La Organización Mundial de la Salud ha repetido una y otra vez que la pandemia no ha terminado, y que el coronavirus sigue siendo una amenaza para millones de personas en todo el planeta. Si bien las vacunas han ayudado a frenar el virus, países como España comienzan a prescindir de las mascarillas y a entrar en otra etapa del control de la enfermedad. Sin embargo, los contagios con Ómicron han despertado en China el temor a un avance descontrolado del virus, y han arrancado a fortalecer su estrategia de cero covid, un aspecto que ha llevado a millones de personas a estar encerradas en sus casas en capitales como Shanghái. El testimonio de este español a través de su perfil en Twitter es terrorífico.
Shanghái. Tras 56 días de encierro, 17 PCR y 37 test de antígenos TODOS NEGATIVOS, ayer ya fue nuestro peor día, con diferencia, desde que comenzó todo esto. Nuestro peor día por ahora, claro, porque ya no sabemos qué será lo siguiente que se les ocurra. Os cuento...
— Víctor Escribano (@victorec93) May 10, 2022
¿Es la estrategia cero covid efectiva? China encierra a millones de personas
Desde hace poco más de un mes, Shanghái lleva endureciendo sus medidas de aislamiento y confinamiento, con políticas aún más estrictas y draconianas. El máximo dirigente chino, Xi Jinping, es un firme defensor de la controvertida política de cero covid, aquella que plantea restringir el avance del virus y su transmisión a través de test masivos y confinamientos a millones de personas sin ningún tipo de información o final a la vista.
Hace unas semanas se superaron la barrera de los cuarenta días, y miles de personas salieron a las calles quejándose por la falta de alimento y víveres en las zonas confinadas. La policía y las autoridades reprimieron dichas revoluciones, y como explica este español, Víctor Escribano, residente en la ciudad, parece que los criterios de control son de todo menos científicos.
"Tras 56 días de encierro, 17 PCR y 37 test de antígenos TODOS NEGATIVOS, ayer ya fue nuestro peor día, con diferencia, desde que comenzó todo esto. Nuestro peor día por ahora, claro, porque ya no sabemos qué será lo siguiente que se les ocurra", tuiteaba en un hilo que se ha hecho viral en las últimas horas en Twitter. Según este español, las autoridades entran en los bloques y edificios, realizan test masivos PCR y comprueban si los vecinos son positivos. En caso de que alguna de las pruebas sea positiva, deciden aislar a la familia al completo, así como a los vecinos de los pisos colindantes y superiores, pese a que llevan sin entablar contacto desde hace más de un mes y medio. En algunos casos, se clausura el bloque, se les encierra en las casas y bloques con candados y barreras y se les aísla durante semanas sin información alguna.
"El finde había leído a varias personas que aseguraban que, en sus urbanizaciones, se estaban llevando también a cuarentena a los vecinos de arriba, abajo y al lado de los contagiados. He leído también que se han llevado a edificios o incluso a urbanizaciones enteras", comenta Escribano, que ha compartido imágenes de pisos completamente aislados con barreras y muros de madera. La situación estaría minando a muchos habitantes de la urbe china, que se estarían quedando sin víveres y buscando la forma de salir de las zonas en cuarentena con sus familias.
La política de cero covid de China implica incluso el realojamiento de los afectados por el virus en zonas habilitadas para ello por las autoridades, mucho más leve que la variante de Wuhan. Se les estaría llevando a campamentos a las afueras a través de autobuses y ataviados con EPI (equipos de protección individual) de cara a evitar el contacto físico con otras personas en el trayecto. Según las autoridades chinas, esto se hace porque hay contacto en edificios antiguos y al existir zonas comunes, el virus se propaga con mayor facilidad. "Esta medida puede tener cierta lógica en los edificios antiguos en los que los vecinos comparten baños, cocinas... pero este no es uno de esos bloques. Yo no conozco a ninguno de mis vecinos, nunca he hablado con ninguno. La mayoría ni sabían que tenían vecinos extranjeros", afirma Escribano, que hasta ahora, ha tenido suerte en el confinamiento.
"Al Gobierno parece que le da igual que ómicron sea diferente en cuanto a capacidad de contagio y peligro frente a otras variantes. La estrategia sigue siendo la misma. De hecho, cada vez más estricta, por mucho que ahora le añadan adjetivos como "dinámico", concluye el español, que no entiende las medidas. No obstante, según las nuevas políticas de línea dura de China, incluso los residentes con pruebas negativas de COVID-19 pueden ser puestos en cuarentena por el gobierno central. Mientras tanto, expertos como Bill Gates, que adelantaron la posible aparición de un virus hace unos años, afirma que hay que prepararse para lo peor. Las implicaciones de este confinamiento masivo en China está afectando al mundo entero, con un bloqueo comercial que está resintiendo una maltrecha economía tras dos















