Crear desde cero la franquicia de Star Wars no debió ser una tarea en absoluto sencilla para George Lucas. En 1977, el cineasta estaba apunto de revolucionar la industria del cine con la primera película de su saga, una epopeya galáctica que, en realidad, pese a estar ambientada en una galaxia muy muy lejana se inspiró más de lo que muchos podrían creer en nuestro propia vida real.
Es bien sabido que diferentes elementos históricos, religiosos y hasta cinéfilos sirvieron de influencia para crear Star Wars, pero una de las inspiraciones más importantes para dar forma al proyecto según el propio Lucas fue el conflicto de la guerra de Vietnam, una guerra devastadora que se llevó consigo miles de vidas.
Así fue como la guerra de Vietnam sirvió de inspiración a George Lucas para crear Star Wars
Estados Unidos entró en la guerra de Vietnam en 1965 y durante una década, hasta su fin, llegó a perder en el conflicto a más de 60.000 soldados. Hubo mucha gente que se opuso a que EEUU formase parte de esta brutal y violenta guerra, y entre las voces disidentes se encontraba la de George Lucas. El cineasta, en la época en la que concibió 'Una nueva esperanza', estuvo fuertemente influenciado por la política de su país, y Vietnam protagonizaba casi todos los titulares.

Sin ir más lejos antes de que Francis Ford Coppola, amigo de Lucas, tomase la riendas de la dirección de 'Apocalypse Now', fue precisamente el padre de Star Wars el que estuvo cerca de dirigir dicha cinta. No en vano, como se explica en el documental 'Corazones en tinieblas' del año 1991 sobre la realización de ese filme bélico, Lucas se pasó hasta cuatro años trabajando en el guion de la película junto con John Milius (al mismo tiempo que daba forma a Star Wars).
Al final Lucas se alejó del proyecto en pos de rodar su historia de ciencia ficción, pero de alguna forma la política durante la administración de Nixon y el conflicto de Vietnam permearon en el guion de Star Wars. Lucas reveló en 2018 (en una charla con James Cameron) que en cierta manera el Imperio de su ficción debía parecerse a Estados Unidos y a su forma de llevar a cabo la guerra de Vietnam. De hecho, Lucas veía a los vietnamitas como los rebeldes de su ficción, como si fuesen "miembros del Viet Cong".
Los paralelismos son evidentes. Por ejemplo los rebeldes se encuentran en enorme desventaja frente a la maquinaria militar del Imperio, con escasos medios para hacerles frente, pero están muy motivados y siempre parecen encontrar formas de burlar sus ofensivas, ya sea por medio del conocimiento del terreno local, la astucia o la implementación de estrategias ingeniosas. Mientras, el Imperio tiende a usar ataques militares masivos que no logran sofocar la insurgencia rebelde, como le ocurrió a EEUU a lo largo de la guerra.

Sin duda, para Lucas, Star Wars era una especie de recipiente en el que meter dentro su visión del mundo y su forma de criticar cómo Estados Unidos se había convertido en un imperio durante la guerra de Vietnam, condenado al fracaso como todos los imperios anteriores. Lucas incluso explicó en una conferencia de 1981 que Palpatine no era un Jedi: "No, era un político. Se llamaba Richard M. Nixon. Subvirtió el Senado y finalmente tomó el poder y se convirtió en un tipo imperial, y era realmente malvado. Pero pretendía ser un buen tipo".
Por supuesto, al final del día Star Wars presenta otras influencias, ya que la Segunda Guerra Mundial y los nazis también fueron una clara inspiración para el bando del Imperio. George Lucas ha sido un amante confeso de la historia desde siempre, y él mismo admitió que Star Wars tuvo desde el primer instante una base psicológica basada en la mitología, pero con unas claras raíces políticas y sociales que no se pueden negar y que han desempeñado un papel importante a lo largo de toda la saga, más palpable aún en la trilogía de precuelas que el cineasta dirigió a comienzos del nuevo milenio.