Análisis de Vector (Android, iPhone)
Una de las premisas más importantes a la hora de presentar un título o aplicación en iOS -y por ende, en casi cualquier sistema operativo móvil que se precie, como Android- es la originalidad. Hay que intentar ser diferentes a lo ofrecido, o a lo que se ofrece. Los usuarios de los dispositivos de Apple se someten continuamente a un bombardeo masivo de información cada vez que entran en la App Store, con juegos estratégicamente seleccionados que, sorpresa, suelen ser muy, pero que muy parecidos entre sí a la hora de la verdad.
¿Qué es lo que diferencia un juego bueno y original de otro que no lo es tanto? No hay un método de selección o corte perfecto. No hay ningún método que nos ayude a discernir con absoluta seguridad si la app a la que jugamos es original, o una copia rebozada de otra.
Pero nos podemos dejar aconsejar por el público, que aunque no siempre lleve razón, sí suele ir bastante bien encaminado en eso de elegir juegos y aplicaciones para sus dispositivos -más que nada, porque se deja sus cuartos a la hora de descargarlos-. Y es que la obra del estudio desarrollador Nekki, viene auspiciada por un par de meses en los primeros puestos de ventas y descargas de la App Store y Google Play, con lo que algo bueno, tiene que tener.
Parkour en una distopía oscura y opresora
La presentación de Vector, en forma de vídeo, y mediante una exquisita secuencia animada, nos narra un futuro distópico donde los ciudadanos están aferrados y obligados a obedecer las directrices de un omnipresente estado. No hay libertad. No hay individualidad. Solo colectivización y obediencia. Al igual que en la obra de George Orwell, "1984", nos encontraremos con enormes pantallas lanzando mensajes adoctrinadores y de propaganda a los ciudadanos, así como nos toparemos con policías y vigilantes del régimen, que velarán porque todo siga respetando el orden establecido. Nuestro anónimo protagonista, llegado el momento, se verá sobrepasado ante la presión constante del "Gran Hermano", y en una alegórica carrera de liberación individual, decidirá escapar. ¿Cómo? Pues lo habéis adivinado: corriendo.
Vector nace como resultado de una fusión de conceptos propios de las plataformas táctiles, con lo instantáneo y rápido o lo frenético. A la vez, y a dicho cóctel, podemos sumarle piezas e ingredientes necesarios para acercase a un variado tipo de público -bastante heterogéneo dada la naturaleza de iOS-, como la división del juego en pequeñas cápsulas o lo simple de sus controles. En Vector, utilizaremos los movimientos y las artes acrobáticas derivadas del parkour, uno de los deportes más netamente urbanos que existen. Los aficionados al parkour, evaden, saltan, esquivan y superan los obstáculos pertinentes, buscando siempre el mejor camino a seguir, siendo así la ciudad y sus elementos, su terreno de juego, evasión y entrenamiento. En la app, nuestro trajeado amigo, comenzará saltando de tejado en tejado, y de cornisa a cornisa, intentando escapar de los peligrosos guardias del régimen, que lo buscarán para soltarle una descarga y lobotomizarlo.
Un buen control ideal para pantalla táctil
Vector nos ofrece un control adaptado y pensado para las pantallas táctiles, con gestos sencillos y rápidos de realizar. De esta manera, solo tendremos que realizar la acción o el movimiento pertinente en el momento oportuno, ya que nuestro personaje, de forma automática, siempre estará corriendo. Así, y al igual que en otros endless runner, solo haremos la maniobra correcta cuando nos encontremos con el obstáculo o el elemento a superar y evitar.
Nuestro protagonista podrá saltar, escalar, deslizarse, agacharse o hacer equilibrio, todo ello con una rapidez y un realismo excepcional, en parte por unas animaciones sin parangón. El juego tiene en su haber un catálogo de movimientos sin igual. Más de cien acrobacias herederas y sacadas directamente del parkour lo avalan. Estas irán desde los habituales saltos dobles, a imposibles y acrobáticos movimientos aéreos, pasando por los justos y exactos deslizamientos que nos ayudarán a dejar atrás a nuestros incesantes y violentos perseguidores. Si habéis jugado a "Mirror´s Edge", uno de los juegos más originales de comienzos de la generación, sabréis a lo que nos referimos. De hecho, Vector bebe muchísimo del juego de EA y DICE, tanto a nivel de juego, como a nivel artístico y visual.
