Análisis de ARC Squadron (iPhone)
Si te paras a pensar que es aquello que el gran público identifica como "videojuego", o cuál es el tipo de imagen con las que relacionan a dicho entretenimiento -descontando fontaneros italianos- muchos te dirán que una nave especial o te hablarán directamente de "matamarcianos". Space Invaders hizo mucho en su día por la democratización del videojuego como entretenimiento general, y su labor, sigue vigente actualmente. No es de extrañar ver como uno de los géneros que gozan de mejor salud, y de una fiel legión de seguidores, es el de los shooters espaciales. Sean en tres o dos dimensiones, las aguerridas naves que surcan los cielos en busca de razas extraterrestres a las que eliminar, sigue a la orden del día.
Quizás no con el ritmo de lanzamiento de la época de los noventa, pero sí con títulos muy notables y representativos. Además, por muchos jugadores, sigue siendo un género donde la dificultad -en contra de los cánones actuales- no ha descendido, más bien al contrario.
La App Store nos ha ofrecido algunos títulos similares a las grandes joyas de antaño -como el celebérrimo y venerado R-Type-, adaptaciones y secuelas, todas adaptadas a la pantalla táctil de los dispositivos de Apple. Ahora, en pleno "revival" del género, se nos presenta ARC Squadron, un shooter espacial con una endiablada y adictiva jugabilidad y unos gráficos de infarto que te hará alucinar en la pantalla de tu dispositivo iOS.
Escuadrón espacial
ARC Squadron empieza como absolutamente todos los juegos del género: con el rumor de una peligrosa invasión extraterrestre. Esta misteriosa raza, conocida como "Los Guardianes" está aniquilando toda forma de vida conocida, y parece que acabará con cualquier atisbo de civilización en el universo si no lo impedimos. Bajo esta premisa, y como pilotos del escuadrón de élite ARC, deberemos salir en su búsqueda y tajar de raíz el conflicto. Y prácticamente, hasta aquí, todo el argumento de ARC Squadron. No esperéis ni sorprendentes giros de guión, ni espectaculares secuencias. Nada. Solo algunos jefes finales, algún que otro diálogo vía radio y poco más. A ver, no es que lo necesite, y menos teniendo en cuenta que es un juego que pretende -a su manera- emular a los clásicos de antaño, pero no habría estado de mal introducir alguna que otra escena o secuencia entre capítulos, algún vídeo trabajado o más información de nuestros enemigos y motivos.
Dejando a un lado el argumento, y advertimos a los que tengan extrema facilidad para acabar enganchados a cualquier juego, ARC Squadron se nos presenta como un título tremendamente adictivo en lo jugable gracias a su sencillo y práctico control. ARC Squadron no tiene crucetas digitales en la pantalla, ni mucho menos botones que abarquen toda la interfaz y línea visual impidiéndonos desenvolvernos con claridad y comodidad. No. La pantalla está limpia al completo, sin estorbo alguno que nos incomode o moleste en nuestra línea de tiro. Y es que, el control de nuestra nave se limita a una serie de gestos táctiles y a un toque, con los que podemos disparar y esquivar sin más. Antes de entrar en materia, hay que destacar que ARC Squadron, pese a que es un shooter espacial en 3D, está desarrollado y esquematizado como un shooter on rails, esto es, que no podemos elegir dirección o sentido de la marcha, dejándonos en un continuo "carril" de obligado sentido único, en el que eliminar las interminables legiones de enemigos que se nos pongan por delante.
