Ha sido una de las películas del pasado Festival de Venecia. Lo tiene todo: una historia disparatada, un director de prestigio y una actriz como Emma Stone estrenando un look completamente inédito. Si bien Stone le ha intentaod quitar algo de hierro al asunto, la realidad es que raparse la cabeza en pleno rodaje de Bugonia -la nueva y desconcertante criatura fílmica de Yorgos Lanthimos- estuvo lejos de ser un simple trámite estético.
Fue un gesto cargado de tensión, de vértigo y de emoción, tanto que la actriz dedicó buena parte de su coloquio en Nueva York, tras una proyección especial del filme, a hablar precisamente de ese momento.
Emma Stone revela el miedo que sintió en su último rodaje: "Fue una de las experiencias más intensas de mi vida"
Según recoge IndieWire, Stone ya sabía en preproducción que el guion le pedía desprenderse de su melena. Interpretando a una poderosa ejecutiva que, desde la perspectiva de Teddy (Jesse Plemons), podría ser una enviada extraterrestre con la misión de arrasar la Tierra, el corte de pelo no era una decisión negociable, sino un punto de no retorno. “Desde que leí el libreto entendí que no había otra salida: debía raparme”, confesó.
El propio Lanthimos, presente en la charla, recordó entre risas que la actriz dudó justo antes de hacerlo. Y cómo no: la secuencia se rodó en celuloide, a una única toma, con la voluble Beaumont VistaVision, una cámara mítica que llevaba años sin usarse y que recientemente volvió a brillar en The Brutalist. “Estaban montando cuatro cámaras, tardaban mucho en prepararlo todo y yo veía que esa máquina maravillosa se apagaba con cualquier cosa. En ese instante me entró el pánico”, reconoció la actriz.
Pero la experiencia fue más que técnica o estética. Para Stone, raparse tuvo un eco íntimo, un recuerdo inevitable de su madre, que perdió el pelo durante un proceso de quimioterapia. “Ella sí hizo algo duro, y cuando le conté lo que iba a hacer me dijo: ‘Estoy celosísima, quiero volver a raparme’. Entonces pensé: yo lo hago porque tengo la suerte de dedicarme a lo que amo, y mi madre estaba conmigo aquel día. Fue un regalo. Era pelo, solo eso. Una experiencia liberadora", concluye al respecto.
Lógicamente, Stone no es la primera ni será la última cabeza célebre en caer bajo la maquinilla. Demi Moore en La teniente O’Neil, Cate Blanchett en Heaven, Florence Pugh en Vivir el momento, o la inolvidable Natalie Portman en V de Vendetta son solo algunos ejemplos. A la lista se suman Karen Gillan como Nebula en Guardianes de la Galaxia, Toni Collette en Ya te extraño, Sigourney Weaver en Alien 3 o Charlize Theron, que construyó a su Imperator Furiosa con ese mismo gesto radical en Mad Max: Furia en la carretera.
Ahora, el próximo 7 de noviembre, cuando Bugonia aterrice en cines españoles tras su paso triunfal por Venecia, podremos ver ese instante en pantalla grande: Emma Stone dejando atrás su melena bajo la mirada de Lanthimos y del objetivo implacable de la VistaVision.