En Vector nos pasaremos todo el tiempo corriendo, coleccionando algunos tipos de ítems o monedas -así como movimientos ocultos, necesarios para completar el nivel y desbloquear los siguientes-, no dejando lugar para el descanso. Es decir, si por algún casual dejamos de hacer algunos de los movimientos que nos inviten a realizar, lo mismo tenemos que reiniciar el nivel por completo, así que mucho ojo. Esto también tiene su vertiente positiva, ya que siempre podemos tener la opción de volver a encarar el nivel, escogiendo su reinicio para sí lograr esos movimientos imposibles, conseguir esas monedas extra o batir el tiempo anterior para así optar a récord. Vector está dividido en tres mundos distintos -los tejados del downtown, una fábrica o sector industrial, y un parque tecnológico- con sus propios niveles. La variedad estética y el diseño de los mismos es bastante loable, con elementos únicos propios para cada uno de los citados escenarios, con lo que cada nivel llegará a diferenciarse también de manera jugable.
El mayor fallo de Vector puede venir por lo apresurado de su concepto. Puede sonar paradójico, pero su mejor baluarte, su sistema de juego, es al mismo tiempo, uno de sus errores más achacables. Habrá momentos -puntuales, pero los habrá- en los que nos veremos atascados en con una acrobacia en concreto, siendo incapaces de realizar el movimiento correcto o lamentándonos por haber saltado una milésima de segundo antes. Vector no admite errores, y si los cometemos, en la mayoría de las ocasiones acabaremos siendo electrocutados o mordiendo el polvo.
Esto podría estar bien -admiramos y amamos los juegos difíciles- si no fuera porque en la mayoría de las ocasiones, no sabremos si hemos hecho algo mal o bien hasta que hayamos perecido bajo las manos de nuestros perseguidores. "¿Tendría que haber saltado antes?" "¿Hubiera sido mejor si...?" Nunca tendremos una percepción correcta de lo que está bien o mal, limitándonos muchas veces a saltar, correr y no pensar demasiado en ello.
Como os decíamos, a nivel visual y técnico, Vector quizás no sea especialmente espectacular, pero sí tiene una cierta identidad estética bastante reseñable. Sus citadas animaciones son excelentes, sus escenarios, icónicos, y sus efectos gráficos -como las continuas bandadas de pájaros que esquivaremos-, más que decentes. Tanto en el iPhone como en el iPad -el juego lo hemos probado y analizado en un iPhone 4S, un iPad 2 y un iPad con pantalla retina-, se comporta de forma fluida, sólida y estable, sin ralentizaciones, efectos gráficos extraños o desfases en el control.
El extra de resolución proporcionado por determinadas pantallas retina -como las de las más recientes generaciones de iPad o iPhone- ayudan mucho. El sonido y la banda sonora quizás no están al mismo nivel, y aunque son muy buenos, acabaremos por desactivarlos en algunos momentos en los que nuestra paciencia llegue al límite. El juego también es compatible con la red de logros de Game Center en iOS.
Conclusiones finales
Vector -un juego que está disponible en Facebook, Android e iOS- reúne varios conceptos esenciales para triunfar en plataformas móviles tan diversas como en las que lo está haciendo. Hereda cosas del mítico "Mirror´s Edge" -como es evidente-, atesora un planteamiento jugable muy afín a las pantallas táctiles, y ofrece retos y saltos como para parar un tren. No es una maravilla, pero sí bastante original -sobre todo teniendo en cuenta a muchos de sus competidores- y de buena factura. Si sois usuarios de iOS y Android, así como de Facebook, y queréis juego cruzado, logros y puntuaciones con las que retar a vuestros contactos, amigos y familiares, echadle un vistazo. Vector es una app correcta, entretenida y adictiva. Ideal para sacudir el estrés.