El eternamente retrasado y muy esperado Killzone 2 llega este 26 de febrero a las tiendas. Con unas expectativas altísimas desde que se vio por primera vez, con una polémica secuencia cinemática que sembró dudas sobre su autenticidad, Killzone 2 se ha convertido en una especie de "listón" para las capacidades técnicas de PlayStation 3. El largo tiempo de desarrollo de Guerrilla Games ha provocado unas grandes expectativas, que por suerte para Sony los análisis sobre el juego, publicados un mes antes de su lanzamiento, han apuntalado con grandes notas.
En nuestro análisis en Vandal Online le otorgamos un 9,6, destacando su potencia gráfica, su capacidad de inmersión y su personalidad propia. El resto de la crítica se ha sumado casi unánimemente, con un 9,4 en la americana IGN, 92 en Gametrailers y la nota perfecta en 1UP, por citar algunos ejemplos destacables. A solo unos días de su lanzamiento, en este especial os contamos lo más interesante de este juego de acción en primera persona, las claves de la historia de la confrontación entre los Helghast, los icónicos enemigos del juego, y los humanos "normales" de la ISA, y detalles sobre sus armas y su modo multijugador. Todo para hacer un poco más corta la espera para los usuarios de PlayStation 3, que en tan solo unos días podrán colmar sus ansias y conquistar de una vez el planeta Helghan –para luego disputarse sus cenizas en el multijugador online.
La saga Killzone tiene lugar en un futuro lejano, concretamente a partir del año 2357, una época en la que la humanidad lleva años colonizando el espacio, una vez agotados los recursos naturales de la Tierra y demostrado inútil el hecho de pelearse por ellos. En esta colonización estelar, la iniciativa privada siempre jugó un papel importante, pero destacó por encima de todo la Corporación Helghan, una empresa energética que se hizo con el sistema Alpha Centauri, clave para los viajes estelares, en la subasta de la organización de colonización.
Siglos después y tras varias guerras y una declaración de independencia, los humanos que emigraron al planeta Helghan bajo los auspicios de la corporación son diferentes a los humanos del resto de la galaxia, por las duras condiciones ambientales de este planeta, causantes de toda una selección natural para formar una especie diferente. Con un carismático dictador al frente, Visari, el pueblo Helghast inicia una expansión militar sin precedentes que no tarda en causar los sucesos narrados en el primer Killzone, en el que los Helghast intentan conquistar su planeta vecino, Vekta, pero son rechazados en primera instancia (el primer Killzone) y finalmente (Killzone Liberation en PSP).
Ahora, es el turno de la revancha. Las fuerzas de la ISA, que agrupa a los gobiernos de las diferentes colonias, se disponen a lanzar un ataque sobre Helghan para acabar de una vez por todas con su amenaza.
El primer Killzone fue uno de los juegos más esperados de PlayStation 2 en su día. Anunciado con el objetivo de competir contra el mismísimo Halo de Microsoft, las expectativas puestas en este proyecto de los de aquella noveles Guerrilla Games eran exageradamente altas, a tono con la promoción previa que comenzó a recibir el juego desde su mismísimo anuncio. Aunque no las llegó a cumplir, Sony logró lanzar en diciembre de 2004 un buen juego de acción en primera persona que, si bien no llegaba al nivel que todos esperaban, tenia bastante calidad.
En el luminoso planeta Vekhta nos enfrentábamos a la implacable invasión de los Helghast, cuyos brillantes anteojos rojizos se convertirían de adelante en uno de los iconos de la saga. Aunque con algunos niveles memorables y algunos detalles técnicos espectaculares, el juego no estaba lo suficientemente optimizado y buena parte de esa calidad técnica sufría en los momentos de mayor intensidad.
En Killzone controlábamos principalmente a Templar, pero luego se unían otros personajes como Luger, Rico (que nos acompaña en Killzone 2) y el híbrido entre humano y Helghast, Hakha. Cada personaje tenía sus propias habilidades especiales, haciendo que el juego fuese variando. Aunque fue muy criticado por no cumplir las expectativas, las ventas fueron buenas y Sony decidió que Killzone sería uno de sus estandartes en el futuro, como meses después, en la primera presentacion de PlayStation 3, demostraría.
Meses después del lanzamiento de Killzone, no se sabía demasiado sobre el futuro de la saga salvo que tarde o temprano tendría una segunda parte. Pero Sony ya tenía tomada su decisión. En el E3 de ese año, a solo unos meses del lanzamiento de Xbox 360 pero lejos aún de la fecha en la que finalmente saldría PlayStation 3, Sony presentaba por primera vez su consola de nueva generación, mostrando un absurdo mando con forma de plátano que luego sería substituido por el SixAxis y, por encima de todo, el primer juego que aprovecharía el potencial al máximo de la consola: nada más y nada menos que Killzone 2.
En una feria en la que se mostraron los primeros juegos de Xbox 360 casi completados, Sony optó por contraatacar mostrando un vídeo de Killzone 2 verdaderamente espectacular. Contemplando las secuencias cinemáticas que teóricamente se movían en tiempo real, lo que se estaba viendo de Xbox 360 parecía de segunda división. Pero la polémica no tardaría en llegar, al descubrirse que el vídeo mostrado sí era en tiempo real, pero acelerado: lo que en pantalla se mostraba a una velocidad normal, había sido generado por la consola a solo dos fotogramas por segundo, y luego acelerado como quien pasa una cinta de vídeo a toda velocidad.
