Análisis de Paper Monsters (iPhone)
El género plataformas parece de capa caída en las consolas de sobremesa. Y es una verdadera lástima. Tras la edad de oro vivida con las máquinas de 8 y 16 bits (que cada vez parece más distante en el tiempo) y tras una ya olvidada fuerza renovada en el género con la llegada de las 3D a mediados de los 90, parecen que los juegos de salto y recolección compulsiva se refugian en los dispositivos móviles y determinadas consolas portátiles.
En la App Store, actualmente, podemos encontrar una gran variedad de títulos y sagas que parecen refugiarse en los dispositivos táctiles de Apple. Hay de todo. Desde aplicaciones que intentan aprovecharse del buen nombre de algunos personajes e iconos, a otros que apuestan por innovadores controles, sistemas e interfaces únicas para la ocasión.
Aunque es cierto que hay poca calidad a nivel general (pese al gran número de aplicaciones), de vez en cuando, se nos sorprende con un juego tan completo en tantos apartados como Paper Monsters. Y eso, merece un análisis.
Monstruos digitales de papel y cartón
Paper Monsters, es un juego que entra por los ojos desde el mismo momento que visualizamos el icono del mismo. Y no es para menos. Paper Monsters es un título de plataformas en 2,5D, algo bastante habitual en los últimos tiempos. Gracias a esta perspectiva, el juego se desarrollará en dos dimensiones, pero contará con profundidad y escenarios o modelados de personajes y enemigos en gloriosas 3D. El estilo gráfico de Paper Monsters está a medio camino entre cualquier juego de plataformas del italoamericano más famoso de los videojuegos y el mostrado por títulos o sagas como Little Big Planet. Así pues, tendremos unos protagonistas con forma de monigote de cartón y unos escenarios plagados de tuberías, plataformas y objetos por coleccionar.
El juego de Crescent Moon Games está bastante bien planteado. En Paper Monsters contaremos con cuatro mundos diferentes, cada uno con 16 niveles propios de ambientación diversa (desde desiertos a bosques, pasando por selvas o castillos lúgubres), pero siempre manteniendo el estilo de escenario de cartón y papel tan cuidado y carismático. Jugablemente, Paper Monsters cumple todos y cada uno de los requisitos requeridos para ser un plataformas de la vieja escuela. El control nos permitirá mover al personaje por la pantalla de un lado a otro (siempre hacia atrás o hacia adelante) y saltar cuando lo precisemos. Para ello, tendremos una cruceta o joystick virtual que se adaptará a nuestro pulgar izquierdo y un botón de salto que hará lo propio en el derecho. Eso hablando del control clásico, que será poco menos que una especie de mando virtual translúcido, ya que si hablamos del más que recomendable modo de control "libre", no tendremos que estar atados a una posición fija en pantalla, ya que la aplicación interpretará los movimientos con bastante atino según nuestra posición. Es decir, podremos jugar de la manera más cómoda, colocando nuestras manos en el lugar de la pantalla que más nos convenga.
La mayor parte del tiempo estaremos saltando de un lado a otro, recopilando botones y haciendo frente a los variados enemigos (que mantendrán la forma de papel que da título al juego y en la que se basa su diseño artístico), entre los que destacarán simpáticos pájaros, divertidos aunque peligrosos cocodrilos o impresionantes y complejos pulpos (habituales en los niveles bajo el agua). Para eliminarlos, la mayoría de las veces, bastará con saltar encima de ellos una vez, desapareciendo y otorgándonos la puntuación correspondiente. Tendremos una serie de corazones, algo habitual en el género, que perderemos uno a uno fácilmente si nos tocan las citadas criaturas o que se borrarán de golpe si caemos al vacío al no calcular y controlar bien cualquiera de nuestros saltos.
Si recopilar botones es algo esencial para obtener puntuaciones altas en los rankings mundiales y en los del propio juego, conseguir desbloquear ciertas áreas secretas (a la que accederemos explorando el escenario gracias a unas tuberías y unos túneles repartidos por todos los niveles) y conseguir los clips dorados, será más importante todavía. Habrá tres por escenario, y aunque al comienzo serán fáciles de encontrar, en fases superiores tendremos que estar muy atentos de no pasarnos ninguna entrada algo más oculta de lo habitual. Muchas de ellas estarán escondidas en niveles o plataformas muy altas, lejos de la vista normal (más pegada a ras de suelo) de nuestro protagonista. Nuestro personaje responderá bien a los saltos, no apreciándose ningún fallo de coordinación o de lag a la hora de reconocer nuestra pulsación en la pantalla táctil, algo que parece lógico, pero que en el momento de la verdad, muy pocos títulos consiguen.
Gráficamente, como llevamos diciendo desde el comienzo del análisis, Paper Monsters es uno de los títulos más carismáticos y bien ejecutados de todo la App Store. Los personajes protagonistas, que irán cambiando de aspecto según el escenario al que juguemos (o al power-up que utilicemos), y nuestros enemigos, mostrarán unas animaciones y unos modelados cuidados. Decir que, si en iPhone es ya un juego que entra por los ojos, Paper Monsters en iPad, es una verdadera delicia, con texturas en alta resolución. La música también destaca, con melodías apropiadas para la ocasión y con alguna que otra sintonía bastante pegadiza.
Conclusiones finales
Paper Monsters es una agradable sorpresa que recoge elementos de los plataformas más clásicos y más actuales, y los aglutina con una considerable maestría, dando como resultado uno de los juegos más divertidos y recomendables de toda la App Store. Quizás peque de ser algo corto o de ser excesivamente fácil para un determinado público (el más avezado verá como se lo pasa en un abrir y cerrar de ojos), pero sus bondades jugables priman sobre cualquier aspecto negativo. Si necesitáis un plataformas que os recupere la fe en el género, y tenéis un iPad o un iPhone, por 0,79€ tenéis una opción casi imperativa.