Análisis de Kosmo Spin (iPhone)
Al igual que Angry Birds y Cut the Rope, dos de los mayores éxitos de la App Store, Kosmo Spin propone un título con unos gráficos simples pero pulidos y una jugabilidad pensada específicamente para la pantalla táctil de los dispositivos iOS.
En Kosmo Spin un malvado alienígena está utilizando su nave espacial para robar los desayunos de todo un planeta.
Nosotros controlamos al Nod, el simpático héroe que está llamado a evitar semejante catástrofe y tenemos que recoger los items (tazas de café, tostadas, fruta) que emergerán de la superficie terrestre.
En el centro de la pantalla aparece el planeta sobre el que se mueve nuestro personaje. Si arrastramos el dedo por la pantalla táctil moveremos a Nod por el planeta como si girásemos un disco de vinilo, aunque en realidad parece que es el planeta el que se mueve ya que el personaje siempre aparecerá en la parte superior de la pantalla.
Mientras el alienígena orbita aleatoriamente por el planeta absorviendo todas las piezas de desayuno que puede con un rayo de luz. Si nos atrapa con este haz lumínico, la partida se terminará. De vez en cuando el alien también lanzará balones deportivos y tenemos que rematarlos de cabeza para evitar que caigan en la superficie terrestre o provocarán terremotos que aturdirán unos segundos a Nod.
Algunos balones como el de fútbol basta con rematarlos una vez para que se pierdan en el espacio, pero otros como el de baloncesto orbitarán un rato y volverán a caer sobre la faz de la tierra por lo que hay que estar atento a su trayectoria. Cuando Nod se queda aturdido no podemos moverlo por lo que quedamos expuestos a que el alienígena nos absorva con su rayo lumínico. También podemos devolverle los balones rematándolos en su dirección, lo cual evitará que nos ataque y además obtendremos más puntos. También es posible hacer que dos balones choquen en el aire para conseguir aún más puntos.
Si conseguimos recoger suficientes piezas de desayuno sin que el alienígena robe ninguna, se activará automáticamente el "Kosmo-Spin"; una recompensa que consiste en unos segundos sin el peligro del alien en los que aparecerán muchos más items de lo normal, pudiendo girar libremente para cogerlos.
Kosmo Spin tan solo tiene dos modos de juego: En el modo normal hay que coneguir la máxima puntuación posible y en el modo "Quests" tenemos que ir superando una serie de retos, casi todos relacionados con recoger items o sobrevivir al rayo del alien durante un tiempo limitado. El título ofrece compatibilidad con Game Center, tiene logros y tablas de puntuación.
Para ser la ópera prima de esta compañía (Simogo), Kosmo Spin tiene tres grandes virtudes. En primer lugar cuenta con una estética naíf llena de carisma y un aspecto técnico perfectamente pulido. Los personajes secundarios (que nos encargan los retos del modo Quest) son sencillamente encantadores y sus comentarios de seguro nos sacarán más de una sonrisa. De hecho Ilo y Milo hacen un cameo apareciendo en el fondo de Kosmo Spin; esto se debe a que uno de los dos creadores del juego, antes trabajó como director artístico en Southend Interactive, el estudio de desarrollo de Ilomilo (el título que llegará el 5 de enero a Xbox Live).
En segundo lugar Kosmo Spin es uno de esos desarrollo que no pretende adaptar jugabilidades heredadas de otras plataformas sino inventar unas nuevas que encajen mejor con las posibilidades de la plataforma. El control es original, intuitivo y no tiene ningún fallo notable. En este sentido se parece a Angry Birds o Cut the Rope al igual que en su precio, la última de sus virtudes.
Sin embargo el problema de Kosmo Spin es que no consigue enganchar al jugador todo lo que debería. El modo normal no tiene fin, ni recompensas y no se sostiene por sí solo; y los retos del modo Quest terminan por parecerse demasiado entre sí.
Al cabo de unos días, terminas por abandonar el juego, cosa que no pasa con Cut the Rope y especialmente con Angry Birds. No obstante, sigue siendo uno de los ttítulos más recomendables de la App Store y una primera obra que augura un prometedor futuro a los chicos de Simogo.