Elon Musk vuelve al centro de la polémica. El magnate sudafricano ha vuelto a lanzar una polémica declaración que pone en entredicho uno de los proyectos estrella en materia de defensa de Estados Unidos. El empresario, conocido por sus inversiones en tecnología aeroespacial a través de SpaceX, ha calificado de "inútil" el F-47, el futurista caza tripulado de sexta generación que impulsa la Administración Trump como eje central de su doctrina militar.
Elon Musk critica duramente el F-47, el caza de sexta generación promovido por Trump: "Es inútil"
Durante una reciente conferencia en Texas sobre inteligencia artificial y defensa, Musk fue contundente: “No tiene sentido seguir apostando por cazas pilotados. En el futuro del combate aéreo, los drones controlados por IA superarán a cualquier piloto humano". En su opinión, destinar ingentes cantidades de dinero público al desarrollo de un nuevo avión tripulado representa un error estratégico.
Las declaraciones no son casuales. Hasta hace poco, Musk formaba parte del consejo asesor de innovación del expresidente Trump, y estuvo implicado en discusiones sobre el futuro tecnológico del Pentágono. Sin embargo, su visión ha cambiado radicalmente. El magnate considera que el futuro de la guerra aérea pasa por enjambres de drones autónomos, coordinados por algoritmos avanzados que reaccionen más rápido que cualquier humano.
El F-47, diseñado por Northrop Grumman, se perfila como la joya tecnológica del llamado programa NGAD (Next Generation Air Dominance), y se ha convertido en uno de los principales proyectos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Concebido como un caza hipersónico con capacidades de sigilo avanzadas y armamento de última generación, el aparato busca superar al F-22 y mantener la superioridad aérea frente a potencias como China y Rusia.
Pero Musk ve en ese enfoque un anacronismo: "¿Por qué construir un F-47 cuando puedes tener 100 drones inteligentes por el mismo coste?”, cuestionó ante la audiencia. Para el empresario, el coste de oportunidad es enorme, y Estados Unidos debería invertir sus recursos en tecnologías disruptivas y no en repetir el esquema de conflictos pasados. No obstante, países como Ucrania han comenzado a trabajar en este ámbito.
Aunque el Departamento de Defensa no ha respondido oficialmente a las críticas, la postura de Musk alimenta el debate sobre cómo debe prepararse Estados Unidos para las guerras del mañana: ¿con pilotos humanos o con inteligencias artificiales al mando de enjambres invisibles? Si es como Grok, cuidado, habrá que andarse con ojo.















