Melody, la carismática artista sevillana que ha representado a España en el Festival de Eurovisión 2025, ha hablado alto y claro sobre la salud mental pero optado por el silencio ante la polémica más encendida de esta edición: la controvertida participación de Israel en el certamen europeo, celebrada el pasado 17 de mayo en Basilea.
En su primera intervención pública tras la gran final, la cantante dejó claro que su contrato le impide pronunciarse sobre cuestiones políticas. “De temas políticos no puedo hablar porque, por contrato, se me prohíbe, y el único mensaje que puedo dar es que deseo de todo corazón que en el mundo haya mucho amor y mucha paz”, expresó con cautela. La polémica no ha tardado en llegar.
Melody esquiva la polémica sobre Israel en Eurovisión 2025: "Por contrato no puedo hablar de política"
La edición de este año ha estado marcada por una profunda fractura interna. Mientras miles de espectadores y delegaciones pedían la exclusión de Israel a raíz de la ofensiva militar en Gaza —que, según cifras de Naciones Unidas, ha provocado más de 35.000 víctimas civiles desde octubre de 2023—, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) defendió su presencia en nombre de la neutralidad del evento.
La presión social, sin embargo, alcanzó niveles inéditos: artistas como el irlandés Bambie Thug o la representante de Noruega mostraron públicamente su rechazo en la misma semana del festival. El grupo holandés Joost Klein, favorito en las apuestas, fue descalificado tras un altercado con la organización, en un contexto ya enrarecido por la tensión política.
Melody, sin entrar en esa vorágine, se mostró orgullosa de su actuación, aunque dejó entrever que no todo fue armonía entre bambalinas. “Volvería al festival, pero con otras condiciones”, deslizó con cierta amargura. La frase, escueta pero elocuente, ha reavivado los rumores sobre el trato recibido por la delegación española, en una edición envuelta en críticas por su gestión organizativa y la presión mediática sobre los artistas.
Durante la rueda de prensa posterior, la artista también quiso responder con firmeza a las burlas vertidas desde el programa La Revuelta de David Broncano, tras su ausencia en la entrevista prevista con el espacio. Tras varios días de descanso, Melody aseguró sentirse “tranquila” y profundamente agradecida por el cariño del público. “No hay galardón más grande para un artista que tener al público de su lado, y yo gracias a Dios lo tengo”, concluyó visiblemente emocionada.
A pesar del ruido político y mediático, la sevillana ha dejado una huella sincera y reivindicativa, recordando que incluso en los escenarios más globales, la humanidad no debería perderse entre luces y votos. El futuro de Eurovisión, tras las críticas, mientras tanto, parece más incierto que nunca.
