Análisis de Resident Evil Zero (GameCube)
Si además podemos constatar que tras la exclusividad pactada para con Game Cube por parte de Capcom, el remake del primer Resident Evil fue un éxito rotundo que lo situó entre los imprescindibles del cubo de Nintendo gracias principalmente a una calidad gráfica jamás vista hasta la fecha en esta serie, parecía fácil pensar en que la precuela que en su origen debía explicarlo todo completaría una saga con carácter retroactivo que culmina con este impresionante Resident Evil Zero.
Y es que Capcom, una vez más, ha vuelto a dar en el clavo resquebrajando el criterio temporal y situándonos a finales de los noventa, antes de llegar a la por tantos jugadores visitada mansión Spencer, a Raccon City, y situarnos en el origen absoluto de la saga en esta precuela que llena dos mini DVD de genuino e inconfundible aroma a virus letal para tu Game Cube.
El proyecto Resident Evil 0 ha sido uno de los más esperados por los amantes de la saga. Hace ya algunos años, mientras se llevaba a cabo la conversión de Resident Evil 2 a Nintendo 64, Capcom filtró información acerca de una precuela que explicaría el origen del T Virus y de la saga Resident Evil, que en principio debía desarrollarse en exclusiva para Nintendo 64.
La máquina de Nintendo comenzó de manera prematura a tambalear y perder un liderazgo de mercado que jamás tuvo y con el paso del tiempo decreció en agonía hasta su "muerte", y con ella, el proyecto Resident Evil 0 quedó enterrado para resucitar cuando Capcom anunció la ya mencionada exclusividad de esta saga para GameCube y la publicación de versiones de toda la saga, incluida la que hoy nos ocupa: Resident Evil Zero
El centro de investigación Umbrella constituirá un "mundo" de alardes tecnológicos que será muy complicado de superar si no eres metódico y cauto a la hora de avanzar en la aventura. Estructuralmente resulta muy similar a la mansión de Resident Evil Remake en cuanto a forma física se refiere teniendo en cuenta la obvia modernización de las estructuras al tratarse de un centro de investigación avanzada. Así, en este inmenso complejo deberemos explorar cientos de habitáculos a modo de laboratorios, dormitorios, salas de formación y escenarios exteriores realmente lúgubres y tétricos. Si ya habéis jugado a anteriores entregas de la saga, os sentiréis como auténticos peces en el agua en este escenario ya que sin duda conserva el axioma de todo buen Resident Evil: edificios inmensos, acción que gradualmente roza la tensión absoluta, miedo, y muchos sustos...
Resident Evil Zero reabre una vieja polémica, la del control y sus limitaciones de jugabilidad, que los programadores han tratado de subsanar sabiamente con la inclusión de un acertadísimo sistema de juego que minimiza esas limitaciones mencionadas entrega tras entrega. El control de los personajes en la saga R.E se ha convertido en un tema de debate clásico que vuelve a poner en entredicho parte de la calidad técnica de este juego. Lo cierto es que en esta nueva entrega, Capcom ha optado por mantener ese "vetusto" y algo desfasado control de giros y dirección "literal" que tantas lagunas provoca en el control y tan pocas simpatías despierta en los jugadores, sobre todo teniendo en cuenta que títulos posteriores y de temática similar desarrollados por la propia Capcom (Devil May Cry) gozan de un sistema de control mucho más idóneo y sencillo. Sin embargo, en esta ocasión, los programadores han sabido introducir una interesante variante que hará que todo quede compensado hasta conseguir una jugabilidad muy adecuada como sistema de juego. La principal novedad de este Resident Evil respecto a sus predecesores radica en una interesante dinámica de juego que se fundamentará en la colaboración y manejo de los dos personajes de manera simultanea. Así, mientras Billy está especialmente preparado para los combates cuerpo a cuerpo y una resistencia física envidiable, Rebecca es una especialista en elementos curativos, combinación de hierbas medicinales y una instrucción avanzada en el manejo de armas de fuego.
