El último descubrimiento del rover Perseverance, que aterrizó en Marte en febrero de 2021, podría marcar un antes y un después en la misión de la NASA dedicada a rastrear señales de vida pasada en el planeta rojo. Según los científicos, los hallazgos recientes abren la puerta a la posibilidad de que Marte albergara condiciones favorables para organismos en el pasado.
La NASA anuncia un descubrimiento histórico en Marte: Perseverance detecta lo que podría ser el rastro más claro de vida jamás hallado
El equipo de la NASA ha detectado rastros químicos y formaciones geológicas en el cráter Jezero que podrían estar vinculados a actividad biológica antigua. No obstante, los investigadores insisten en que todavía es pronto para confirmar la existencia de vida, ya que las muestras recogidas deben regresar a la Tierra en futuras misiones para un análisis más exhaustivo.
La muestra más reciente, denominada “Cañón Zafiro”, fue recolectada el pasado julio en afloramientos rocosos situados en los bordes del Valle de Neretva, dentro del cráter Jezero. Desde su llegada hace más de cuatro años, Perseverance ha reunido ya una treintena de muestras, pero esta podría resultar determinante para comprender la historia biológica de Marte.
Los rovers Perseverance y Curiosity han sido piezas fundamentales en la exploración del planeta rojo, revelando materiales que podrían representar los primeros indicios de vida marciana. Cada descubrimiento aumenta el rompecabezas de la geología y la química del planeta, y ayuda a los científicos a reconstruir su pasado, especialmente en lo que respecta a la presencia de agua líquida y ambientes potencialmente habitables.
Este hallazgo se suma a otros que también apuntan hacia la posibilidad de vida. A finales del año pasado, un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Lausana (Suiza) y publicado en Science Advances sugería que Marte contuvo agua aproximadamente 100 millones de años después de su formación, un periodo mucho más prolongado de lo que se creía.
Además, investigaciones recientes publicadas en Communications Earth & Environment señalan que el hielo superficial de Marte podría ofrecer condiciones favorables para la existencia de vida microbiana, reforzando la idea de que los indicios de organismos antiguos podrían estar escondidos en distintas regiones del planeta.
En conjunto, estos descubrimientos en forma de biofirma colocan a Marte cada vez más cerca de responder a la pregunta que ha intrigado a la humanidad durante décadas: ¿hubo vida en el planeta rojo? Y aunque la confirmación definitiva todavía queda a años luz, cada roca, cada mineral y cada análisis acercan a los científicos a desentrañar este misterio.















