Hay que prestar la máxima atención al volante cuando conducimos y la DGT no se cansa de repetírnoslo, y con razón: un pequeño despiste al volante puede ser mortal y cualquier precaución es poca, por lo que nunca viene mal refrescar la memoria con respecto a lo que se puede y no se pude hacer si ejercemos de conductores de un vehículo. En esta ocasión, la Dirección General de Tráfico ha tenido la molestia de explicar qué es lo que sucede si comemos mientras pilotamos un turismo, y lo cierto es que se trata de una acción castigada con costosas multas.
¿Se puede comer mientras conducimos? La DGT responde y es clara: se trata de una de las infracciones más comunes y graves castigada con costosas multas
El pasado mes de octubre la DGT realizó una publicación especial en X (Twitter) donde advertía de los peligros de comer al volante. Como ejemplo, se ponía a un conductor que quitaba las dos manos del volante para ponerse a comer un bocadillo, restando con ello atención a la carretera y poniendo en riesgo a los demás vehículos, puesto que un problema en el terreno o un ligero giro turismos podrían ser fatales si no tenemos ningún tipo de control sobre nuestro vehículo: "Sobre distracciones, recordamos que, aunque el móvil es el 'rey', hay otras formas de no estar atentos a la carretera. Abajo, un conductor no puede aguantar sin comerse su bocata, desvía la mirada y suelta las manos del volante".
Seguimos en #CampañaEspecialControlYVigilancia sobre distracciones y recordamos que, aunque el móvil es el 'rey', hay otras formas de no estar atentos a la carretera. Abajo, un conductor no puede aguantar sin comerse su bocata, desvía la mirada y suelta las manos del volante.😡 pic.twitter.com/V1txG46L7b
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) October 8, 2024
Según el reglamento oficial, comer mientras se conduce puede suponer una multa de entre 80 hasta los 200 euros, dependiendo del peligro de la situación. Al contrario que, por ejemplo, el uso de móviles, comer al volante no implica la pérdida de puntos del carnet. No obstante, sigue siendo una acción que cuenta con una dura y grave penalización económica. Hay quienes creen que el castigo debería ser más severo, sobre todo teniendo en cuenta que en autovías y autopistas el desastre puede ser extremo si nos distraemos lo más mínimo, pero de momento la DGT no tiene planes para cambiar dicha penalización.