De esta manera, para poder avanzar en la aventura y resolver los múltiples puzzles a los que nos vamos a enfrentar, conseguir manejar a los dos personajes y explotar sus virtudes así como minimizar sus defectos será básico y fundamental para la subsistencia. Gracias a este "zapping", podremos controlar a uno de los dos personajes mientras damos ordenes al otro, indicarle misiones concretas tales como esperar en puntos determinados, y lo más importante, nos permitirá realizar una serie de patrones que deberemos manejar a la perfección si no queremos morir prematuramente. Estos patrones están fundamentados en acciones tales como cubrirnos cuando estemos atacando, que un personaje siga al otro cuando tomemos un camino concreto, disparar ambos a la vez, o realizar tareas conjuntas cuando la acción de ambos personajes se sitúe en lugares distintos. También dispondremos de una opción para controlar simultáneamente a ambos personajes gracias al stick c y la palanca principal de juego, si bien esto puede complicar el devenir de los hechos en más de una ocasión, por lo que se hace aconsejable que sea la propia máquina quien controle en los movimientos básicos al personaje secundario ya que la Inteligencia Artificial para estos movimientos se ha trabajado bastante minimizando los errores.
Otro de los elementos destacados de este sistema de juego es la interactividad de inventario de ambos personajes. Gracias a este sistema, podremos intercambiar ítems entre Rebecca y Billy de una manera prácticamente ilimitada, lo cual implica que a la hora de escoger o descartar objetos, no dispondremos de los clásicos baúles donde guardar los ítems, por lo que el objeto descartado quedará "abandonado" a su suerte en el lugar en el que lo dejes, con la posibilidad de poder ser recuperado siempre que vuelvas a visitar esa zona del escenario. Este sistema es algo ambivalente, ya que si bien fomenta una interactividad casi total, por una parte simplifica enormemente la recolección de ítems puntuales al poder ir combinándolos con ambos personajes, a la vez que limita de alguna manera el acceso a aquellos ítems que decidamos descartar en puntos concretos que quizá no volvamos a pisar, si bien estos ítems permanecerán en todo momento marcados en el mapa del juego por si nos interesa recuperarlos. Convendrá ser metódico y muy analítico a la hora de seleccionar con que elementos equiparse.
Respecto a los personajes, su evolución gráfica también queda patente en la inclusión de un elevado número de polígonos y texturas más detalladas y realistas que ayudan a darle consistencia al personaje en el entorno en que se mueve. Destaca el brazo derecho de Billy, completamente inundado de tatuajes, su expresión de tensión, la esposa que se rompe al principio de la aventura colgando de su muñeca izquierda...
Los enemigos han ganado en detalle y número, por lo que volveremos a enfrentarnos a los ya clásicos zombies, putrefactos y capaces de mutar ante nosotros con alucinantes secuencias de morphing, hunters, y nuevos e indeseables seres compuestos en su mayoría por tétricas mutaciones que irán desde los clásicos perros asesinos hasta enormes insectos como un impresionante ciempiés gigante estupendamente animado, monos salvajes, sapos o grillos, todos ellos francamente logrados.
Las escenas de vídeo vuelven a rallar la perfección tanto en los casos en los que el propio motor del juego las genera como en aquellos casos en que están pregrabadas, complementando con alucinantes fragmentos un apartado gráfico de lo más destacable que existe en la actualidad para GameCube.
Sin embargo, y como suele suceder en esta saga, el juego no ha llegado doblado en voces al castellano y tampoco tiene activa la opción de Dolby Pro-Logic II, toda una lástima ya que hubiese sido el complemento perfecto para generar una atmósfera de terror inigualable.
Como juego posee todos los elementos para ser considerado un referente: gráficos increíbles, sonido espeluznante y una modalidad de juego original. Su dificultad es progresiva y muy ajustada según avanzamos en la aventura, y su nivel de realismo está francamente muy logrado.
Sin lugar a dudas, R.E 0 es uno de los mejores juegos que existen en la actualidad y es una compra obligada para todos aquellos usuarios de GameCube. Con Resident Evil Zero, muchos de los acontecimientos acaecidos en Resident Evil y Resident Evil Code Verónica cobran sentido y gracias a este título la saga vuelve a estar de actualidad a la espera de que la deseadísima cuarta entrega vuelva a transportarnos al mundo de terror que genera esta serie. Si tenéis una GameCube, no esperéis a haceros con él, y si no la tenéis, os puedo asegurar que este es un buen argumento para hacerse con una. Resident Evil 0 es un auténtico juegazo.