Análisis de Super Monkey Ball 2: Sakura Edition (iPhone)

Super Monkey Ball, en relativamente poco tiempo, ha conseguido crear una legión de fanáticos y jugadores a su alrededor. Su llegada a los videojuegos, de la mano de SEGA, inauguró una nueva senda a recorrer por los juegos del género de la habilidad y el puzle, que buscaban desesperadamente nuevos conceptos jugables con los que hacer frente a la crisis de originalidad que parecía cernirse sobre decenas de sagas. El punto de partida de Super Monkey Ball (que ha gozado de varias adaptaciones y versiones para casi todas las plataformas existentes), es bien simple: guiar a un pequeño mono, encerrado en una bola de plástico, por tortuosos niveles.

La diversión está garantizada, más y cuando, la plataforma sea sensible a incorporar elementos en el control que lo hagan más retante (no es lo mismo pulsar un botón que guiar por ti mismo al pobre simio mediante movimientos registrados por giroscopios y acelerómetros).

Así, y tras una primera entrega de contrastado éxito en la App Store, analizamos una segunda parte, más completa, revisada y extendida.

Dale bola al mono

Super Monkey Ball 2: Sakura Edition prosigue con la fórmula original de la saga, pero añade ciertos modos de juego y niveles para mayor satisfacción general. Una vez más tendremos que controlar al pobre chimpancé (habrá cuatro para elegir, todos distintos y carismáticos) enjaulado en su bola, llevándolo con el suficiente atino y cuidado por el nivel que nos toque, evitando peligros, caídas o maniobras bruscas. SEGA, ha incluido un pequeño tutorial, básico y bastante directo, pero lo suficientemente útil para el jugador que se enfrente por primera vez al curioso concepto de juego. Super Monkey Ball 2: Sakura Edition añade un buen número de niveles completamente nuevos, aumentando la cifra total de fases a 125, una cantidad nada despreciable.

Aunque lo fácil será correr y terminar el nivel en el menor tiempo posible (tenemos un minuto exacto para superarlo), Super Monkey Ball 2: Sakura Edition nos permite también recopilar diferentes plátanos, que andarán más o menos dispersos por el escenario a superar, y que nos brindarán vidas extras si los acumulamos de diez en diez. Es un buen aliciente, y que incorpora un bien avenido punto de estrategia a la jugabilidad, ya que habrá veces que arriesgaremos al máximo por conseguir una vida extra (hay plátanos que están en nuestra trayectoria lógica, pero nos encontraremos otros a los que tendremos que acudir expresamente) cayendo muchas veces, en la avaricia propia del jugador. El control del juego está muy bien implementado, siendo lo suficientemente sensible como para no echarle la culpa a la interfaz en caso de debacle o fallo clamoroso. Con el iPad o el iPhone, y gracias a los acelerómetros, moveremos a nuestro simio con gracilidad, inclinando el dispositivo hacia adelante para correr más, hacia atrás para regular la velocidad y frenar, y hacia los lados para dirigir con precisión la trayectoria. Super Monkey Ball 2: Sakura Edition también añade una suerte de guía de perspectiva muy inteligente (para buscar el centro del eje) en la esquina inferior izquierda, algo que nos servirá mucho en caso de tener que corregir cualquier movimiento en los niveles más complicados, ya que la inercia de nuestra bola con mono incluido, es la mayoría de las veces, y sobre todo en los niveles más dificultosos, imparable.

Siguiendo con el hilo de los niveles, hay que destacar la originalidad de los mismos, con verdaderos e intrincados diseños, haciendo que cada fase sea un verdadero reto, difiriendo y mucho, unos de otros. Lo mismo encontraremos pasillos y curvas inclinadas, que loopings, saltos imposibles y decenas de avatares y obstáculos distintos. La ambientación también se adapta según el escenario, encontrándonos desde niveles con cerezos en flor a otros con ruinas propias de selvas perdidas y olvidadas. Es un juego de ajustadísima dificultad, con una progresión ideal para el más veterano y experimentado jugador, así como para aquél que se enfrente por primera vez a un título de semejantes planteamientos.

Pero descontando el juego principal, o el modo de partida rápida, uno de los añadidos más interesantes, y quizás la mayor novedad de esta segunda parte de Super Monkey Ball en iOS, sean los minijuegos y el multijugador. Uno de ellos nos llevará a jugar al golf con nuestro chimpancé, ofreciéndonos hasta dieciocho hoyos diferentes de temática variada. A su vez, Objetivo simio, nos propondrá saltar por los cielos hasta llegar a la diana correcta, recogiendo tantos plátanos como podamos por el camino. Los bolos volverán a hacer acto de aparición, y el curioso modo multijugador, solo disponible en el iPad, nos enfrentará con hasta cuatro jugadores en una especie de batalla estratégica donde lanzaremos y recopilaremos orbes de diferentes colores. Super Monkey Ball 2: Sakura Edition, añade otro modo multijugador más clásico, centrado en las típicas carreras entre monos, donde podremos retar a otros jugadores vía Game Center.

Técnicamente, el juego de SEGA es irreprochable. No es ningún alarde visual, pero sus modelados, sus texturas y su simpático estilo artístico, casan como un guante dentro de una propuesta tan desenfadada como la de Super Monkey Ball. Esta edición, y eso sí es evidente, difiere de la anterior aplicación, sobre todo al añadir niveles más coloridos y rosados, que lucen especialmente bien dentro de la pantalla del iPad.

Conclusiones finales

Super Monkey Ball 2: Sakura Edition es un avance en la segunda parte de la saga, y de largo, un nuevo salto en la saga original de SEGA. Habrá muchos que consideren que no les ofrece un cambio suficiente con respecto al juego original (lógico, por otra parte), pero si sois fanáticos de la serie, y queréis nuevos niveles y un modo multijugador bastante aceptable, por 2,39 € tenéis una app universal divertida y más que interesante.