El Señor de los Anillos es una de esas trilogías cinematográficas inagotables en curiosidades, un proyecto tan monumental que siempre parece esconder nuevos secretos. El neozelandés Peter Jackson demostró una habilidad única para trasladar a la gran pantalla la solemnidad del Legendarium de J.R.R. Tolkien, respetando su esencia pese a las inevitables licencias y cambios narrativos.
Parte de la magia de estas películas recae en un reparto excepcional -que pronto se reunirá en las nuevas cintas que preparan en Warner-, capaz de encarnar tanto la nobleza y la heroicidad como la oscuridad y la corrupción que se cierne sobre la Tierra Media. A través de sus actores, Jackson logró que cada gesto y cada mirada fueran un reflejo de las tensiones morales que impregnan la obra de Tolkien.
Hugo Weaving en 'El Señor de los Anillos': el sorprendente segundo papel que interpretó además de Elrond
Un buen ejemplo de ello es Isildur, interpretado por Harry Sinclair. Este personaje clave, el rey de Gondor que tuvo en sus manos la posibilidad de erradicar para siempre la amenaza de Sauron, se convirtió en símbolo de la debilidad humana frente al poder del Anillo. La célebre escena en la que Elrond (Hugo Weaving) lo guía hasta las entrañas del Monte del Destino para que destruya el Anillo Único es uno de los momentos más recordados del prólogo de la saga. Sin embargo, el hombre sucumbe a la tentación y pronuncia un simple pero devastador: “No”.
El problema para Jackson era que Sinclair podía parecer corrompido por dentro, pero su voz no transmitía la gravedad siniestra que la escena requería. La solución estaba más cerca de lo que parecía: Hugo Weaving, intérprete de Elrond, fue también la voz de Isildur en ese instante decisivo. Su timbre profundo y corrupto resultaba perfecto para encapsular la esencia del personaje en un solo monosílabo.
Ese “No” resonó con tal fuerza en las Sammath Naur que Jackson lo reutilizó cuando Elrond recuerda aquellos hechos tres milenios después, al conversar con Gandalf en Rivendel. La continuidad de la voz del propio narrador de la historia dotaba a la secuencia de un peso aún mayor, reforzando el vínculo entre pasado y presente. La participación de Weaving como Isildur solo puede apreciarse en versión original y nunca fue acreditada oficialmente, probablemente por lo fugaz del trabajo y por tratarse de un recurso puntual. Sin embargo, constituye una de esas pequeñas joyas ocultas que hacen de la trilogía una obra irrepetible.
Y mientras seguimos descubriendo detalles de aquellas películas que marcaron un antes y un después en la historia del cine, Warner Bros. ya trabaja en nuevas producciones ambientadas en la Tierra Media. Con varias cintas en preparación, siendo la primera The Hunt for Gollum, el estudio busca expandir de nuevo el universo de Tolkien en la gran pantalla, con la difícil tarea de mantener vivo el legado de Peter Jackson y, al mismo tiempo, ofrecer nuevas miradas a un mundo que sigue fascinando a generaciones enteras.















