España se prepara para levantar un gigante sobre el Guadalquivir: Sevilla estrenará en 2026 el puente más alto de Europa. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado luz verde provisional a una de las obras de ingeniería más ambiciosas del país, y las máquinas empezarán a moverse el próximo año.
El SE-40, como se conoce oficialmente, cruzará el río Guadalquivir en un tramo estratégico que une Dos Hermanas (A-4 Sur) con Palomares y Coria del Río (A-8058). La complejidad de este proyecto no solo reside en su tamaño, sino en un desafío técnico concreto: el gálibo vertical. La Autoridad Portuaria de Sevilla ha impuesto que la altura mínima del puente sea de 70,8 metros, para que los grandes buques puedan seguir navegando sin obstáculos hacia el puerto.
Sevilla proyecta para 2026 el puente más alto de Europa sobre el Guadalquivir
Se trata de un verdadero hito: no solo será el puente más alto de Europa, sino que se situará entre los cuatro más altos del mundo en términos de gálibo. Un logro que coloca a Sevilla y a España en el mapa de la ingeniería internacional y que promete cambiar para siempre la silueta de la ciudad.
El puente se alza sobre el tramo más complicado de la SE-40, la autovía de circunvalación que rodea Sevilla como un anillo de 77,6 kilómetros. Su objetivo es claro: descongestionar el tráfico en la región, mejorar la movilidad y facilitar que los desplazamientos dentro y alrededor de la capital andaluza sean más fluidos.
Más allá de su función práctica, el SE-40 se perfila como un símbolo de ambición y modernidad, como otras grandes obras de nuestro país. Cada metro de altura, cada viga y cada cable reflejarán un desafío técnico superado, pensado no solo para conectar puntos geográficos, sino para consolidar a Sevilla como un referente de la ingeniería avanzada en España.















