Análisis de Babel Rising: Cataclysm (iPhone)
Babel Rising llega de nuevo a la App Store, gracias al buen hacer de Bulkpix, los cuales llevan cierto tiempo trabajando en varias entregas, adaptaciones y secuelas de su popular saga para las más variadas y diferentes plataformas. Babel Rising: Cataclysm es el último capítulo en esta particular y divina franquicia, y nos propone prácticamente lo mismo que en las anteriores: evitar que los humanos toquen el cielo con su profana torre con los más variados poderes sobrenaturales que podamos imaginar.
La ira y la cólera de Dios
Babel Rising: Cataclysm para iOS, nos invita a algo bastante atractivo: encarnar la ira y la cólera divina desde nuestro dispositivo. Tranquilos, no habrá que realizar oposiciones de ningún tipo, ni tendremos que pasar ninguna entrevista supervisada por Morgan Freeman. Al menos, nosotros no hemos sido avisados o seleccionados.
Babel Rising: Cataclysm nos lleva a la antigua Babilonia, donde los seres humanos, arrogantes y seguros, planean la edificación más grande la Tierra. Una torre, desarrollada y erguida con la ayuda de diferentes pueblos vecinos, que tiene como intención, llegar y tocar el cielo.
Nosotros, como Dios creador, no vemos con demasiados buenos ojos semejante sacrilegio arquitectónico e interpondremos acciones legales de marcado carácter divino. Enseñándoles el precio a pagar, comenzaremos a desatar todo el poder que atesoramos, barriendo la pantalla a lo ancho y a lo largo con tanta fuerza como podamos. ¿El objetivo? Impedir que puedan levantar el último piso de la torre. Cuantos menos niveles sean capaces de edificar los pobres seres humanos a los que aniquilaremos sin mucho miramiento -eso del Dios misericordioso ya vendría después-, muchísimo mejor.
Estamos así, ante una app extremadamente sencilla en su planteamiento inicial y su mecánica jugable. No hay demasiada confusión durante los primeros minutos -al menos no la hay más allá del poco agraciado menú principal, que pese a ser original, lo cierto es que no es muy práctico que digamos y se hace algo lioso-, y en un par de toques, ya estaremos jugando y viendo la pantalla básica del juego. Esta, no es otra que un enorme descampado, donde cientos de hombres se afanan por colocar las piedras que llevan cargando a sus espaldas. Dichas piedras, son las simples bases de la construcción de la torre, y si por algún casual dejamos que estos hombres y operarios pasen y las dejen caer al suelo, estaremos buscándonos un problema a corto plazo.
Debemos evitar a toda costa, que los trabajadores suelten su carga y construyan su edificio. Para ello, ¿qué mejor que un potente y variado plantel de poderes divinos? En Babel Rising: Cataclysm tendremos seis poderes totalmente diferentes y distintos, que adolecerán de sus propias pegas y puntos a favor, y que dependerán absolutamente de nuestra forma de jugar. Al comienzo del juego solo contaremos con dos: una especie de toque divino, que hará desaparecer al pobre infeliz que toquemos, y otro basado en una descarga de rayos eléctricos procedentes del mismo cielo. Cada poder divino tiene una frecuencia de uso y un tiempo necesario para recargarse, con lo que habrá que tener un ojo en la energía que consumen cada uno de ellos. Tendremos el dedo y el puño de Dios, el rayo y el arbusto ardiente, tormentas y tornados, mareas y olas gigantes, plagas o lluvias de meteoritos.
Los poderes divinos, menos los dos primeros, tienen un coste y una evolución de poder, que nosotros pagaremos con monedas que iremos logrando a lo largo de la aventura. A su vez, podemos perfeccionar con bastante libertad la cadencia, el poder o el uso de los mismos, comprando multiplicadores -llamados pergaminos- y demás. Por si fuera poco, y el transcurso de la partida nos parece de lo más sencillo, podemos gracias a una serie de elementos, complicarla. Ya sea modificando el ritmo o la resistencia, si queremos hacer de Babel Rising: Cataclysm un juego más difícil, podemos. Lo cierto es que Babel Rising: Cataclysm pondrá de los nervios al más pintado. Al principio no sabremos si pulsar de una forma u otra a los enemigos, si hacerlo más rápido o de una manera más lenta. De hecho, iremos pulsando un poco "a lo loco" en contra de los pobres seres humanos que se pongan por delante de la pantalla.
Además, debemos destacar que hay diferentes tipos de enemigos, unos más fuertes, grandes o rápidos que otros, con los que tendremos que priorizar nuestros ataques de cólera e ira divina si no queremos perecer en nuestro castigo. Babel Rising: Cataclysm está divido en misiones, cada una con sus propios objetivos y bonificaciones -y un tiempo límite en el que realizarlas-, con lo que es muy recomendable para jugar partidas esporádicas o rejugarlo una vez hayamos obtenido la experiencia suficiente en sus mecánicas jugables a fin de encontrar la máxima puntuación o desbloquear ese logro que se nos resiste.
Hay que dejar claro a su vez, que Babel Rising: Cataclysm ofrece una interfaz y un apartado visual claro y muy trabajado. Tanto las animaciones de nuestros pobres y mortales objetivos, así como las propia torre de Babel, sus diseños o los poderes divinos lanzados a diestro y siniestro, funcionan y trabajan en coherencia con el marcado estilo humorístico y de "dibujos animados" otorgado a la app en general. Ya sea en el iPad, o en el iPhone -sobre todo si estos cuentan con una pantalla retina- el juego se muestra vivo, visualmente atractivo y sin problema o falla alguna. Babel Rising: Cataclysm cuenta con buenos efectos de sonido -ojo a la divertida banda sonora llena de cánticos tribales- y está traducido al castellano.
Conclusiones finales
Babel Rising: Cataclysm es una aplicación divertida e ideal para quitarnos todo ese estrés de encima que acumulamos a lo largo del día. Bajo su aparente simpleza -solo hay que pulsar a diestro y siniestro en la pantalla táctil de nuestro dispositivo- se esconde un juego completo, con varias opciones y configuraciones, que le otorgan un cierto punto de estrategia y personalización -acorde con nuestro estilo de juego- que hará las delicias de los jugadores más dedicados y apasionados. Puede que se nos muestre al principio como un juego caótico o mal diseñado -será la primera impresión de más de un jugador-, pero nada más lejos de la realidad. Bulkypix ha creado una nueva app mejor balanceada, que necesita tiempo para mostrar sus cualidades, y con la que una vez nos presente su divino tesoro jugable, quedaremos irremediablemente atrapados. Sus 40 misiones, sus logros y sus objetivos, lo hacen ideal para disfrutar durante largo tiempo -pese a la corta duración de algunas partidas-. Recomendada.