Wall Street atraviesa uno de sus peores momentos en años. En un mes, el S&P 500 ha caído un 7,39%, retrocediendo a niveles previos a las elecciones presidenciales. Las tecnológicas han sido las más golpeadas, y las criptomonedas han sufrido un desplome significativo. ¿Qué está pasando?
Las bolsas se hunden en EE.UU.: las gigantes tecnológicas y las criptos no se salvan en una jornada catastrófica
En solo dos meses, el S&P 500 y las criptodivisas han perdido 5,5 billones de dólares, según The Kobeissi Letter. El Nasdaq, en particular, se acerca a un mercado bajista por primera vez desde 2022, quedando a solo un 8% de esa marca. Los expertos señalan un giro en la actitud del mercado: de la euforia se ha pasado al miedo. La incertidumbre ha llevado a muchos inversores a vender para asegurar ganancias, lo que ha acelerado la caída.

Las políticas arancelarias de Donald Trump han aumentado la preocupación por una posible recesión. Apollo Global Management descartaba una recesión en 2025, pero advertía un 90% de probabilidades de que volvieran los aranceles. La incertidumbre también golpea a las criptomonedas, especialmente tras el anuncio de Trump sobre una criptorreserva estratégica.
Las grandes tecnológicas han sufrido un fuerte golpe. Apple (-5%), Microsoft (-2%), Alphabet (-4%), Amazon (-2%), NVIDIA, Meta (-4%) y Tesla (-15%) han perdido en conjunto 750.000 millones de dólares en un solo día, según CNBC, un auténtica burrada de dinero. En total, estas acciones han caído un 14% desde sus máximos recientes. Bitcoin ha perdido más del 15% de su valor en un mes, bajando de 97.000 a 81.000 dólares. Ethereum ha caído aún más, con un 28% de pérdida. Otras criptos como XRP, SOL y DOGE han sufrido caídas más moderadas, entre el 3% y el 6%. El sector cripto sigue reflejando la crisis tecnológica.
Las bolsas europeas han sentido el impacto, pero de manera más moderada. El CAC francés y el FTSE británico han bajado un 0,9%, el DAX alemán un 1,75% y el IBEX 35 español un 1,41%. Pero, como explican desde medios especializados, el panorama en los próximos días será clave para evaluar si la crisis bursátil se extiende aún más.