WhatsApp, la aplicación de mensajería más usada del planeta con casi 2000 millones de usuarios activos, encara un cambio que marca un antes y un después en su historia. Desde sus inicios en 2009, el servicio propiedad de Meta se había mantenido como una herramienta de comunicación directa, rápida y —sobre todo— libre de anuncios. Eso acaba de cambiar.
Mark Zuckerberg ha confirmado lo que muchos temían: WhatsApp empezará a mostrar publicidad. El anuncio, unico a su apuesta por la inteligencia artificial, sacudió a la comunidad global y generó reacciones inmediatas.
Meta transforma Whatsapp al introducir anuncios: Mark Zuckerberg está ansioso por hacer dinero con la app más usada del mundo
Aunque desde Meta aseguran que los mensajes privados seguirán estando protegidos con cifrado de extremo a extremo y no mostrarán ningún tipo de anuncios, sí se introducirá contenido publicitario en la pestaña de “Novedades”, una sección destinada a estados y actualizaciones similares a las de Instagram.

El movimiento ha tenido consecuencias inmediatas: las acciones de Meta subieron un 2,8% tras hacerse pública la decisión. Pero no todos celebran el cambio. Durante años, WhatsApp fue sinónimo de comunicación sin distracciones comerciales. La llegada de anuncios supone un punto de inflexión en la estrategia de monetización de Meta, que sigue buscando nuevas vías para rentabilizar sus plataformas sin comprometer —en teoría— la experiencia del usuario.
Hasta ahora, la app se había mantenido alejada de la lógica de monetización directa que impera en otras redes sociales de la compañía, como Facebook o Instagram. Eso ya es historia. Además, por si fuera poco, WhatsApp también ha anunciado que, a partir de junio, dejará de ser compatible con ciertos modelos antiguos de teléfonos móviles. En el caso de los Samsung, los dispositivos que no tengan Android 5 o superior dejarán de contar con soporte. Lo mismo ocurrirá con los iPhone que no estén actualizados a iOS 12 como mínimo.
La lista de modelos afectados incluye clásicos como el Samsung Galaxy S3, el Galaxy S4 Mini y el Galaxy Note 2, que quedarán fuera de juego. La razón detrás de esta decisión es garantizar la seguridad de los datos de los usuarios, algo que requiere mantener los sistemas operativos actualizados. Meta pisa el acelerador con WhatsApp. Entre anuncios integrados y dispositivos obsoletos, la plataforma se transforma. La pregunta ahora es: ¿cómo responderán sus 2000 millones de usuarios?