Marvel necesitaba un revulsivo. El fracaso histórico de Capitán América: Brave New World ha dejado tocado el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), que lleva meses en dique seco y que únicamente parece vivir del tirón de Deadpool y Lobezno. Pero hay esperanza.
El 30 de abril de 2025, justo a tiempo para el puente del Día del Trabajador, Thunderbolts* aterriza en los cines españoles como el segundo gran estreno del Universo Cinematográfico de Marvel este año, unas semanas antes del esperadísimo regreso de Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos. Y lo hace con una promesa bajo el brazo: ser una de las propuestas más crudas y humanas de la saga.
Thunderbolts deja sin palabras a los críticos con una historia sólida y escenas de acción que elevan el listón del UCM
Dirigida por Jake Schreier (Bronca, Star Wars: Tripulación perdida), Thunderbolts* se aleja del brillo habitual de los Vengadores para reunir a un equipo de personajes al margen del heroísmo clásico. Villanos, traidores y soldados rotos que ya hemos conocido en películas y series del UCM y que ahora se ven obligados a colaborar, muy a su pesar. En los tebeos, el equipo no para de reinventarse, y en esta versión cinematográfica parece que seguirá así.
El reparto de Thunderbolts* no escatima en talento ni en carisma. Florence Pugh vuelve a ponerse en la piel de Yelena Belova, con ese equilibrio entre fuerza y vulnerabilidad que ya la convirtió en favorita del público. Lewis Pullman se incorpora al UCM con un papel nada fácil: el de Robert Reynols, también conocido como el Vigía, un personaje con más sombras que certezas. Hannah John-Kamen recupera su rol como Fantasma, mientras que Sebastian Stan continúa explorando los matices del siempre atormentado Bucky Barnes.
También regresan David Harbour, más desatado que nunca como el Guardián Rojo, y Wyatt Russell, quien sigue dando forma a un USAgente cada vez más ambiguo. A ellos se suma Olga Kurylenko, que vuelve a enfundarse el traje de Taskmaster, una figura tan letal como enigmática. A ellos se suman Julia Louis-Dreyfus como Valentina Allegra de Fontaine y nuevas incorporaciones como Geraldine Viswanathan, Chris Bauer, Violet McGraw o Eric Lange, entre otros.
La premiere europea ya ha tenido lugar y la prensa especializada ha comenzado a hablar para bien. Thunderbolts* ha sorprendido con su tono más maduro, un enfoque emocional que la desmarca del tono habitual del UCM y que muchos ya señalan como uno de los puntos fuertes de la cinta. Es lógico: se trata de la gran apuesta de Marvel.
La historia, más oscura de lo que sugieren sus tráilers, apuesta por un tratamiento más íntimo de sus personajes. La química entre los miembros del grupo se menciona con insistencia, especialmente en lo que respecta a Florence Pugh, cuya interpretación ha sido descrita como el alma emocional de la película. También ha llamado la atención el trabajo de Lewis Pullman como el Vigía, un personaje en conflicto cuya dualidad promete dar mucho juego.
Otra sorpresa: el uso de efectos prácticos, algo cada vez más escaso en producciones de este calibre. Aunque el CGI sigue presente, los críticos, en su mayoría, celebran una vuelta parcial al enfoque visual más físico y tangible de las primeras fases de Marvel Studios, lo que potencia la inmersión y el impacto emocional de las escenas.
Con estas primeras impresiones positivas, Thunderbolts* apunta a ser uno de los títulos más interesantes de la Fase 5. Pero aún queda por ver si la audiencia responderá con el mismo entusiasmo que la crítica.
