Análisis de Quantum Break (Xbox One, PC)
Anunciado en mayo de 2013 junto a Xbox One, Quantum Break, lo nuevo de los creadores de Max Payne y Alan Wake, ha dado mucho que hablar en estos tres años. Como todo juego que se hace de rogar, que viene firmado por un estudio prestigioso y que es exclusivo de una consola, ha generado unas expectativas enormes, y visto el resultado quizás esto le vaya a jugar una mala pasada, porque Quantum Break es un gran juego, pero no uno memorable como muchos se esperaban.
Todas las inquietudes que los finlandeses Remedy Entertainment habían expresado en sus anteriores trabajos se ven aquí reflejadas, como unos tiroteos espectaculares y divertidos, y una narrativa muy elaborada, tanto, que dependiendo de lo que busques se puede convertir incluso en un problema. Porque Quantum Break más que una aventura de acción con una historia muy compleja, es un juego cinematográfico con unos cuantos tiroteos, muy bien resueltos eso sí, pero tiene más importancia la narrativa que la acción.
Una interesante historia de ciencia ficción con viajes en el tiempo, megacorporaciones con oscuros intereses, y nada demasiado original o sorprendente si eres fan del género, pero que está muy por encima de la media de lo que estamos acostumbrados en la mayoría de los videojuegos. El problema es que esto se cobra un precio muy alto, y la aventura por momentos tiene problemas serios de ritmo, con unos tiroteos muy entretenidos pero que se quedan aislados entre tanta carga narrativa, y que se sienten un tanto desaprovechados.
Y cuando hablamos de historia no nos referimos solo a diálogos o escenas cinemáticas, que no son tantas, sino sobre todo a una ingente cantidad de objetos como emails y todo tipo de textos que encontramos en los escenarios y que te puedes tirar minutos leyendo dada su extensión, y que en algunos casos desvelan detalles importantísimos de la trama y los personajes, por lo que si te quieres sumergir en la narrativa, son de obligada lectura. Estos entorpecen demasiado el ritmo del juego, y es curioso que un estudio con la experiencia de Remedy no se haya dado cuenta de este error, o no les haya importado.
También hay una serie de imagen real interpretada por actores conocidos, con cuatro capítulos de unos 20 minutos de duración, que es algo atípico y bastante original, que no acabamos de entender muy bien qué aportan al mundo de los videojuegos, aunque molestan menos de lo que esperábamos y se ven con agrado. Evidentemente no ayudan demasiado a que la aventura tenga un buen ritmo, y si quieres seguir jugando cortan un poco el rollo. Se nota que Remedy se lo ha tomado muy en serio a la hora de crear una historia potente, pero por el camino quizás se ha olvidado ofrecer también un juego que sea siempre divertido.
Porque cuando Quantum Break se mete en faena ofrece unas escenas de acción muy espectaculares y entretenidas, que nos han recordado por momentos a los míticos Max Payne, pudiendo manipular el tiempo de diferentes maneras para pasárnoslo en grande "experimentando" con los enemigos y el escenario. El problema como ya hemos dicho es que estos tiroteos a veces parecen pequeños oasis entre la narrativa, y solo el arranque de la aventura ofrece un buen equilibrio entre estas dos facetas, con un acto final que tiene más acción que el resto del juego junto.
El tiempo es poder
La historia de Quantum Break nos ha gustado, está bien escrita y cuidada hasta el más mínimo detalle, y además no incurre en errores clásicos de los relatos con viajes en el tiempo, establece unas reglas desde el principio y va a muerte con ellas. Nosotros controlamos a Jack Joyce, quien se ve envuelto en el accidente de una máquina del tiempo y recibe unos poderes extraordinarios, teniendo que resolver el desaguisado, que puede desembocar en el fin del mundo.
A través de diálogos que se desarrollan mientras controlamos al personaje, algunas cinemáticas y un montón de textos que encontramos repartidos en los escenarios, la historia se va desarrollando sin descanso, con la guinda de los vídeos de imagen real al final de cada acto. El juego está dividido en cinco actos, y al final de cada uno de los cuatro primeros podemos ver uno de los capítulos de la serie, que duran unos 20 minutos, y que también nos podemos saltar y ver después, aunque es algo que no recomendamos.
Lo más curioso de todo es que antes de cada capítulo de la serie de imagen real tenemos que tomar una decisión, eligiendo entre dos opciones, en los llamados Impacto de nudo. Antes de elegir nos dejan ver las repercusiones que tendrá cada decisión, y así obrar en consecuencia, y esta elección cambia el capítulo de la serie que veremos a continuación, aunque no por completo, solo algunos detalles o escenas puntuales. Además lo curioso de estas decisiones es que la tomamos desde el puntos de vista de "los malos", el bando contrario al protagonista, por lo que conceptualmente no acabamos de entender muy bien qué pretendían con esto. ¿Elegimos lo mejor para Jack Joyce, o para el antagonista, que es a quien controlamos cuando tomamos la decisión?
