Ya nos gustó mucho el reinicio de 2013, y esta continuación ha sabido coger todo lo bueno de aquel juego y potenciarlo, ofreciéndonos una aventura de acción muy divertida y espectacular, donde sus diferentes ingredientes como la acción, las plataformas y los puzles están mezclados a la perfección. Con uno de los mejores apartados gráficos que hemos visto en la nueva generación, Lara Croft demuestra estar en plena forma, y que le queda cuerda para rato en el mundo de los videojuegos.

Sin grandes novedades de peso aunque mejorado en todas sus facetas, Rise of the Tomb Raider se ha quitado los complejos y ya no se siente como un imitador de Uncharted, sino como una aventura con su propia personalidad, con una propuesta más ambiciosa. Con una polémica exclusiva temporal durante estas navidades para las consolas Xbox, el año que viene los usuarios de otras plataformas podrán descubrir por qué nos ha gustado tanto este juego.