Ya es oficial. Netflix ha eliminado de forma definitiva su Plan Básico, el más barato sin anuncios que aún conservaban algunos usuarios. La plataforma de streaming lleva meses preparando el terreno para este movimiento: primero impidió nuevas altas en enero, luego subió los precios en octubre y ahora remata la jugada. El paquete desaparece para todos, incluso para quienes lo tenían contratado desde hace años.
Netflix entierra su plan más asequible y empuja a sus clientes a pasar por caja o ver anuncios
Adiós definitivo al plan sin anuncios por 9,99€. A partir de ahora, Netflix fuerza a los antiguos suscriptores del Plan Básico a migrar a otras modalidades. La más barata es el Plan Estándar con anuncios, por 6,99€ al mes, pero con interrupciones publicitarias. Si quieren mantener el contenido libre de spots, tendrán que subir al Plan Estándar (13,99€) o al Premium (19,99€).
La compañía ya está notificando este cambio vía correo electrónico. En el mensaje, Netflix informa que la modificación se aplicará según el ciclo de facturación de cada cuenta. Es decir, no será inmediato para todos, pero es inminente. Vandal ha accedido a uno de estos correos, donde se confirma que la transición se hará automáticamente, a menos que el usuario elija otra opción.
No se trata de una sorpresa. Netflix ya había dejado claro a principios de 2024 que el Plan Básico tenía los días contados. Primero se vetó para nuevos registros, luego se aplicó una subida de precio y finalmente se ha ejecutado su desaparición. Una hoja de ruta que muchos veían venir, pero que no por eso resulta menos drástica.
¿Qué planes quedan ahora?
- Estándar con anuncios – 6,99€
- Estándar sin anuncios – 13,99€
- Premium – 19,99€
Es decir, o bien aceptas publicidad, o pasas por caja. Y todo esto, mientras la compañía sigue batiendo récords de beneficios y número de suscriptores. La promesa de Netflix de hacer rentable el modelo publicitario ya no es un experimento: ahora es la única vía si no quieres pagar el doble.















