Análisis de ORC: Vengeance (iPhone)

Desde la llegada de la última gran entrega de la saga de Blizzard, Diablo 3, cientos de desarrolladoras parecen haberse apresurado a lanzar sus "propias versiones" del compendio jugable mostrado en semejante título de éxito -que ha encandilado a millones de jugadores- en la tienda virtual de Apple. Pese a que los juegos de rol siempre han tenido un hueco dentro de la App Store, cierto es, no obstante, que no han terminado de cuajar más allá de las grandes producciones, las adaptaciones de sagas reputadas o de pequeños experimentos bendecidos por la suerte. Si nos paramos a pensar en frío, dispositivos como el iPhone o el iPad, parecen contenedores perfectos para sacar el máximo partido a este tipos de juegos, que tan hábilmente, mezclan rol con toques de acción.

ORC: Vengeance sigue la estela de los famosos action RPG de antaño -que ahora, como decíamos, vuelven a ser de rabiosa actualidad-, donde el "point and click" del ratón del PC y las plataformas compatibles, se sustituye por la dirección de nuestros dedos a bordo de la pantalla táctil. Puede que no sea ningún alarde de originalidad, pero la obra de Big Cave Games -distribuida y editada por Chillingo-, nos ha dejado un buen sabor de boca. ¿Te gustan los juegos de rol de marcado corte occidental? ¿Sabes lo que es un orco y el término "dungeon" forma parte de tu vocabulario habitual? Pues presta atención, ya que ORC: Vengeance puede ser la mejor opción del momento si disfrutas de un dispositivo iOS y buscas un juego del género.

De orcos y hombres

ORC: Vengeance se desmarca ligeramente de las historias típicas ambientadas en el género fantástico. En esta ocasión, en lugar de volver a hacer hincapié sobre las historias de héroes y villanos -destinados los primeros a salvar el mundo casi por obligación en la mayoría de juegos del género-, nos adentraremos en un argumento bastante original. En ORC: Vengeance, encarnaremos a un joven orco que se encuentra encerrado bajo las mazmorras de un imponente castillo. Han pasado cientos de años desde que los hombres desaparecieran de la faz de Argon, la tierra que antes les llegó a pertenecer. Con la era de los hombres finiquitada, y bajo el incipiente amanecer de la superioridad de los orcos como raza predominante en el mundo, un mal milenario renace, y El Señor Oscuro, vuelve a la luz.

Esclavizando a todas las tribus de orcos, y separando y matando a sus señores de la guerra, El Señor Oscuro instaura una nueva era de penuria para los habitantes y nuevos regentes de Argon, que se ven superados ante la demostración de fuerza. Como herederos de nuestro clan, nuestra misión será sencilla: iniciar la revolución de las tribus y ejércitos de orcos supervivientes, buscando a sus líderes e invitándolos a derrocar mediante la fuerza al temido nuevo señor de Argon. ORC: Vengeance no destaca especialmente por su narrativa -más allá de la intro hay pocos vídeos o cutscenes que nos deleiten con el argumento-, pero no se olvida de ella bajo ninguna circunstancia, y nos irá dando pistas acerca del remoto pasado de nuestro enemigo. Pese a que la base y el punto de partida es bastante original, ORC: Vengeance no tardará en mostrar ciertos tics y guiños de obligado cumplimiento en el género fantástico más rolero.

De todas formas, no podemos negar el atractivo tratamiento de la historia, y lo original que resulta jugar con un orco con ansias de poder y venganza.

Un action RPG a la antigua usanza

ORC: Vengeance podría pasar por un juego de PC de hace unos pocos años. De hecho, tanto en aspecto y estilo de juego -como en argumento-, en Big Cave Games parecen haberse propuesto construir una aplicación muy conservadora y clásica, sin que eso le reste solidez o carisma a todos y cada uno de los apartados citados. En ORC: Vengeance, básicamente, nos iremos abriendo paso -a mandoble limpio-, nivel a nivel, mazmorra a mazmorra, entre las legiones de acólitos del nuevo señor de Argon. Como en cualquier Action RPG que se precie, tendremos una serie de misiones principales y secundarias, que se nos irán ofreciendo de forma casi automática y sucesivamente.

Estos encargos y objetivos principales no serán nada del otro mundo, y serán en la mayoría directos y sencillos de cumplir. "Ve a buscar a tal personaje", "Sal vivo de tal mazmorra", "Encuentra tal objeto" y servirán más como motivos para invitarnos a avanzar, que como elementos que nos impulsen a explorar o a encontrar secretos ocultos. Aunque dichas misiones son el pequeño "empujón" necesario para hacernos avanzar, ORC: Vengeance, en contra de lo que puede parecer, ofrece cierta manga ancha para que deambulemos a nuestro libre albedrío por las inmensas mazmorras, templos y cuevas que se nos presentarán ante nuestros ojos de orco. La recompensa por desviarnos del camino principal suele ser suculenta -cofres llenos de oro, espadas, hachas, armaduras o pociones- y en más de una ocasión, y en función de los objetos que llevemos encima, se nos revelarán como esenciales de cara a enemigos más fuertes.

