Vengadores: Infinity War está pulverizando récords de taquilla, así que nos ha parecido un buen momento para recordar una de las incursiones más notables de este equipo de superhéroes en los salones recreativos. Han habido coin-ops más espectaculares basadas en licencias Marvel, pero Captain America and the Avengers sigue teniendo un encanto especial, sobre todo por la manera en la que Data East logró plasmar el espíritu de los cómics originales.
Captain America and The Avengers desembarcó en los salones recreativos en 1991 en dos muebles distintos. El más habitual era uno para dos jugadores en el que podíamos elegir personaje entre cuatro de los miembros de Los Vengadores: el Capitán América, Iron Man, La Visión y Ojo de Halcón. El mueble Deluxe era mucho más espectacular y permitía cuatro jugadores simultáneos. Por supuesto, suponía una inversión mucho mayor para los dueños de los recreativos, por lo que no era fácil verlo en los salones, al menos en España.
El juego, un brawler de manual, nos enfrentaba al Cráneo Rojo y un auténtico desfile de villanos Marvel, convertidos en mid-bosses y jefes de fin de fase: el Mandarín (que poco tiene que ver con la versión que vimos en Iron Man 3), Ultrón, Juggernaut, Calavera (Crossbones), Láser Viviente (Living Laser), Klaw, Torbellino (Whirlwind) e incluso uno de los Centinelas.
A la hora de controlar a los personajes contamos con dos únicos botones, uno para atacar y otro para saltar. Parece poca cosa, pero Data East se las ingenió para incluir una buena cantidad de movimientos. Por ejemplo, dejando pulsado el botón de ataque podemos protegernos de los disparos enemigos, con dos golpes de stick nuestro héroe se pone a correr y si además pulsamos ataque haremos embestidas a lo Golden Axe.
Y las acciones especiales no se acaban aquí. Además de poder coger elementos del escenario (desde máquinas expendedoras hasta simples piedras) para usarlos como armas arrojadizas, si pulsamos a la vez los dos botones nuestro personaje hará un ataque especial. En el caso del Capi, arrojará su escudo, Ojo de Halcón disparará flechas y La Visión y Iron Man lanzarán rayos.
Aunque sigue al pie de la letra las reglas del género, Captain America and The Avengers tiene cosas muy curiosas. Por ejemplo, en lugar de mostrar una barra de vida para los protagonistas, estos tienen unos contadores que pueden aumentar a base de meterle monedas (por si no queremos despreocuparnos a la hora del Continue), aunque los jefes sí que tienen su propia barra de energía.
Más llamativo aún es la incorporación de fases shooter, en las que nuestros héroes se ponen a disparar sobre los enemigos (bajo el agua o en el Espacio) mientras el scroll horizontal avanza automáticamente, como si fuera un matamarcianos.
Además de los cuatro héroes protagonistas y los villanos, en la placa aparecen otros personajes de Marvel que llegan a echarnos una mano en momentos puntuales si recogemos el ítem correspondiente. La Avispa, por ejemplo, se convierte en un proyectil, y también se apuntan a la fiesta Sub-Mariner, el Hombre Maravilla (Wonder Man) y Quicksilver.
Para ser una recreativa de 1991 los sprites de los personajes son llamativamente pequeños, sobre todo si se compara esta placa con Final Fight o Joe & Mac, pero un servidor entiende que se debió al juego simultáneo para cuatro jugadores en el mueble correspondiente. Unos personajes de mayor tamaño habrían reducido el campo de acción en una recreativa que potencia sobre todo la posibilidad de correr y saltar (ojo, también se pueden arrojar el escudo, flechas o rayos desde el aire).
El pequeño tamaño de los sprites contrasta con la asombrosa calidad de los fondos, posiblemente los más hermosos que se han creado jamás para un brawler. Al jugar da la impresión de que se tratan de decorados dibujados a mano y posteriormente escaneados, algo que confirma el estupendo libro Data East Arcade Classics de Hardcore Gaming 101. Al parecer Data East reclutó para esta labor a Fumie Nibie, una ilustradora especializado en crear fondos para animes, en cuya trayectoria profesional hay obras del calibre de Dirty Pair, Detective Conan, Tokyo Ghoul o Lupin III: Despedida a Nostradamus.
En el libro de Hardcore Gaming 101 también se desvela a la autora de las deliciosas intros estáticas previas a cada nivel, una sucesión de viñetas que ambientan el juego como si fuera un auténtico cómic. Estas pequeñas maravillas fueron obra de Ayumi Hanimaru, una antigua componente de Telenet que trabajó en Cosmic Fantasy, Valis II y III y Red Alert.
Pero sin lugar a dudas, lo mejor de la recreativa de Data East es el sonido. La placa despliega toneladas de voces digitalizadas y una música memorable, obra de Tatsuya Kiuchi (Chelnov, Midnight Resistance) y Shögo Sakai (Robocop, Bad Dudes Vs Dragon Ninja). Merece la pena ponerse los cascos al jugar con el MAME, porque si cierras los ojos es como si estuvieras dentro de una serie de animación de los años 80.
La máquina arrasó en los recreativos de Estados Unidos (ojo, esto casi dos décadas antes de que la fiebre Marvel desembarcara en los cines), y su huella incluso está presente en una de las páginas de la galardonada serie de cómics de Ojo de Halcón de Matt Fraction y el vallisoletano David Aja. Echad un vistazo a la imagen de abajo. Jamás la habría localizado sin ayuda de mi amigo John Tones, murciano de pro y experto marvelita que también me ha asesorado con el nombre en castellano de algunos personajes.
Por supuesto, Data East no quiso desaprovechar la oportunidad de llevar la recreativa a los sistemas domésticos de la época. Una de las versiones más recordadas es la de Mega Drive, que distribuyó la propia Data East en EE.UU. y Sega en Europa en 1992. No sabemos si la licencia Marvel tuvo algo que ver, pero este cartucho, programado por la nipona Opera House, jamás llegó a ver la luz en Japón. Lo mejor de este port es la música, que es absolutamente brutal.
Mindscape se hizo con los derechos para lanzar las versiones Super Nintendo y Game Gear (1992) y Game Boy (1994). Data East también explotó la licencia en NES (1991), pero con un juego radicalmente distinto, un plataformas protagonizado solo por Ojo de Halcón y el Capi.
Data East volvería a llevar a los Vengadores a los salones recreativos en 1995, con Galactic Storm, un arcade de lucha que por desgracia no recibió adaptaciones domésticas. El pobre ha envejecido fatal, pero fue el primero en introducir personajes de ayuda (algo que Capcom explotaría a conciencia posteriormente) y hasta tenía un modo de historia, además del típico one vs one.
¿Jugasteis en su día con la recreativa para cuatro jugadores? ¿Qué Vengador era vuestro favorito? Como siempre, esperamos vuestros comentarios y anécdotas.