Las consecuencias de nuestras decisiones también se reflejan en el juego, pero de manera anecdótica, por ejemplo cambiando algunos de los documentos que encontramos en los escenarios, o ciertos detalles del entorno. Sí hay una decisión muy importante en el primer Impacto de nudo, y en el último, pero en cualquier caso no esperéis visitar nuevas localizaciones o vivir diferentes escenas de acción, por lo que realmente la rejugabilidad es relativa, y no vemos motivos de peso para jugar la aventura varias veces.
En cualquier momento puedes repetir un acto o un Impacto de nudo y ver qué hubiera ocurrido si tomaras otra decisión, comprobando que no cambian tanto las cosas, y el núcleo de la historia permanece prácticamente inalterable. Y esto es un pequeño problema, porque estamos ante un juego bastante breve, que dura unas 8 horas, tomándotelo con calma e incluyendo los 80 minutos de la serie, y no se desbloquean nuevos modos o alicientes una vez lo has terminado.
Si estás familiarizado con las historias de ciencia ficción con viajes en el tiempo lo que se cuenta en Quantum Break no te va a sorprender, y los personajes, con un trasfondo muy trabajo, no nos han parecido demasiado interesantes o carismáticos. Repetimos que la historia está muy bien escrita, y es mejor que en la mayoría de los juegos, pero tampoco nos parece tan buena o interesante como para que sea la absoluta protagonista, por encima de la jugabilidad. Para que veáis en perspectiva nuestra opinión, nos pareció mucho más estimulante lo que se contaba en Alan Wake, y había una mejor mezcla y equilibrio entre la narrativa y sus partes de acción, pese a que fueran muy repetitivas o limitadas en lo jugable.
Porque los mejores momentos de Quantum Break nos han parecido algunas de sus escenas de acción, realmente inspiradas, pero que nos han sabido a poco, y están mal repartidas a lo largo del relato. Unos tiroteos notables, con una variedad de armas suficiente y un sistema de coberturas de los "modernos", sin tener que pulsar un botón, en los que la sal y la pimienta los ponen los poderes especiales del protagonista, que puede manipular el tiempo de diferentes maneras, cada una con un propósito.
Con la visión temporal podemos revelar la posición de los enemigos y algunos de los objetos clave en los escenarios, como munición o barriles explosivos. Detener el tiempo sirve para crear una burbuja donde la acción se detiene, tanto los enemigos como las balas, y que podemos aprovechar para llenar de disparos que una vez la burbuja desaparezca, impactarán todos a la vez. Regate temporal es un movimiento de esquiva que sirve para salir rápidamente de una situación comprometida, y si justo después apuntamos, el tiempo se ralentiza durante unos segundos para apuntar con precisión. Con escudo temporal creamos una burbuja en la que somos invulnerables durante uno segundos, y explosión temporal es un ataque cargado devastador, con el que hacemos un gran daño de área.
La mayoría de estos poderes los conseguimos en el inicio de la aventura, no se guardan bazas para más adelante, aunque podemos mejorarlos recogiendo fuentes de chronon, un coleccionable que se encuentra escondido en los escenarios. Estas mejoras no cambian el uso de los poderes, y lo único que hacen es aumentar de fuerza, prolongar su duración o el tiempo de regeneración. Prácticamente lo mismo que podemos hacer en la segunda hora del juego es lo que hacemos en la última, no hay progresión jugable en ese sentido, y la variedad en las escenas de acción la ponen los nuevos tipos de enemigos que van apareciendo.
Ya sabéis, los típicos "escopeteros", enemigos acorazados, francotiradores y otros más interesantes y sofisticados, inmunes a nuestra habilidad para manipular el tiempo o incluso con poderes parecidos a los nuestros, por lo que las escenas de acción siempre son diferentes y divertidas. Solo rozan la monotonía en el tramo final de la aventura, cuando nos ofrecen toneladas de acción, casi intentando satisfacer todo lo que no nos habían dado anteriormente en el juego. La inteligencia artificial de los enemigos no está muy lograda, y un consejo que os damos es que si estáis habituados al género de la acción lo juguéis en nivel ‘difícil’ desde el principio, ya que en ‘normal’ es un absoluto paseo por el campo, mucho más de lo habitual. Es jugando en la dificultad más alta donde descubrimos un detalle un tanto molesto, lo mal que están colocados los puntos de control, por ejemplo delante de cinemáticas, por lo que repetir ciertas escenas de acción varias veces se hace un poco pesado.
Además de su compleja historia y las escenas de acción, hay algunos momentos que se salen de la norma, como cierto plataformeo mezclado con puzles, teniendo que manipular algunos objetos con nuestros poderes para seguir avanzando. Estas escenas son tan sencillas y guiadas que acaban siendo anecdóticas y no aportan casi nada, y se sienten como una oportunidad perdida para haber hecho una aventura más variada e interesante. Creemos que se podían haber hecho cosas muy chulas en forma de puzles en los que tuviéramos que manipular el tiempo, y apenas lo han intentado.