En cierta manera nos recuerda, y mucho, al genial -e infravalorado- Omega Boost, juego de disparos -desarrollado por los creadores de Gran Turismo- también ambientado en el espacio y protagonizado por un robot todoterreno, que alucinó a propios y extraños en la primera consola de Sony. Los primeros compases nos servirán para entender el control -que repetimos, se basa en gestos táctiles-, y comprender cómo disparamos de forma automática. Más tarde, saldremos a realizar nuestra primera misión, y nos encontraremos de bruces con el enemigo alienígena que aterroriza a media galaxia. Tenemos dos tipos de armas, principal y secundaria. La principal, se dispara de forma automática en cuanto localizamos con nuestra mirilla a un objetivo, y la segunda, un misil teledirigido, se activa al seleccionar con un toque al enemigo. La combinación de ambas -mientras esquivamos el fuego enemigo- es vital para avanzar y aniquilar a varias naves extraterrestres a la vez, ya que ellas no dejarán de disparar bajo ninguna circunstancia-
Al comienzo las naves enemigas serán muy pequeñas y fáciles de derribar, con naves y sondas pequeñas, alguna que otra mina suelta y una especie de tanque que se apostará en cualquier asteroide o estación espacial que vea. La cosa se complicará -y mucho- conforme vayamos avanzando, encontrándonos con verdaderos monstruos de metal, naves huidizas y escurridizas como el demonio, y un montón de jefes finales - nueve diferentes, con rutinas de ataque como mandan los cánones- dispuestos a hacernos sudar tinta. ARC Squadron nos ofrece sesenta y cuatro niveles -algunos de ellos son las típicas fases bonus, donde recopilar crédito y puntuación para gozar de una popularidad y una mejor nave-, ambientados en distintas partes de la galaxia, desde lugares lúgubres donde residen estaciones espaciales venidas a menos, antediluvianos mundos helados y vacíos a impresionantes sistemas planetarios rodeados por interminables campos de asteroides plagados de enemigos dispuestos a hacernos volar por los aires en gravedad cero.
En ARC Squadron, cada enemigo que derribemos, nos otorgará una puntuación y una serie de créditos, que utilizaremos para mejorar nuestra calificación como pilotos y nuestra nave, a la que podemos perfeccionar con nuevos tipos de arma, armadura o aspecto, en función de nuestro gusto y estilo de juego. En el Hangar tenemos varias naves distintas -seis, para ser exactos-, con sus propios parámetros de juego y características, que podemos desbloquear si nos alcanza la cartera virtual para ello. Las diferencias entre el armamento principal y secundario son notorias, y más si hablamos de ir perfeccionándolas conforme recopilamos dinero y crédito virtual en el juego.
A nivel gráfico, ARC Squadron luce de manera espectacular. No solo tiene modelados en tres dimensiones de alto nivel y complejidad, es que también aprovecha al máximo el procesador gráfico de las generaciones más modernas de iPad y iPhone, sacándole los colores a muchos juegos de sobremesa actuales. Psyonix -desarrolladores de la aplicación- han conseguido poner texturas en alta definición compatibles con las pantallas retina de los dispositivos de Apple, llenarlo todo de enemigos, y que pese a ello, todo, absolutamente todo, vaya fluido sin ningún tipo de ralentización. Nosotros hemos probado a fondo el juego en un iPhone 4S, un iPad de tercera generación y un iPad 2, y en ningún momento -ni si quiera en este último- hemos visto fallo alguno.
No llega al nivel de Galaxy on Fire 2, pero está muy bien, y si tenemos un Apple TV, jugarlo en pantalla grande gracias a la tecnología AirPlay, es todo un punto a su favor. La banda sonora, muy electrónica, puede casar a más de uno debido a su incesante y repetitivo ritmo, pero no es nada que no se pueda solucionar desactivándola en el menú principal y poniendo nuestro tema preferido en segundo plano. El juego es compatible con la red de logros de Game Center -tiene algunos muy difíciles de conseguir-, y aunque está en inglés, no necesita demasiada comprensión del idioma de Shakespeare para jugar debidamente.
Conclusiones finales
ARC Squadron es un juego adictivo, duradero y difícil. Pese a que su control es muy directo, dominar correctamente nuestra nave ante la incesante pegada de un millar de enemigos en pantalla, no es cosa sencilla. Como hemos dicho, ofrece muchísimos niveles donde ponernos a prueba, épicas batallas contra jefes finales y un buen número de naves, armas y aspectos -algunos muy divertidos- por desbloquear. A nivel técnico es todo un portento, y buena muestra de hasta donde pueden llegar los actuales dispositivos de Apple, verdaderos compendios técnicos todoterreno capaces de ofrecer juegos con un aspecto visual intachable. Sin lugar a dudas, uno de los juegos del año, y que si te gusta el género, o disfrutas machacando marcianos a las primeras de cambio, no puede faltar en tu dispositivo iOS - sobre todo si hablamos del iPad, donde el juego se revela como más que recomendable-. ARC Squadron es una aplicación universal y cuesta 2,69 €.