Análisis de James Noir's Hollywood Crimes 3D (Nintendo 3DS)
El mundo del crimen protagoniza una serie de puzles llenos de misterio para Nintendo 3DS en James Noir's Hollywood Crimes 3D, un título que podría situarse en la cola de intereses de los que buscan una experiencia como la que han hecho famosa a la saga del Profesor Layton y que tan buenos resultados ha dado en los últimos años, no solo en Nintendo DS, la predecesora de la actual 3DS, sino también en distribución digital y múltiples plataformas, desde el iPhone hasta las consolas domésticas.
Así, el juego nos lleva a la década de los años 60, en concreto a 1961, época en la que un programa de televisión hace las delicias del público estadounidense: The Incredible Puzzle Masters. Se trata de un concurso que consigue que sus grandes triunfadores se conviertan en auténticas estrellas a base de resolver puzles de todo tipo.
Sin embargo, esto les sitúa también en el foco de la obsesión y un acosador ha dado el paso a la locura más absoluta y ha iniciado toda una serie de crímenes dejando tras cada víctima un puzle. La policía se ve, así, obligada a recurrir a uno de los mejores jugadores de dicho programa televisivo.
Es ahí donde entra el jugador, en el papel de especialista en puzles que colaborará con el FBI para guiarles en la caza y captura del asesino en serie que está aterrorizando a la ciudad de Hollywood. Esto se consigue construyendo una atmósfera muy concreta para el juego que parece intentar llevarnos continuamente hasta los referentes del cine de género de hace unas décadas, combinando el ambiente oscuro de los escenarios del crimen con el plató televisivo.
Esto crea una dualidad en el desarrollo del juego que es especialmente evidente durante la primera mitad de su planteamiento. Esto hace que el jugador tenga que superar una serie de retos, en forma de doce puzles en tres tramos, que son el eje del programa televisivo y que se combinan con los elementos de investigación criminal. Sin embargo, lo cierto es que los puzles que componen el juego son muy poco variados y nos tenemos que enfrentar al mismo reto -con unas pocas variaciones- varias veces.
Eso no sería un gran problema si hubiera una ingente cantidad de puzles, pero el conjunto global está lejos de ser abrumador, si bien es cierto que supera ampliamente el centenar. Es cierto que a nivel de narración la repetición de algunos puzles se acaba justificando, pero a nivel jugable es un elemento poco acertado a la hora de conseguir mantener un interés en el reto planteado al jugador.
El conjunto de puzles, eso sí, incluye propuestas interesantes como superar laberintos o resolver secuencias, es decir, elementos bastante tradicionales pero que se plantean bien en el contexto del juego y que se han diseñado aprovechando en múltiples ocasiones las funciones específicas de la consola, como por ejemplo el tener que rotar objetos tridimensionales o usar la detección de movimientos para resolver algunas de las claves.
Un buen elemento es que aunque los gráficos consiguen lucir bien con el efecto 3D, este no resulta en ningún momento absolutamente determinante para la experiencia de juego, lo que es útil a la hora de afrontar los retos en los que hay que mover la consola, pues al hacerlo alteramos el campo de visión que tenemos de la pantalla superior de Nintendo 3DS y nos haría perder el efecto de imagen tridimensional.
El punto negativo, claro, es que se pierde efectismo visual, pero el conjunto global es lo suficientemente consistente. Por otro lado, la estética del juego está determinada por el uso de actores reales para personajes como el presentador y otros, aunque luego hay muy pocos cuadros de animación, lo que se nota sobre todo en la sincronización labial y expresión facial en general. Estéticamente resulta curioso, le da un toque visual que no es muy común y puede resultar interesante para el jugador.
La trama, eso sí, presenta personajes planos, poco desarrollados, y lo arquetípico de muchos de sus caracteres no juega precisamente a favor de la historia, aunque luego consigue desarrollarse bien si tenemos en cuenta esas limitaciones. Lo mismo sucede con la música, quizás demasiado estereotipada y previsible, sin componer un estilo claramente atractivo.
Conclusiones
Pese a lo repetitivo de sus puzles, James Noir's Hollywood Crimes 3D consigue ofrecer una propuesta curiosa en Nintendo 3DS gracias a un apartado visual que, si bien está lejos de ser técnicamente destacable, sí consigue un estilo artístico marcado que puede repelernos o resultarnos atractivo. A nosotros lo poco común de su propuesta en este terreno nos resulta interesante, y eso es algo que siempre hay que agradecer. La ventaja es que, aunque los puzles se repiten, algunos son muy buenos y es un placer superarlos con retos adicionales. Le falta ese punto extra que tienen los grandes del género, pero sin duda alguna tiene elementos suficientes como para entretener y atraer a los aficionados que busquen un juego de este estilo en la portátil de Nintendo.