Análisis de Max Payne Mobile (iPhone)
Max Payne. La sola pronunciación o lectura de este nombre propio, debería erizar los vellos de más de un jugador, transportándolo diez años atrás. Y es que el juego de Remedy, no solo se convirtió por méritos propios en uno de los mejores títulos de todos los tiempos, también consiguió romper barreras en favor de la madurez de los videojuegos, ofreciéndonos mecánicas jugables originales por aquél entonces, aderezándolo todo con un argumento y una narrativa bastante original. El Max Payne original, de 2001, supuso un cambio total para millones de jugadores en todo el mundo.
Quizás ahora, mucho de lo que nos presenta y promete Max Payne nos parezca ingenuo, quizás hasta simple, pero teniendo en cuenta la evolución constante del medio en el que nos encontramos, es meritorio, que en pleno 2012, el juego de Remedy aguante tan bien el paso del tiempo y nos regale una experiencia única e inolvidable en nuestros iPhone, iPad y iPod touch.
Así pues, si disfrutaste del original en tu ordenador PC hace más de diez años, abre bien los ojos, enfúndate la gabardina y recarga tus dos pistolas. La noche se avecina muy larga.
Cine negro interactivo
Max Payne contiene y se mueve alrededor de una de esas historias oscuras, propias del cine negro, donde la venganza, el odio y la autodestrucción del personaje, van de la mano. Max Payne, nuestro protagonista, se verá envuelto, tras la muerte de su esposa y su hija, en una violenta ola de sangre que lo llevará a los más bajos fondos de una ciudad, plagada de criminales y drogadictos, y que parece morir desde dentro noche tras noche. Ambientado en una Nueva York decadente, Max Payne era uno de esos juegos que estimulaba al jugador con una atmósfera rica, variada, plagada de escenarios memorables. Escenarios, lugares y momentos, que han sido adaptados con absoluta fidelidad en iOS. Una de las cosas más originales de Max Payne, era su forma de narrar la historia. En lugar de tirar de las habituales cutscenes o secuencias de vídeo (que las había, pero menos), Remedy propuso contar las desventuras de su título con pequeñas viñetas, como si de un cómic o novela negra se tratase. La idea, bastante inusual, le sentó de maravilla al juego, que parecía una especie de cuento interactivo propio del dibujante y guionista Frank Miller (Sin City). La traducción y el doblaje al castellano (el juego estaba narrado por el propio Payne), le daban un plus extra.
Jugablemente, Max Payne abordaba tres años de la vida del detective, enmarcándolo en una aventura de acción y disparos en tercera persona que asentaría las bases de un género que pedía a gritos sangre nueva (y nunca mejor dicho) así como renovación. En su día, la forma en la que presentaba sus constantes tiroteos e intercambios de disparos dejó a más de uno con la boca abierta, algo que seguirá pasando de igual manera cuando arranquemos la aplicación en nuestro iPhone, iPad o iPod touch. El control de Max Payne sigue la estela de la adaptación de GTA III en iOS, ofreciéndonos unos sticks y unos botones táctiles virtuales translúcidos como interfaz, siendo estos bastante fáciles de dominar, y ajustables a la pericia y comodidad del jugador.
El personaje se moverá con bastante atino, teniendo la posibilidad de mover el stick por cualquier lugar de la pantalla, sin necesidad de estar pendientes de un lugar en concreto, lo que se agradece muchísimo en superficies táctiles amplias como la del iPad. La interfaz se compone de los dos citados sticks (cámara y personaje), un botón para disparar, otro para activar el tiempo bala o Bullet Time (del que hablaremos más adelante) y otro con el que saltar. El tiempo bala, todo un añadido que enamoró a los millones de jugadores que disfrutaron del original, se ha trasladado de fiel manera en esta versión. Activándolo, una vez que tengamos la energía suficiente, ralentizaremos el tiempo, permitiéndonos así apuntar con mayor seguridad a los diferentes blancos que tengamos en pantalla, y esquivando sus propios disparos a la vez. La cámara lenta sigue siendo igual de útil que antes, siendo un recurso que nos vendrá muy bien cuando estemos completamente rodeados de enemigos y tengamos que deshacernos de ellos con presteza... Y estilo.
Max Payne, aunque tiene cierto componente de aventura y exploración (hay numerosos objetos con los que interactuar y de los que recoger pistas), es principalmente un juego de disparos y acción, y eso, en la versión táctil para iOS, se ha respetado. Gráficamente, es idéntico a su versión homóloga de 2001. Max Payne era un juego bastante lustroso en su época, apoyado por unos escenarios realistas y bien diseñados. Quizás el paso del tiempo ha hecho mella, pero a nivel visual mantiene el tipo. Los niveles siguen estando bien modelados, los personajes (en su mayoría) siguen siendo carismáticos y originales y las nuevas texturas en alta definición mostradas y diseñadas para la ocasión, ayudan bastante a generar una sensación visual muy meritoria tanto en el iPad como en el iPhone. A nivel sonoro, como hemos dicho, no solo se han respetado las voces en castellano, también se ha hecho lo propio con la excelente música y los efectos de sonido. Técnicamente, y dadas las plataformas, y los años que han pasado desde su salida al mercado, lo de Max Payne tiene mérito.
Conclusiones finales
Poco más se puede decir de Max Payne. La obra de Remedy es uno de los mejores títulos de la historia, y ahora, en su formato portátil, sigue siéndolo. Jugablemente se ha adaptado a la perfección pese a contar con controles enteramente táctiles, y aunque el manejo difiere algo de la seguridad que atesoran el teclado y el ratón, ciertamente la conversión no podía ser más correcta. La campaña principal (de unas 8 horas de duración) y los diferentes niveles de dificultad, ahondarán en el jugador que quiera revivir la saga por puro placer o nostalgia, y encandilarán al nuevo usuario que se acerque por primera vez al primer capítulo de una saga que contará en breve con una tercera parte en las actuales consolas de sobremesa. Tanto si disfrutaste en su día, como si eres de los que no has tenido la oportunidad de jugar anteriormente, Max Payne debe estar, sí o sí, en tu iPad, iPhone o iPod touch. Los 2,39 euros que cuesta esta aplicación universal son un mísero pasaporte a pagar por disfrutar de tremendo videojuego.