Carlos Ruiz es el nombre de A-Kid, el primer español que se ha hecho un hueco entre las grandes figuras de la WWE. Nuestro protagonista comenzó su andadura en Madrid hace más de 10 años, en un pequeño gimnasio de su barrio. Ahora se acaba de convertir en el primer español que firma un contrato a tiempo completo con la liga de ligas del wrestling, sumando su nombre a esta organización que ha visto crecer a personalidades como Dwayne 'The Rock' Johnson o John Cena.
A-Kid en la WWE
Nadie le conoce - hasta ahora -, y de ahí se debe su mote: A-Kid, una forma de referirse a The Anonymous Kid o el chico anónimo, un apodo que le dedicó su público durante sus comienzos y que Carlos Ruiz ha querido seguir llevando consigo hasta el ámbito internacional del wrestling. La WWE, compañía que aúna a más de 36 millones de espectadores en más de 150 países diferentes, es ahora el nuevo hogar de Ruiz.
Con solo 10 años, Carlos Ruiz le pidió permiso a sus padres para comenzar su andadura como luchador de wrestling en un gimnasio de su barrio. Le obsesionó el deporte después de ver "una y otra vez" una cinta de vídeo que le venía de regalo con una figura de acción del luchador estadounidense Bill Goldberg. Es entonces cuando empezó a interesarse por el wrestling, entrenando con un grupo de aficionados "en un sótano con una colchoneta". Sin embargo, a Ruiz todavía le sorprende que sus padres le dieran luz verde: "Mis padres siempre me han apoyado. Sigo sin saber muy bien por qué me dejaron hacerlo después de ver ese sótano, pero me ayudaron". Iba a dedicarse por completo a su grado en Matemáticas para ser profesor y, así, poder costearse los desplazamientos. Ahora, forma parte de la WWE.
Ruiz ha ido avanzando paso a paso. En el año 2017, se enfrentó a Ricochet en la Fly High de la compañía Triple W, que cuenta con 42.000 reproducciones en YouTube; después se hizo un hueco en el torneo de lucha libre independiente, Battle of Los Angeles de Pro Wrestling Guerrilla (PWG). Fue después de este paso cuando la WWE se puso en contacto con él, ofreciéndole un contrato con su nueva división europea, la NXT UK.
"Tiene mucho mérito haber llegado hasta ahí habiendo empezado en un gimnasio humilde. Lo que ha conseguido es un espaldarazo muy importante para el 'wrestling' español", es la opinión de Francisco Garralda, responsable de la organización Pro-Wrerstling Euskadi. "Hay quien nos reprocha que todo está guionizado. Me hace gracia escucharlo. Yo les digo que como la liga de fútbol, que siempre acaba ganándola el Real Madrid o el Barça".
El propio Ruiz zanja con estas palabras la controversia que despierta su vocación: "No a todo el mundo le gusta Shakespeare, en mi opinión es lo mismo. No me voy a centrar en esa gente porque no merecen mi tiempo, sin embargo, me voy a centrar en todos los demás que sí que aprecian nuestro trabajo".