Lanzamiento: julio.
Por renovar un mito y triunfar de nuevo.
La tarea de Blizzard no era nada fácil, porque Starcraft llevaba reinando desde el año 1998, seguía vigente en numerosas ligas de deportes electrónicos, e intentar renovar un juego doce años después de su lanzamiento es una tarea tan ambiciosa como peligrosa.
Blizzard lo ha conseguido, y con creces, logrando un éxito de ventas y de crítica, y dejando más que satisfechos tanto a los jugadores veteranos de Starcraft como a aquellos que dejaron de jugar al original pasado un tiempo razonable y esperaban desde hace años su secuela. Un juego tan adictivo como el original, puesto al día gráficamente y con novedades jugables, que se beneficia del nuevo Battle.net y sus enormes posibilidades.