El desarrollo es muy lineal y los escenarios casi siempre de un tamaño bastante reducido, por lo que encontrar todos los coleccionables no ofrece demasiados problemas ni pérdida de tiempo, y completar al juego al 100% es bastante sencillo, incluso en la primera partida. Sí que hay que invertir bastante tiempo en leer esos documentos de los que os hemos hablado, que entorpecen el ritmo de la aventura, pero que tampoco nos atrevemos a invitaros a que prescindáis de ellos, ya que son importantes en la historia y aportan detalles muy jugosos.
Si os gusta la acción y las buenas historias de ciencia ficción vais a disfrutar de Quantum Break, aunque nos haya dejado una sensación un poco agridulce. Primero porque como juego de acción no llega a complacer del todo, se queda un poco corto y deja con ganas de más, y luego porque su historia está bien, pero no es memorable. Es como esas series de televisión que ves de vez en cuando para matar el tiempo, que te entretienen cuando las estás viendo, pero las olvidas rápidamente. No deja poso, y en una aventura que en la que han priorizado tanto la narrativa, es un pequeño problema.
Visualmente muy atractivo
Los gráficos de Quantum Break han generado cierta controversia en las últimas semanas al saberse que podía funcionar a una resolución de 720p, y sí es cierto que la imagen se ve poco nítida y un tanto sucia, eso no impide que visualmente sea genial, y sea uno de los juegos más espectaculares que hemos visto en las actuales consolas. Principalmente por lo artístico, algo que Remedy trabaja mucho, con escenarios cargados de detalles, una iluminación muy cuidada, y unos efectos relacionados con la distorsión del tiempo que son sorprendentes y muy originales, y que a veces dejan con la boca abierta.
En lo técnico no nos ha gustado tanto, y no precisamente por la resolución, sino por detalles un tanto feos, como texturas pobres y que cargan muy tarde, elementos de los escenarios que vemos aparecer en el horizonte al apuntar, pequeños bugs con las físicas o la iluminación, y unas animaciones un poco anticuadas, que no son malas, pero que no están a la altura de lo que esperábamos en una superproducción en pleno 2016.
En cualquier caso es un juego visualmente muy potente y que derrocha personalidad, con imágenes con mucha fuerza, de esas que se quedan grabadas para el recuerdo, pese a que técnicamente no vaya a convertirse en un referente gráfico en la nueva generación, como muchos se esperaban.
La banda sonora es vibrante, con gran personalidad, y ameniza de manera perfecta la acción y las extrañas escenas que a veces contemplamos en pantalla, al igual que los contundentes efectos de sonido, y lo que va a molestar mucho al jugador español es lo mal que se ha gestionado la ausencia de doblaje al castellano, con unos subtítulos que no están a la altura.
En nuestro país estamos acostumbrados a disfrutar de grandes títulos con voces en inglés y subtítulos en español, y esto en un principio no es un problema, pero sí se convierte en un fallo cuando encima descubres que los subtítulos no se siguen demasiado bien (es el clásico subtitulado para sordos, en el que te dicen en cada momento qué personaje está hablando), aparecen en pantalla de manera un tanto confusa y atropellada, y lo que es peor, hay partes que no han sido subtituladas, como los programas de radio o de televisión que encontramos en los escenarios, o una serie de diarios de voz de los personajes. Esperamos que esto lo arreglen mediante un parche, porque ya que no está doblado, al menos que esté bien subtitulado. También en la serie de imagen real si la ves por streaming y no la descargas hay problemas, y los subtítulos van totalmente desincronizados, haciéndola imposible seguir. Si la descargas no hay problemas, pero pesa 75GB.
Si tenéis problemas con los subtítulos y os molesta el hecho de no entender ciertos documentos de audio, siempre podéis elegir en las opciones las voces en español latino, que no están nada mal, aunque sabemos que es un tema que siempre genera mucha controversia entre los dos continentes.
Más historia que juego
Quantum Break es un juego muy disfrutable, interesante y atractivo, de esos que todo el mundo tiene que probar, pero esperábamos un poco más de Remedy, ya que incluso nos ha parecido su peor trabajo hasta el momento. Establece muy claras sus prioridades, la historia por encima de todo, y esto nos parece un error, porque lo que cuenta tampoco es tan original o interesante como para condicionar todo un juego, que deja en segundo plano unas escenas de acción que se sienten un tanto desaprovechadas y que podían haber dado mucho más de sí.
Quienes busquen una trepidante aventura de acción es posible que se sientan decepcionados, pero quienes busquen una elaborada historia de ciencia ficción y viajes en el tiempo, salpicada con algunos tiroteos muy entretenidos, seguro que lo disfrutarán de principio a fin. Cuando eres un estudio con tanto prestigio tienes un arma de doble filo entre las manos: tus juegos llaman poderosamente la atención y se habla mucho de ellos, pero también generan demasiadas expectativas, y quizás Remedy no ha estado a la altura de lo que se esperaba, pese a haber realizado un buen juego.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Microsoft España.