Análisis de Final Fantasy III (iPhone)
Square Enix está muy volcada con la plataforma de videojuegos digitales de Apple. Después de ver como los dos primeros Final Fantasy llegaban a los dispositivos iOS así como algunas obras originales creadas para la ocasión, le llega el turno a la tercera parte de la franquicia más conocida dentro del mundo de los videojuegos de rol: Final Fantasy III, que llega con el mismo aspecto con el que apareció en Nintendo DS en 2006 y con algunas funcionalidades más gracias a las características únicas de los dispositivos de Apple, así como el soporte para la Retina Display, mejorando los gráficos y creando una experiencia de juego mucho más acorde con la actualidad.
La tercera parte de la popular franquicia propone una historia de corte clásico, donde cuatro huérfanos son el pilar clave para que la luz predomine sobre la oscuridad.
Si bien es cierto que la historia no es tan rápida y dinámica como la de los últimos títulos de la serie, en esta entrega se han perfilado mejor los personajes y se les ha dotado de mayor personalidad que en la obra original. De esta manera acompañaremos a Luneth, Arc y compañía en un viaje épico donde la única esperanza son, como era de esperar, ellos.
El sistema de juego es conocido por todos. En un mundo tridimensional donde podremos explorar con todo lujo de detalles los aspectos de la obra, nuestro cometido será ir recorriendo mazmorras y pueblos en busca de información, enemigos y misiones para llegar al foco del problema. Durante el viaje conoceremos a personajes de lo más variopintos, entablaremos amistades con unos y enemistades con otros, como viene siendo típico dentro de este tipo de videojuegos. Sin embargo, más allá de los típicos combates por turnos que tan bienvenidos son para unos, Final Fantasy III estrena el sistema de trabajos para dotar a la obra de más profundidad, así como del elemento de la estrategia, haciendo el videojuego más denso y laborioso para aquellos quienes quieran hacer la partida perfecta.
Así pues, además del nivel de cada personaje, todos tendrán una clase asignada que comportará una serie de atributos y habilidades que llevar al terreno hostil. Podremos cambiar las clases en cualquier momento, y, de hecho, uno de los elementos más interesantes es combinar bien los trabajos en el grupo para hacer una ofensiva letal de cara al enemigo. No bastará con hacer que todos los personajes sean ninjas o guerreros, sino que tendremos que hacernos con el equilibrio si queremos completar con éxito la aventura. Eso sí, al estar dentro de un videojuego tan clásico como este, muchos de los nuevos seguidores del género encontrarán las batallas aburridas, con falta de dinamismo, y quizá este es un punto negativo para todos aquellos usuarios quienes quieran completar la obra y no se vean con fuerzas al encontrarse con un sistema de batalla tan arcaico.
Por suerte, el sistema de trabajos se ha nivelado para hacer la obra un poco más asequible para los jugadores no iniciados. Este detalle no exime a la obra de convertirse en una de las más difíciles de la franquicia, y, de hecho, Final Fantasy III puede ser un auténtico quebradero de cabeza para aquellos quienes no están acostumbrados a librar incontables batallas para subir de nivel. Por suerte se ha incluido un sistema de guardado rápido en el que podremos salvar la partida en cualquier momento... aunque al cargarla se borre.
El control de la obra es bastante bueno, y muy acertado. Una vez coloquemos el dedo en la pantalla aparecerá un stick analógico virtual que servirá para mover a nuestro protagonista. El detalle clave de este aspecto es que el stick no está incrustado dentro de la interfaz del juego, sino que podremos colocarlo donde queramos, evitando de esta manera tapar elementos clave e incluso jugar con el pulgar derecho. De la misma manera se ha aprovechado el control multi-táctil para hacer zoom en cualquier momento, revelando de esta manera secretos y aumentando así la caracterización de los puzles. Lo que a simple vista parece ordinario puede ser un detalle importante para poder acceder a una zona secreta.
Final Fantasy III es una inyección del género dentro del catálogo de la App Store. Su puesta en escena e historia son más que convincentes para que los seguidores del género se hagan con una copia virtual. Square Enix ha aprovechado bien las funcionalidades de los dispositivos de Apple, realizando un remake más que estable y divertido... aunque no apto para impacientes. Lo único que echará para atrás a más de uno es su precio: 12,99€, un precio bastante elevado teniendo en cuenta que la gran mayoría de aplicaciones aparecen a precios muy reducidos. Eso sí, la obra nos deleitará con decenas de horas de duración, y, un punto a favor, es que está completamente traducido al castellano.