La segunda temporada de The Last of Us ya ha estrenado su primer episodio en Max, marcando el esperado regreso de una de las adaptaciones televisivas más aclamadas de la última década. Basada en la icónica saga de videojuegos de Naughty Dog, la primera temporada fue recibida con entusiasmo tanto por la crítica como por los fans, alzándose como un referente dentro de las adaptaciones de videojuegos.
Pero las cosas han cambiado con esta tanda de capítulos. La crítica ya señaló duramente los errores de esta nueva aproximación a este escenario postapocalíptico, y parece que, más allá de las buenas noticias de su renovación, el público no ha recibido con los brazos abiertos los nuevos episodios en Max. En estos momentos, el público parece no estar convencido por la vuelta de The Last of Us al streaming y ha otorgado un duro revés a la ficción en Rotten Tomatoes.
Duro revés para The Last of Us: la segunda temporada en Max no convence al público en Rotten Tomatoes
Ahora, con Pedro Pascal y Bella Ramsey retomando sus papeles como Joel y Ellie, la historia avanza cinco años tras los dramáticos acontecimientos del final anterior. En este nuevo arco, la relación entre ambos personajes se tensará más que nunca, en un mundo que no solo ha cambiado, sino que se ha vuelto aún más hostil, incierto y emocionalmente devastador. La amenaza que se cierne sobre la comunidad de Jackson servirá de catalizador para una serie de decisiones y consecuencias que pondrán a prueba los límites morales de sus protagonistas.
Pese a las altas expectativas, la recepción del público hacia este arranque de temporada ha sido sensiblemente más tibia que la de su predecesora. Como ya sucedió con la prensa especializada, en Rotten Tomatoes, el primer episodio de la segunda temporada cuenta actualmente con un 59% de aprobación por parte de los usuarios, una caída notable respecto al 88% que alcanzó la primera entrega.
Una de las posibles causas de este descenso en la valoración del público podría estar relacionada con los cambios introducidos respecto al material original. El primer episodio reconfigura varios elementos clave del videojuego, alterando incluso la cronología y adelantando giros argumentales que, en la obra de Naughty Dog, llegaban más adelante. Esta alteración del ritmo narrativo ha generado controversia entre los seguidores más puristas, que no han tardado en expresar su descontento en redes y plataformas de reseñas.
A pesar de este arranque con luces y sombras, la segunda temporada todavía tiene margen de maniobra. Con seis episodios más por delante, la serie de HBO puede reconquistar a una audiencia dividida y volver a demostrar por qué se convirtió en uno de los fenómenos televisivos del año pasado. La cuestión ahora no es si logrará estar a la altura de su temporada debut, sino si será capaz de superar el listón narrativo y emocional que ella misma se impuso.
