Análisis de Bad Day (iPhone)
Hasta la fecha, muy pocos juegos en primera persona parecen haber dilucidado con tesón y fortuna, la clave exacta de la fórmula de los títulos de acción subjetiva en las pantallas táctiles de los dispositivos móviles, contando con varias apreciaciones distintas al control a lo largo de los más variados juegos. Es sin duda, la mayor lacra a resolver de cara al jugador, que necesita una interfaz que le sea fiable a la hora de jugar, y que de paso, no le reste visibilidad en la pantalla. Bad Day quizás no sea el nirvana jugable, tampoco lo pretende, pero sí es uno de los títulos de acción en primera persona más impactantes, cuidados y bien realizados que hemos visto en iOS.
Un mal día lo tiene cualquiera
Bad Day es una aplicación de acción en primera persona para un jugador que busca trasladar las sensaciones de un título multijugador competitivo. Sí, suena un tanto extraño leerlo de esta manera, pero a grandes rasgos, es lo que ofrece como app, a la espera de una futura actualización que habilite el juego online con otros jugadores a través de Game Center. Es decir, Bad Day ofrece mapas, armas, skins y un buen número de opciones de configuración de partida, al mismo tiempo que una pléyade de bots y personajes controlados por la máquina con los que batirnos el cobre en multitud de escenarios apocalípticos.
La app está ambienta así en un futuro no demasiado lejano, donde la humanidad debe sobrevivir entre ruinas a un apocalipsis no explicado. Grupos de hombres se enfrentan en las calles, estaciones de metro, colegios y edificios abandonados, en búsqueda de raciones y otros víveres, a fin de garantizarse la supervivencia… Por un día más.
La presentación, parca en detalles, nos lleva a un menú tridimensional que aglutina las principales opciones de juego del título, que repasándolas con frialdad, se nos antojan muy escasas y poco trabajadas. Bad Day es un juego que simula ser un título multijugador, pero que solamente nos ofrece juego contra bots y otros enemigos controlados por la I.A. A efectos prácticos, podríamos decir que Bad Day es un Unreal Tournament sin posibilidad de juego online, y pasado por el filtro visual visto en juegos como Metro 2033 o S.T.A.L.K.E.R. Las similitudes de Bad Day con ambos juegos es más que evidente, ya que nos encontraremos con lugares y elementos idénticos, pero que en líneas generales le sienta bastante bien.
Una de sus principales bazas, es el control. Bad Day es un juego que vuelve a tener el sempiterno sistema de interfaz táctil con botones contextuales muy claros y sencillos -disparar, recargar y agacharse-, además del consabido stick virtual con el que mover la mirilla y apuntar a los enemigos. Para girar la cámara, bastará con un leve toque en cualquier parte de la pantalla. Tras unos primeros minutos de adaptación, Bad Day se revela como una app muy sencilla de jugar y entender, sin encontrar apenas reparos en un sistema de interfaz y respuesta sólido, que pese a que es todo un clásico en iOS, jamás había funcionado tan bien.
En Bad Day tenemos dos modos de juego, que van desde la típica lucha Deathmatch -donde nos enfrentamos todos contra todos en cualquier mapa- al tiroteo por grupos. Podemos personalizar -dentro de unos límites- a nuestro superviviente, añadiéndole la apariencia que se nos ocurra y cambiándole, si así lo queremos, el arma principal. No hay mucho donde escoger: tenemos variantes del popular subfusil AK-47, algún que otro rifle semi-automático… La diferencia entre armas es notoria, y aunque el catálogo sea corto, que tengan un manejo y una respuesta tan distinta entre unas y otras.
Los escenarios son generalmente pequeños -hay uno ambientado en una piscina abandonada, una estación de tren, un complejo de edificios y un metro en ruinas-, pero gozan de un gran diseño conceptual, con recovecos, diferentes niveles y lugares ocultos y secretos donde esperar a nuestras víctimas. Desgraciadamente, al contar solo con enemigos controlados por la máquina, nos encontraremos con tiroteos no demasiado exigentes -ni siquiera en los más altos niveles de dificultad- o con situaciones de combate repetitivas, derivadas del consabido tic jugable de estos títulos donde cada personaje se alterna el rol de "gato" o "ratón" por todo el escenario. Bad Day es un juego frenético, que no nos dará respiro.
Queremos hacer hincapié en que la app, luce excelente. Hace buen uso del Unreal Engine, proporcionándonos geniales texturas en alta definición y modelados, algo que notaremos en cuanto nos acerquemos a una pared o disfrutemos del diseño de un mapa en concreto -que tampoco hay demasiados-. Bad Day se mantiene en unos sesenta cuadros por segundo muy estables -al menos, la app corre a una tasa de refresco gráfica similar-, algo que agradecemos dado el carácter frenético del título. Bad Day se comporta genial tanto en iPad como en iPhone, recomendando un iPhone 4S en adelante para jugar de forma holgada, y un iPad 2 en adelante -incluyendo la primera generación de iPad mini- para hacer lo propio en el tablet de Apple. Bad Day está en completo inglés.
Conclusiones finales
Estamos ante una app divertida, con un buen control y un buen apartado técnico. ¿Pero qué falla en Bad Day para que no logre encauzarnos o enamorarnos? Su falta de opciones y modos de juego. No hay nada más allá de la posibilidad de escoger mapas y librarnos a tiros contra la máquina. Sí, divierte, pero no es suficiente, y menos cuando hablamos de un juego que intenta parecer algo más. Es una lástima, pero Bad Day es un juego que requiere y necesita tener una vertiente online para ser completa y redonda, cosa que desgraciadamente, no es. A la espera de una futura actualización que añada un extra al juego, Bad Day pasa de ser una potencial app de notable, a convertirse en una mediocre intentona.