El Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) está en una encrucijada, y Thunderbolts* podría ser la clave para su futuro. No es solo una nueva película dentro de la saga, sino una apuesta por redefinir su rumbo tras un periodo de altibajos. Con Jake Schreier en la dirección y un reparto repleto de personajes secundarios que ahora toman el protagonismo, la cinta podría marcar un antes y un después en la saga. Sus tráilers son prometedores y su punto de partida, diferente. ¿Funcionará en taquilla y dará la sorpresa antes de Los 4 Fantásticos?
El futuro del UCM está en juego y Thunderbolts puede salvar a Marvel de una mala racha en cines
La historia nos sitúa en un mundo sin Vengadores, donde el vacío dejado por el icónico equipo es aprovechado para formar un nuevo grupo. Sin embargo, estos no son los héroes tradicionales, sino antihéroes y exvillanos obligados a cooperar. La dinámica, como ya ocurría en las distintas adaptaciones de Escuadrón Suicida de DC y Warner, promete ser tensa, llena de conflictos morales y con un enfoque diferente al que Marvel nos tiene acostumbrados.
Liderando el equipo está Yelena Belova, interpretada por Florence Pugh, quien se ha consolidado como un personaje clave desde Viuda Negra y Ojo de Halcón. Junto a ella, regresa Sebastian Stan como Bucky Barnes, un personaje con un arco de redención complejo. Wyatt Russell vuelve como John Walker, el U.S. Agent, cuya moralidad dudosa podría generar problemas dentro del grupo.

Lewis Pullman dará vida a El Vigía, un personaje con un poder descomunal que podría ser tanto un aliado como una amenaza y que supone la gran sorpresa de la cinta y un elemento bastante diferente dentro del ecosistema marvelita en el cine. Completa el equipo Red Guardian (David Harbour), Taskmaster (Olga Kurylenko), Ghost (Hannah John-Kamen) y Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), quien parece ser la mente detrás de la iniciativa.
Desde Vengadores: Endgame, Marvel ha estado en una fase de reconstrucción y de búsqueda de su propia identidad, con resultados mediocres salvo contadas excepciones como Deadpool y Lobezno. Mientras la Saga del Infinito mantuvo una coherencia narrativa y una escalada constante hacia eventos culminantes y bastante épicos, la Saga del Multiverso ha sido más dispersa y ha estado marcada por los altibajos.
Películas como Eternals y Shang-Chi han intentado ampliar el universo, pero sin la misma conexión emocional ni la maestría que caracterizó a muchos de los proyectos previos. A esto se suma los problemas comerciales, con un rendimiento en taquilla menos impresionante y una división en la opinión del público. El último caso es el del Capitán América: Brave New World, una producción que no ha tenido el favor del público y que ha sido destrozada por la crítica.

Ante este panorama, Thunderbolts* representa una oportunidad para corregir el rumbo. Marvel parece apostar nuevamente por grandes películas corales, como demuestra el anuncio de Vengadores: Doomsday y Secret Wars. Si la película logra conectar con el público, podría abrir la puerta a otros equipos menos convencionales, como los Midnight Sons o los Vengadores oscuros, de los que se ha especulado mucho en estos meses.
El 2 de mayo de 2025 será una fecha clave para Marvel. Lo que ocurra con Thunderbolts* podría definir el futuro de la saga, consolidando un nuevo rumbo o forzando un replanteamiento total.