Marvel no atraviesa por su mejor momento en cuanto a taquilla o creatividad. La Casa de las Ideas, que reinó con mano de hierro en Hollywood, ha experimentado varios batacazos que la han llevado incluso a reiniciar producciones marvelitas en Disney+, con la serie Daredevil: Born Again, que ya tiene nuevos showrunners a su mando. Mientras The Marvels marca números negativos y supone un hito histórico en el peor sentido, lo cierto es que el universo del defensor de la Cocina del Infierno saldrá antes en Echo, ficción para Disney+ en la que Alaqua Cox repite su papel como Maya López y que hoy nos ocupa, con una serie de elementos rompedores en el planteamiento. En Vandal la hemos visto en adelanto y os contamos qué nos ha parecido esta serie violenta, transgresora y distinta a otras producciones de Marvel Studios en una crítica sin spoilers.
Echo es una serie distinta que tiene su propia personalidad dentro del Universo de Marvel en Disney+ pero a la que le falta algo
A modo de spinoff de la serie de Ojo de Halcón, la nueva Echo nos presenta la historia de Maya López, la gran protagonista de la ficción. Maya, de ascendencia nativo americana, está intentando escapar de las garras del imperio del crimen de Kingpin, pero inevitablemente se ve arrastrada hacia él provocando así una marea inmensa de violencia y dejando a su paso una buena ristra de cadáveres. Por el camino, además de ajustar cuentas, tendrá que hacer frente a su legado y a su propia familia. Su carta de presentación es única, distinta a la de otras series de Marvel, y tiene varios asteriscos que la diferencian de anteriores producciones.
Para empezar, hablamos de la primera serie de Marvel en Disney+ para mayores de 18 años, un cambio de paradigma digno de mención. Esto al comienzo parecía más un canto desesperado de los productores en llamar la atención del respetable, pero lo cierto es que su tono está más cerca de las series de Netflix como Daredevil o Defensores que de lo que hemos estado viendo en Disney+ desde hace unos años.
Os recordamos que, en la serie protagonizada por Jeremy Renner y Hailee Steinfeld de la que hemos hablado más adelante, se presentó al personaje encarnado por la citada Cox, pupila y sobrina sordomuda de Kingpin (Vincent D'Onofrio), por lo que ya habrá sido introducido a los espectadores y la narrativa previamente. Sí, transcurre en el Universo de Marvel, pero no es oro todo lo que reluce.
Kevin Feige, máximo responsable de Marvel Studios nos explicó que el proyecto está bajo el sello Marvel Spotlight, por lo que a efectos prácticos no depende de la continuidad general de la saga. Básicamente, no tendremos que ver las películas ni series anteriores para poder verla y disfrutarla al máximo. Con estas credenciales, Echo nos presenta un espectacular reparto que está compuesto por los citados Cox y D'Onofrio, Chaske Spencer, Tantoo Cardinal, Graham Greene, Devery Jacobs y el mismísimo Charlie Cox que, repetimos, regresará como Daredevil y que tiene un momento estelar en uno de los primeros episodios.
Echo no hace concesiones con el espectador. Arranca con una fábula y una buena ración de la mitología propia de las tribus americanas, explicándonos cómo fue el nacimiento de los Choctaw cuyo nombre podría traducirse como "descendientes de Chacta". De manera un tanto telúrica y mística, asistimos a cómo los antepasados de la tribu de la protagonista se extienden por el territorio que acabará reclamando como suyo. Dirigida por Sydney Freeland (Navajo) y Catriona McKenzie (Gunaikurnai), la serie presenta un tono más adulto, violento y directo que otras producciones de Marvel, acorde a la historia que quiere contar, imbuyéndola de personalidad e identidad, saliéndose de las fórmulas de otras adaptaciones/orígenes de personajes de las viñetas. Se explorarán conceptos controvertidos poco habituales en series de Marvel actuales, como el origen de Maya como personaje, sus primeros pasos en solitario con su padre en la gran ciudad y cómo, antes de ser engullida por los bajos fondos a los que su progenitor la arrastra, intenta ser una chica normal.
Estos duros compases en Nueva York son los que forjarán a la inocente niña en su paso y transformación en mercenaria, que tendrá que vivir -más bien sobrevivir- entre dos mundos aprendiendo a observar. Echo es, ante todo, una serie de grandes personajes que, mediante una suerte de estructura de road movie construye los cimientos sobre los que se basa su historia. Una historia que nos llevará a los orígenes de Maya y que entronca muy bien con muchos de los elementos fundacionales del personaje de Marvel en los cómics originales.
Apoyada en un diseño sonoro espectacular, Echo es una serie distinta que tiene su propia personalidad dentro del Universo de Marvel en Disney+ y que, en nuestra opinión, abre el camino a nuevos experimentos creativos marvelitas sin necesidad de estar siempre prensando en una narrativa mayor o global. La relación de la protagonista con Fisk -que vuelve a tener aquí la presencia y el porte que no tuvo en Ojo de Halcón, mucho más cercano al visto en la Daredevil de Netflix- nos ha encantado, siendo uno de los hitos de Marvel en muchos meses. Pero no todo es perfecto. Pese a que dura cinco episodios -que se lanzan de golpe, en otro golpe de efecto de la Casa de las Ideas por romper con lo establecido- nos deja la impresión de proyecto artificiosamente alargado, con tramos prescindibles o reiteraciones de frases, personajes y situaciones, muchas de las cuales aportan poco a la trama. Y eso que Feige metió tijera.
Echo llega en exclusiva a Disney+ el 10 de enero. Hemos visto varios episodios de Echo en adelanto gracias a la cortesía de Disney España y la agencia Way To Blue.