Análisis de Battalion Wars (GameCube)
Nintendo a veces se saca nuevas sagas de la manga, y Advance Wars fue una de las que "inventó" para Game Boy Advance, obteniendo un gran éxito tanto de crítica como de ventas por su gran diversión. Era cuestión de tiempo que llegase a su consola grande, aunque en esta ocasión no es una adaptación estratégica, sino que, con el título de Battalion Wars, Nintendo y Kuju Entertainment nos proponen ocuparnos personalmente de cada pequeña escaramuza en un juego de acción en tiempo real que sin embargo conserva cierto toque táctico, pudiendo dar órdenes a las unidades, ver el campo de batalla desde una perspectiva aérea, y controlar directamente a cualquier de nuestros soldados.
La acción transcurre en un mundo de ficción, en una guerra entre dos naciones inventadas aunque fácilmente identificables con parodias de los Estados Unidos y Rusia. Tras años de litigo fronterizo, los de Tundra (los rusos) se lanzan al ataque, y será nuestra misión detenerlos, usando toda nuestra capacidad para ello.
Al estilo de Advance Wars, en las primeras misiones iremos aprendiendo poco a poco las peculiaridades del juego, para más adelante afrontar cada vez misiones más complicadas.
Pese a los elementos tácticos, Advance Wars es en esencia un juego de acción con unas dinámicas muy simples. Desde una perspectiva en tercera persona cercana a la unidad que estemos controlando, la moveremos al estilo clásico de los juegos de consola –no como en los juegos de acción en primera persona-, pudiendo fijar los blancos enemigos para disparar con más facilidad, y usar el gatillo R para pasar a un modo de apuntado libre especialmente apropiado para atacar con sigilo o bien darle a enemigos voladores.
Cada unidad tiene un solo tipo de disparo, que se efectúa con el botón A, quedando el otro botón principal, el B, para los saltos en el caso de las unidades a pie y para ciertas acciones especiales en el caso de los vehículos. El control del juego es por lo tanto tremendamente sencillo al igual que su funcionamiento normal, pudiendo seleccionar enemigos de forma automática haciendo más clicks en el gatillo L, y acabando con ellos usando clásicas tácticas de rodearlos o bien usando la unidad más apropiada para ello.
Aparte del movimiento de nuestra propia unidad, controlemos la que controlemos (cambiamos de unidad enfocando a un aliado y pulsando Z) tendremos la capacidad de dar órdenes a todas las demás. Estas órdenes son por norma general tremendamente básicas, empezando por las típicas de "seguidme" y "quedaos aquí", realizadas con el botón X, y pudiendo dirigir las tropas seleccionadas a un lugar pulsando el botón Y y señalando hacia una dirección, y del mismo modo para que las tropas hagan acciones sensibles al contexto, como montarse en una ametralladora.
El problema que surge en un juego de consola es la dificultad para seleccionar cuáles unidades queremos que hagan una acción u otra, y para ello contaremos con el joystick C, con el cual podremos seleccionar grupos de unidades, no unidades individuales. Es decir, podremos dar órdenes a todos los soldados normales que tengamos, o a todos los tanques. El sistema de selección de unidades no es, por supuesto, tan potente como el que puede haber en un juego de PC con ratón, pero sí suficiente para las misiones que tendremos que llevar a cabo, diseñadas teniendo todo ello en cuenta.
En cuanto a las misiones, seguirán la historia del juego y en todo momento estaremos guiados por uno de los oficiales de nuestro bando, haciendo frente a uno del bando rival, y observando cómo hablan entre ellos, muy al estilo de los diálogos vistos en los juegos estratégicos de Advance Wars. Estos diálogos hacen avanzar la historia, y nos dejan claro qué es lo que va a pasar en el campo de batalla y a qué tenemos que estar atentos, siendo una buena manera de decirnos lo que tenemos que hacer sin perder demasiado tiempo con escenas cinemáticas. Las misiones son lineales pero tienen gran cantidad de sucesos que hacen cambiar el curso de la batalla y, sobre todo, son variadas.
Habrá tanto misiones de ataque como de defensa, y también de incursión y de huida. Como decíamos, hay bastante variedad, y el juego nos propone siempre retos con una buena curva de dificultad, y a veces nos obliga no solo a ser buenos disparando sino también a dirigir bien a nuestras tropas, moviéndolas, haciendo que guarden puntos por donde puede atacar el enemigo... porque, y esto es un avance notable, el enemigo atacará por varios frentes y nosotros, inevitablemente, no podremos estar presentes en todos por muchos esfuerzos que hagamos en hacer "cambios rápidos" entre diferentes tipos de unidades. De este modo la localización que hayamos elegido para dejar a unas unidades guardando una posición cobra gran importancia, así como la capacidad de reacción que tengamos.
Aún así, el juego no llega al nivel de calidad de las entregas de estrategia, y se echa en falta un diseño de misiones algo más abierto y menos dependiente del guión predefinido, una tendencia que están siguiendo todos los títulos de acción y que ni siquiera intenta emular Battalion Wars. Lo que va a pasar ya está escrito, y por mucho que repitamos la misión siempre va a pasar lo mismo, y los enemigos serán los mismos y en el mismo sitio. Esto no es un defecto pero sí una carencia que nos gustaría que se hubiese solventado.
A nivel gráfico Battalion Wars cumple, mostrando unos escenarios bastante grandes y, sobre todo, buenas animaciones en las unidades, ya sean humanas o móviles. Sin embargo, no es ni por asomo impresionante técnicamente, y se notan algunos elementos en baja resolución que hacen daño a la vista. No es su mejor apartado, ni tampoco es malo, pero sin duda podría haber sido mucho mejor. Lo más destacable es sin duda su diseño artístico, tanto de las secuencias cinemáticas –poco habituales en juegos de Nintendo- como de los personajes protagonistas.
Por otra parte, el sonido cuenta con una banda sonora bastante memorable, mezclando épica con clásicas melodías de acompañamiento que recuerdan a juegos de los años 90. No es la mejor banda sonora que ha hecho Nintendo, pero está en un alto nivel de calidad, mientras que el doblaje es bastante gracioso, y los efectos de sonido lo suficientemente variados para no resultar monótonos.
Battalion Wars es un buen juego de acción, aunque quizás quede lejos de las expectativas que los fans de Nintendo tenían puestas sobre él, especialmente si esperaban un juego de acción táctica en el mismo listón de calidad que las versiones de estrategia de Advance Wars. Aún así, y pese a no innovar prácticamente nada en el género de la acción, resulta un juego muy entretenido y que cuenta con un buen diseño. Es una lástima que este diseño no sea muy novedoso, como es costumbre en Nintendo, y que la larga duración y rejugabilidad del modo campaña no esté acompañada de un multijugador. Una compra interesante, pero Nintendo debería hacerlo mejor la próxima vez si quiere que se convierta en una nueva saga.