ORC: Vengeance no necesita de ningún tutorial enorme, pues es muy sencillo de jugar. En los primeros segundos, mientras escuchamos el discurso de un compañero herido que nos invita a iniciar una revolución entre los orcos esclavizados en las mazmorras, se nos darán dos o tres órdenes -muévete por la celda, agarra ese escudo y esa espada y sal por esa puerta- resumiendo a la perfección las acciones más básicas que haremos en el juego. Con nuestro dedo, iremos marcando el camino a seguir -que se iluminará en el punto exacto donde pulsemos con un círculo brillante anaranjado-. Si mantenemos pulsado ese determinado punto, nuestro personaje, en lugar de andar, correrá. A la hora de los combates, no puede ser más fácil y cómodo. Entablaremos contacto con un enemigo, pulsaremos encima suya, y nuestro orco, le atacará. En función de la distancia y el gesto táctil que hagamos - o si pulsamos más rápido o lento-, se hará un ataque, un placaje con el escudo o un mandoble circular.

Al principio puede parecer algo tosco y simplón, pero funciona a la perfección en pantallas táctiles, con lo que se denota el buen hacer en dicho aspecto. El componente rolero encandilará a más de uno por su sencillez. En líneas generales, iremos mejorando el nivel de nuestro personaje con cada enemigo derrotado, ganando en poder, resistencia o salud. Siempre y cuando subamos de nivel, podremos invertir una serie de puntos en cualquiera de los parámetros -ataque, salud... -. Cada arma tendrá una serie de "stats" que mejorarán y que nos aportarán diferentes cualidades a la ataque, algo que combinado con los movimientos especiales -que realizaremos con gestos multitáctiles- pueden convertirnos en demoledores.

La interfaz es muy clara, y abajo en la pantalla, y en todo momento, visualizaremos una serie de barras. Una de ellas, la azul, nos indicará el progreso del nivel de nuestro personaje. La verde, la resistencia de la armadura -que mermará con los golpes de los enemigos y criaturas, pero que se regenera rápidamente- y otra roja, que representará la salud -que también volverá a regenerarse, pero de una forma más lenta-. No es necesario -al menos al principio de nuestro periplo- estar demasiado pendientes, ya que los enemigos no nos harán demasiado daño, pero nunca estará de más echarle un ojo para evitar desagradables sorpresas derivadas del más simple despiste. El sistema de control está muy depurado, y no adolece de ningún fallo de respuesta, aunque una vez más, recomendamos de ser posible, el juego en la pantalla del iPad.

En la pantalla del iPad, como es lógico, sobre todo si hablamos de la generación más reciente, con pantalla Retina, el juego cobra vida gracias a su cuidado apartado visual. ORC: Vengeance sigue la perspectiva isométrica propia de estos juegos de rol y acción, pero plasma su universo en unas tres dimensiones muy ricas en detalles y modelados. Las texturas en alta definición, o los efectos de luz de las antorchas y magias -tanto propias como las de nuestro personaje- rayan a buen nivel, y los modelados, sobre todo de los enemigos que nos asediarán, están muy por encima de otros juegos de la App Store. Desde esqueletos y murciélagos, a zombis, pasando por soldados de brillante armadura, espíritus o arañas gigantes, ORC: Vengeance hace acopio de una cantidad de criaturas y bestias -jefes finales incluidos- de lo más digna e interesante. Los efectos de sonido -especialmente aquellos que reflejan las acciones de recoger oro y armas-, destilan un carisma especial. El juego, eso sí, se encuentra exclusivamente en inglés, tanto en sonido y voces, como en texto.

Conclusiones finales

ORC: Vengeance es, de momento, la experiencia ideal en iOS en el caso de que queramos deleitarnos con un juego de rol clásico, sencillo y no demasiado complejo. Un action RPG con todos sus defectos y puntos positivos. Sus cinco capítulos ofrecen diversión para rato, y sus sistemas de control y juego, casan perfectamente con la naturaleza táctil de las plataformas de Apple. Puede que no sea original, y que no ofrezca algo tan esencial como un modo multijugador cooperativo -local o mediante Game Center-, pero entretiene. De ajustado precio -2,39 €-, ORC: Vengeance es una aplicación universal en iOS. Desgraciadamente, de momento, no cuenta con versión para Android.