Dwayne Johnson no necesita presentación: es uno de los actores más taquilleros de la historia del cine, con más de 15.000 millones de dólares recaudados a sus espaldas. Una cifra abrumadora que, hasta ahora, se explicaba por su inclinación por los grandes blockbusters, las películas de acción masiva y su participación en algunas de las sagas más lucrativas de Hollywood. Sin embargo, The Smashing Machine marca un punto de inflexión en su carrera.
El californiano da un giro hacia un cine más serio con este biopic del excampeón de UFC Mark Kerr, producido por A24 y con un enfoque dramático que contrasta con todo lo que habíamos visto de él hasta la fecha. La película no solo exige a Johnson una interpretación más contenida y emocional, sino que también lo aleja de su zona de confort de explosiones, peleas espectaculares y héroes indestructibles. Desgraciadamente para sus aspiraciones, ha sido un fracaso de taquilla y ha registrado números preocupantes en su estreno en cines.
Fracaso de taquilla para The Smashing Machine: Dwayne Johnson firma su peor estreno en años pese al respaldo de la prensa
Desde su campaña promocional, el mensaje fue claro: Dwayne Johnson hacía cine serio. Un cambio de registro que, en la práctica, también implicaba ajustar expectativas. Aunque su nombre seguía siendo un imán para la taquilla, los analistas pronosticaban ingresos más moderados, alrededor de los 20 millones de dólares en Estados Unidos. Nada grave para un actor de su calibre, si no fuera porque la realidad ha resultado mucho más dura.
A pesar de recibir críticas mayoritariamente positivas, con un 73 % de aprobación entre la prensa especializada y un 78 % del público en Rotten Tomatoes, The Smashing Machine ha sufrido en las salas. Su recaudación inicial en Estados Unidos se queda en apenas 6 millones de dólares, poco más de una cuarta parte de lo esperado. Una cifra que la coloca muy por detrás de otros estrenos recientes, como Una batalla tras otra o el fenómeno cultural del momento, Taylor Swift: The Official Release Party of a Showgirl, que se coronó con más de 33 millones en el mismo periodo y más de 46 en todo el mundo.
Aún así, Johnson está orgulloso. "La verdad es que esta película me ha cambiado la vida", indicaba el actor en su perfil de Instagram, anunciando que estaba realmente orgulloso de su papel pese al tropiezo de taquilla.
Lo cierto es que el resto de mercados aún debe aportar cifras, pero lo cierto es que este comienzo plantea un dilema evidente: Johnson quería demostrar que podía ir más allá del cine de acción, pero su público no ha respondido de manera proporcional. La pregunta ahora es si The Smashing Machine conseguirá remontar en las próximas semanas o si quedará como una rareza en la carrera de uno de los intérpretes más sólidos de Hollywood.















