China vuelve a dejar boquiabierto al mundo con su nuevo juguete aéreo. A mediados de marzo, el país asiático mostró por primera vez imágenes de su prometedor avión de combate J-36 durante su segundo vuelo de prueba, y apenas tres meses después, en junio, aparecía una vista frontal que revelaba cambios sutiles pero decisivos en su diseño.
Modificaciones pensadas, según los analistas, para potenciar su rendimiento en vuelo supersónico y consolidar su posición frente a cazas como el F-22 o el Su-57. Se trata de un caza de combate que rivaliza con la tecnología vista en el F-35 de EE.UU y que supera al Su-75 de Rusia en muchos aspectos. Pero lo realmente interesante, más allá de su rompedor diseño, ha llegado ahora: nuevas fotografías filtradas muestran lo que parece ser el segundo prototipo del J-36, una versión que afina su silueta con la precisión de un bisturí.
Así es el J-36, el futuro caza chino: Mach 2,5, 3.000 km de alcance y configuración triple motor
Ocho meses después de aquellas primeras imágenes del modelo inicial, las nuevas instantáneas -difundidas en la red social X- confirman que el diseño básico se mantiene: tres motores, amplias superficies de control traseras y esa estética que mezcla agresividad y sigilo. Sin embargo, las diferencias saltan a la vista. Desde la configuración del tren de aterrizaje hasta la geometría de las tomas de aire, el J-36 parece estar explorando caminos distintos para definir su identidad definitiva.
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— @Rupprecht_A (@RupprechtDeino) October 28, 2025
Según The Aviationist, medio especializado en aviación militar, este segundo prototipo podría estar sirviendo como banco de pruebas para configuraciones alternativas, aunque otros expertos apuntan a que nos encontramos ante un modelo más cercano al producto final. Las pistas están en los detalles.
El primero de ellos: las toberas del motor. El nuevo J-36 adopta un diseño similar al del F-22 Raptor, con control vectorial de empuje bidimensional, una tecnología que mejora la maniobrabilidad y la capacidad de evasión del caza. También incorpora tomas de aire supersónicas sin desviador, una solución más limpia y eficiente desde el punto de vista aerodinámico.
Del resto del fuselaje aún se sabe poco. No existen fotografías de su parte superior ni confirmación sobre los motores que impulsa este segundo prototipo, aunque la primera versión ya demostraba un alcance de unos 3000 kilómetros y un rendimiento notable en eficiencia aerodinámica.
Otra diferencia destacable está en el tren de aterrizaje principal: sus dos ruedas ahora se disponen en paralelo, lo que libera espacio en las bodegas internas, permitiendo una configuración más flexible para el armamento. Pese a todo, The Aviationist insiste en la cautela. Las nuevas imágenes podrían no reflejar del todo el aspecto final del J-36, un proyecto que China mantiene bajo un silencio absoluto. Sin confirmación oficial, las filtraciones son, por ahora, la única ventana a uno de los desarrollos más ambiciosos del gigante asiático, que busca reconfigurar —una vez más— el tablero de la aviación militar mundial.
