La OTAN está financiando un proyecto con el objetivo de mantener la conectividad a internet en caso de que los cables submarinos que transportan comunicaciones civiles y militares a través de las aguas europeas sufran un ataque. Este proyecto, que incluye investigadores de Estados Unidos, Islandia, Suecia y Suiza, busca desarrollar un sistema que permita redirigir el tráfico de internet de los cables submarinos a sistemas satelitales en situaciones de emergencia. La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha aprobado una subvención de hasta 400.000 euros para este proyecto, cuyo costo total asciende a 2,5 millones de dólares.
Temen que Rusia o China puedan sabotear los cables submarinos
El asesor y gerente del programa de la OTAN, Eyup Kuntay Turmus, confirmó que el proyecto ha sido aprobado y que su implementación comenzará pronto. Este esfuerzo de investigación responde a los temores crecientes de que Rusia o China puedan sabotear los cables submarinos durante una crisis militar. Los datos que fluyen a través de estos cables son vitales, transportando aproximadamente 10 billones de dólares en transacciones financieras diarias y casi todo el tráfico de internet de la OTAN.
Tratarán de automatizar la redirección de tráfico
En respuesta a estas amenazas, la OTAN ha intensificado sus esfuerzos para proteger estos cables. El año pasado, estableció un centro para coordinar las mejores prácticas en la protección de infraestructuras submarinas, tras la explosión que destruyó el oleoducto Nord Stream 2 en septiembre de 2022. Este nuevo esfuerzo de investigación se centrará en desarrollar métodos para detectar perturbaciones en los cables y automatizar la redirección del tráfico a través de satélites u otros cables submarinos.
Un sistema de respaldo automatizado en el espacio
Los investigadores del proyecto, conocido como HEIST (Arquitectura Híbrida Espacial y Submarina para Garantizar la Seguridad de la Información en las Telecomunicaciones), planean dedicar dos años a probar prototipos y a navegar por las regulaciones antes de crear un sistema operativo funcional. El objetivo es desarrollar un sistema de respaldo automatizado en el espacio, dada la creciente amenaza a la infraestructura crítica submarina.
El proyecto se lanzará oficialmente con un simposio en la Universidad de Cornell este mes, donde se presentarán los primeros avances y se discutirá la implementación. Entre los interesados en utilizar el sistema desarrollado por los investigadores de HEIST se encuentran la Armada Sueca y el gobierno islandés. Ya que bastarían tres o cuatro bombas para cortar las comunicaciones de la isla, destacando la vulnerabilidad de las infraestructuras submarinas. Además, empresas como Viasat Inc., Sierra Space Corp. y la compañía islandesa de ciberseguridad Syndis están participando en el esfuerzo.
El proyecto HEIST también se centra en mejorar la capacidad de detección de amenazas a los cables submarinos. Actualmente, los operadores de redes pueden detectar perturbaciones en los cables con una precisión de un kilómetro, pero HEIST aspira a reducir este margen a un metro, permitiendo una respuesta más rápida y efectiva ante posibles ataques o fallos. El desarrollo del proyecto se llevará a cabo en parte en un lecho de prueba submarino para cables de alta tensión cerca de la base naval más grande de Suecia, según Henric Johnson, profesor de informática en el Instituto de Tecnología de Blekinge.
