La investigación del espacio sigue siendo algo fundamental para desentrañar misterios que llegan desde sus profundidades. Mientras buscamos algo nuevo como planetas en las profundidades de nuestro Sistema Solar, el propio Sol oculta cosas que podríamos descubrir gracias al eclipse artificial que la Agencia Espacial Europea causará este mismo año. No, resolver el tema del túnel interestelar a la constelación de Centauro aún es lejano.
La ESA (Agencia Espacial Europea, por sus siglas en inglés) lanzó a finales de 2024 las Proba-3. Se trata de una pareja de naves de investigación no tripuladas y que funcionarán en tándem para estudiar la corona solar.
La Agencia Espacial Europea creará eclipses artificiales para estudiar la corona solar
Si bien el Sol será la causa final de la desaparición de la Tierra, para eso faltan un par de Nocheviejas todavía. Mientras esperamos (tumbados en un sótano sin vistas) a eso, las Proba-3 tienen como objetivo analizar la corona solar, la capa de plasma más exterior del Sol.
Esta capa, que se extiende hasta un millón sobre la cromosfera del Sol, tiene la característica de alcanzar temperaturas por encima del millón de grados celsius, mientras que la propia superficie del Sol "solo" llega a los 6000 aproximadamente.
Para poder analizar este fenómeno sin tener que esperar a los eclipses, entrarán en juego las dos naves. Mientras Occulter bloquea la luz del Sol, la nave Coronagraph podrá analizar los datos que se logran de la corona.
¿Se podrá ver este eclipse desde la Tierra?
En pocas palabras, no. El tamaño de la "pantalla" que se usará para bloquear la luz del sol es de poco menos de metro y medio. Según los científicos, tiene el tamaño perfecto para el experimento, pero lógicamente su impacto en cuanto a la proyección de sombras sobre la Tierra será mínimo e imperceptible.
Para el próximo eclipse solar total visible desde España habrá que esperar a agosto de 2026.
