Con un último guiño a la nostalgia, Disney Channel cesó sus emisiones en España tras 27 años de entretenimiento familiar. El canal se despidió sin grandes alardes, ofreciendo un maratón de sus series más icónicas, culminado con el emotivo final de Hannah Montana. Desde sus inicios como un canal de pago hasta su expansión en la TDT, se convirtió en una ventana hacia un mundo de fantasía, marcando la infancia de muchos y acompañando las cenas familiares con melodías que aún resuenan en los recuerdos.
El cierre de Disney Channel no solo significa la desaparición de una señal, sino el fin de una era televisiva que vio nacer a estrellas como Miley Cyrus, Demi Lovato y Selena Gomez. Estas jóvenes artistas se convirtieron en íconos de la cultura pop gracias a series como Los magos de Waverly Place y Sunny entre estrellas, que redefinieron el contenido juvenil a nivel mundial. Ahora, ese legado se traslada a Disney+, la plataforma de streaming que toma el relevo como el nuevo hogar digital de sus producciones más queridas.
Qué canal sustituirá a Disney Channel en su frecuencia
La desaparición del canal ha dado paso a Squirrel, un nuevo canal temático de cine que ha asumido la frecuencia de Disney Channel de forma instantánea. Sin transiciones dramáticas ni mensajes nostálgicos, Squirrel inauguró su emisión con Love Happens, protagonizada por Jennifer Aniston, marcando un cambio radical en la programación. El cine toma ahora el lugar que antes ocupaban las aventuras de adolescentes soñadores y dibujos animados, adaptándose a los nuevos tiempos y demandas del público.
Así ha sido el adiós de Disney Channel; un corte de unos segundos e instantáneamente ha comenzado la emisión de una nueva cadena llamada Squirrel pic.twitter.com/liQiO9k9Jo
— AlberToto🪽 (@alber_toto) January 6, 2025
Mientras Disney Channel desaparece de la TDT, la compañía de Mickey Mouse se enfoca en reforzar su presencia en plataformas digitales, donde el control del tiempo y el contenido es prioritario para las nuevas generaciones. El adiós al canal lineal no implica el fin de sus historias, sino un cambio en la forma de acceder a ellas, ajustándose a un mundo donde la oferta es tan vasta que resulta necesario organizarla de manera más personalizada.