Batman es uno de los personajes más conocidos del mundo del cómic. El protector de Gotham City, protagonista de múltiples tebeos y estrella indiscutible de varias sagas cinematográficas, tiene uno de los historiales más longevos de DC Cómics. Sus aventuras son casi inabarcables, y sus logros, aciertos y errores, tienen una resonancia sin precedentes entre sus seguidores. En otras palabras: lo que Batman hace o dice, va a misa. Capaz de aceptar sus limitaciones, el cruzado encapuchado jamás se rinde, incluso cuando el escenario o las amenazas son mucho más grandes que él. En Vandal Random repasamos algunas de sus mejores citas y frases extraídas de cómics, series o películas.
Las 10 mejores frases de Batman
Batman es el superhéroe protector de Gotham City, pero no es un héroe de cómic al uso. Hablamos de hombre corriente vestido como un murciélago que lucha contra el mal que asola su ciudad, infundiendo terror en los corazones de los criminales de todo el mundo. Batman es en realidad Bruce Wayne, un empresario multimillonario y conocido playboy de la urbe del universo de DC Cómics. Al contrario que otros personajes de ficción con doble identidad, para él mismo la mera idea y concepción de Bruce Wayne como persona y lustroso emprendedor es el disfraz, el traje que se ve obligado a llevar para aparentar que tiene una vida en la que creer. En más de una ocasión, Batman ha declarado que seguir siendo Bruce Wayne es una especie de promesa al hombre que habría sido si sus padres no hubieran sido asesinados ante sus ojos cuando él no era más que un simple niño.
Batman no posee poderes sobrehumanos, no es un mutante y no viene de ningún planeta extraterrestre. Es un hombre labrado y cincelado por sus propias acciones y actos, y desde siempre se le ha considerado como uno de los hombres más inteligentes de la Tierra, así como uno de los mejores luchadores del mundo pese a sus limitaciones físicas. Aunque no pueda rivalizar con seres sobrenaturales, su destreza física y su ingenio técnico lo convierten en un oponente increíblemente peligroso, siendo capaz de derrotar a enemigos muchos más poderosos y grandes que él empleando estrategias, gadgets de todo tipo y su sigilo. Fundador de la Liga de la Justicia y los Outsiders, Batman fue creado por Bill Finger con Bob Kane, apareciendo por primera vez en el número 27 de Detective Comics (1939), labrándose un camino prometedor como icono de la cultura popular. Hablamos de uno de los personajes de DC Cómics más conocidos del planeta, una creación que es capaz de rivalizar o superar los legados de héroes como Superman y Wonder Woman, teniendo en sus historias a algunos de los villanos y roles más famosos de la historia como el del Joker.
Los orígenes de Batman han cambiado ligeramente con los años, y cada poco tiempo hay un retcon o un cambio en la cronología, aunque el mito se mantiene prácticamente intacto a lo visto en películas, tebeos anteriores, videojuegos o series. Cuando Bruce apenas tenía cuatro años, cayó por accidente en un agujero que lo llevó a las cavernas existentes debajo de los terrenos de la mansión de los Wayne, atrayendo la atención de varios murciélagos que allí residían. Tras pasar un rato aterrador, su padre finalmente vino a rescatarlo, dejándolo marcado de por vida. Estas cuevas, a posteriori, se convertiría en la Batcueva, el lugar en el que dirige en secreto sus operaciones contra los villanos que atentan en Gotham y en la Tierra. Si bien este hecho lo marcó para siempre, la pérdida de sus padres fue lo que le empujó a una espiral de ira, venganza, miedo y sentido de la justicia. A la edad de ocho años, Bruce y sus padres, el médico Dr. Thomas Wayne y su esposa Martha, salían del teatro. En uno de los callejones, y ante la pasividad de los ciudadanos, fueron atacados a punta de pistola por un asaltante que exigió el collar de perlas que Martha. Thomas Wayne se negó a entregarlo, y ambos fueron asesinados a sangre fría. Aquella noche marcaría para siempre las pesadillas y el destino de Bruce Wayne.
Solitario y huérfano, Bruce Wayne fue criado con la ayuda del mayordomo de la familia, el leal Alfred Pennyworth. Bruce tuvo muy pocos amigos durante su infancia, no tuvo una adolescencia normal y únicamente lo persiguió un objetivo: librar a la ciudad del mal que se había llevado la vida de sus padres. Durante sus primeros años de juventud, decidió viajar por el mundo para entrenarse a sí mismo, buscar la perfección intelectual y física y fortalecerse de las más amplias maneras a fin de combatir el crimen por todos los medios posibles. Se formó en química, en criminología, aprendió medicina forense y se especializó en artes marciales. Wayne regresó a Gotham City después de muchos años, encontrándose una ciudad aún más subida en el caos. Intentó combatir el crimen ante la pasividad de la policía gracias a su poderoso imperio millonario, pero no logró resultados. Una noche, en la soledad de su mansión, un viejo terror se apoderó de él. Recordó su miedo a los murciélagos cuando era niño y decidió hacer que su apariencia se pareciera a la de un murciélago. Sus enemigos compartirían su terror más íntimo y profundo.
Pronto, Batman se convertiría en una leyenda urbana, un terror sin nombre del que incluso la policía tendría constancia. Únicamente James Gordon, un policía honesto dentro de un cuerpo corrupto, accedería a colaborar con él. Sus primeros años en Gotham se convertirían en una lucha constante por llevar una doble vida, Batman de noche y Bruce Wayne de día, lidiando con aspectos como la aparición de villanos cada vez más locos y poderosos, problemas corporativos y traiciones entre sus círculos más íntimos. La presencia de Batman en Gotham City generó una nueva generación de criminales, los archivillanos, unos peligrosos antagonistas que causarían más problemas al largo plazo de lo que él creía. Desde Catwoman, la ladrona que pasaría a ser su aliada y compañera sentimental al Dr. Hugo Strange, a su némesis absoluta, el Joker, un brillante asesino en serie que se vestía como un payaso para aterrorizar a sus víctimas. Gotham se convirtió en una zona de guerra, aunque el cruzado encapuchado consiguió cambiar las cosas gracias a la ayuda de Gordon, que decidió utilizar la Batseñal como símbolo para alertar a Batman de las amenazas más grandes o de los momentos más críticos para la ciudad. Luchando contra enemigos como El Espantapájaros, Enigma, Pingüino o Poison Ivy, Batman impuso la ley y el orden por la fuerza en las calles de una ciudad que comenzó a tenerle miedo y respetarlo.
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