Para muchos, Geoffrey Hinton no es solo uno de los padres fundadores de la inteligencia artificial, sino también su conciencia crítica. Una especie de Casandra tecnológica que lleva años advirtiendo, con una mezcla de claridad y preocupación casi profética, que el rumbo actual nos encamina hacia un punto de no retorno.
Mientras figuras como Elon Musk, Sam Altman o Mark Zuckerberg abrazan con entusiasmo —y una buena dosis de ambición— los avances de la IA, Hinton se ha convertido en su contrapeso, señalando los riesgos que todos parecen querer ignorar.
Geoffrey Hinton y su advertencia más dura: Mark Zuckerberg, la IA y el negocio que podría destruirnos a todos
En los últimos días, el experto ha cargado con especial dureza contra los grandes nombres de la industria. Y en ese mapa de responsabilidades, uno brilla con especial intensidad: Mark Zuckerberg. Según Hinton, el CEO de Meta no solo está liderando uno de los desarrollos más agresivos y menos transparentes de inteligencia artificial, sino que representa la perfecta encarnación del problema: alguien que sabe lo que hace, pero lo hace igual. Por eso, su visión del futuro no es precisamente halagüeña. "Saben los riesgos", ha dicho en una reciente entrevista recogida por Business Insider, "pero no actúan".
Zuckerberg aparece, de hecho, como una figura recurrente en sus críticas. No por desconocimiento, sino por exceso de conocimiento y falta de ética. En la carrera por dominar el futuro digital, Meta lleva tiempo invirtiendo millones en sistemas de IA cada vez más complejos, con modelos que pretenden leer nuestras emociones, anticipar nuestras decisiones y hasta construir realidades paralelas. ¿El problema? Que todo esto se hace con el foco puesto en la rentabilidad y no en la seguridad.
Hinton lo deja claro: el mayor obstáculo no es técnico, sino moral. "El problema no es que no sepamos cómo hacerlo bien, sino que no queremos", resume. Una crítica que no solo alcanza a Meta, sino también a OpenAI o xAI, la firma de Musk. A su juicio, ninguna de estas compañías actúa con la responsabilidad que requiere una tecnología potencialmente transformadora —y peligrosa—.
En su opinión, el interés comercial es hoy la mayor amenaza para la humanidad. El dinero, como en tantas historias, vuelve a ser el villano silencioso. Y aunque reconoce que existen excepciones —como Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, a quien valora como una figura comprometida con la regulación y la ética en el desarrollo de IA—, el panorama general es más que preocupante. Porque mientras Zuckerberg sigue apostando por un metaverso más inteligente y envolvente, Hinton teme que el verdadero futuro que estamos construyendo sea uno del que no podremos escapar.