A Sony le cazaron su "farol", y desde ese momento Killzone 2, no para el gran público pero sí para los usuarios hardcore y la prensa especializada, tuvo el deber de demostrar el potencial gráfico de la consola PlayStation 3. Por suerte para ellos, con el juego a punto de salir en las tiendas, a nivel visual ya ha demostrado que por el momento no tiene comparación en esta generación.
Killzone se había convertido, de la noche a la mañana, en una saga importante para Sony, como demostró también el lanzamiento por todo lo alto, como juego estrella, de Killzone Liberation para PSP, que por primera y por ahora última vez llevaría el conflicto de los Helghast a una consola portátil.
Killzone Liberation significó la llegada de la saga a la portátil de Sony, pero en vez de hacerlo como era de esperar, en primera persona, lo hizo de una forma muy particular pero bastante acertada: en tercera, usando una vista superior que abarcaba buena parte del escenario. Controlando de nuevo a Templar, teníamos que internarnos en las zonas más rurales o periféricas de Vekta para acabar de una vez con todas con la invasión de los Helghast.
Con un buen recimiento, el juego mantuvo viva la saga Killzone llevándola al formato de PSP pero cambiando un poco el estilo. Como comentábamos, la perspectiva nos mostraba parte del escenario, que debíamos tener en cuenta a la hora de planear qué hacer y combatir contra los enemigos. Tanto ellos como nosotros podían aprovecharse de diversos elementos del escenario para su beneficio, como barriles explosivos o coberturas, logrando un juego de acción con una marcada personalidad.
A medida que las misiones iban avanzando, los retos iban complicándose y, aunque nuestro arsenal era cada vez más potente, lo mismo ocurría con los enemigos, tanto los soldados como los vehículos que nos encontramos. Sin llegar a ser una obra maestra, mantuvo viva la saga y llenó un hueco en el catálogo de PSP.
La misión de la invasión, en la que controlaremos al sargento Sev, es capturar al dictador Visari y hacerle responder por sus crímenes. Pero Helghan no es un planeta amable, y no solo por su particular clima, que ha exigido que sus habitantes se adapten a lo largo de los siglos y acaban llevando unas llamativas máscaras. Sus lugareños están decididos a sobrevivir a la invasión de la ISA, están bien armados, y no es lo mismo invadir Vekta que defender tu tierra natal. Comenzando con la ciudad de Pyrrhus, que asaltaremos al comienzo del juego, tendremos que desmontar las defensas de los Helghast para que la invasión llegue a buen puerto, y enfrentarnos a Visari y a su principal lugarteniente, el general Radec.
Para ello, contaremos con la ayuda de nuestros compañeros de escuadrón: Garza, Natko y Rico, procedente del primer juego. Templar, el principal protagonista del original, es ahora el líder de la invasión, pero solo aparecerá en las escenas cinemáticas. El nuevo protagonista es Sev, y controlándole iremos avanzando por los campos de batalla de Helghan.
Los escenarios, fantasmagóricos e industriales, son uno de los puntos más fuertes del juego. La ambientación lograda por Guerrilla Games, gracias tanto al buen trabajo artístico como a la potente tecnología que mueve el juego, favorece la inmersión del jugador en las batallas que librará en los diferentes escenarios de planeta, combinadas con secuencias cinemáticas donde nos enteraremos algo más de los pormenores de la invasión.
Como comentábamos en el análisis del juego, Killzone 2 combina varios tipos de acción, aunque siempre con un estilo característico, sin abandonar la primera persona, ni siquiera cuando nos cubramos. Tendremos que avanzar a lo largo de escenarios estrechos, escurridizos, llenos de muros y objetos con los que cubrirse, y enemigos dispuestos a rodear una esquina y acabar con nosotros. También participaremos en batallas más abiertas, con numerosas trincheras en las que parapetarse, e incluso con vehículos capaces de asegurar una gran ventaja para el bando que sirvan.
Para acabar con los Helghast contaremos con un extenso repertorio de armas, aunque en la mayoría de las ocasiones usaremos un subfusil o fusil de salto; solo podremos llevar un arma al mismo tiempo, por lo que casi siempre será la más versátil. Pero en determinadas partes del juego el arma idónea será otra, y la tendremos a mano para cogerla y aprovecharla en los enfrentamientos, ya sea asalto con escopeta de cañones recortados, rifles de francotirador para acabar con los enemigos a distancia, lanzallamas, pistola de energía, pistola de rayos eléctricos, y un divertido lanzagranadas.
Asímismo nos enfrentaremos a varios tipos de enemigos, desde los más básicos hasta otros más especializados, con rifles de francotirador, o lanzacohetes, o escopeta de cañones recortados. Algunos son más fuertes que otros, pero todos son inteligentes y aprovecharán cualquier resquicio para acabar con nosotros y nuestros aliados.
El modo principal será por equipos e irán surgiendo objetivos comunes. Las misiones irán dando puntos a cada equipo. Además, podremos especializar a nuestros soldados en varias categorías:
Fusilero:
Categoría estándar, sin habilidades especiales.
Ingeniero:
Primaria: Torreta automática contra el enemigo.
Secundaria: Repara maquinaria.
Médico:
Primaria: Revive compañeros caídos.
Secundaria: Lanza kits médicos para recuperar salud.
Explorador:
Primaria: Usa un traje para hacerse invisible.
Secundaria: Señala enemigos que aparecen en el radar.
Asalto:
Primaria: Su armadura es el doble de fuerte.
Secundaria: Aumenta la velocidad al esprintar.
Táctico:
Primaria: Puede crear nuevos puntos de regeneración.
Secundaria: Pedir apoyo aéreo de un robot centinela.
Saboteador:
Primaria: Se camufla como un soldado enemigo.
Secundaria: Lanza una mina de proximidad.
