La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre un nuevo enemigo, una sustancia que se usa desde hace décadas como cosmético y sobre todo para bebés. El talco, un mineral natural utilizado en cosméticos y polvos corporales, ha sido identificado como “probablemente cancerígeno” para los humanos. La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) ha concluido que este mineral puede causar cáncer, ubicándolo en el nivel 2A de su escala de peligros. Esta clasificación se basa en evidencia limitada de cáncer en humanos, específicamente cáncer de ovario, pero suficiente en animales y una fuerte evidencia mecanicista que sugiere que el talco presenta características clave de los carcinógenos en células humanas y sistemas experimentales.
Alertan también de la contaminación del talco con asbesto, altamente cancerígeno
La exposición a esta sustancia puede ocurrir en entornos ocupacionales durante su extracción o procesamiento, y en la población general a través del uso de productos que lo contienen, como cosméticos y polvos corporales. Además, existe preocupación por la posible contaminación del talco con asbesto, una sustancia altamente cancerígena.
La IARC advierte que esta contaminación, aunque difícil de medir, puede exponer tanto a trabajadores como al público en general a riesgos adicionales de cáncer a través de productos contaminados con asbesto, como maquillajes y polvos corporales.
Miles de denuncias en Estados Unidos contra el talco para bebés
La relación entre este mineral y el cáncer de ovario ha sido objeto de litigios en Estados Unidos, donde miles de personas han demandado a Johnson & Johnson (J&J) por los supuestos efectos cancerígenos de su producto Baby Powder. La compañía, que ha defendido la seguridad de sus productos, anunció en 2022 que suspendería la venta de este polvo en todo el mundo debido a las controversias y los costos judiciales. El acrilonitrilo, un compuesto utilizado en la producción de polímeros y plásticos de consumo, también ha sido clasificado por la IARC como “cancerígeno” para los humanos, ubicándolo en el nivel más alto de certeza.
Un compuesto procedente del humo de cigarrillos también está en el punto de mira
La exposición a este compuesto puede ocurrir en entornos industriales y a través del humo de cigarrillos. La evidencia sugiere una fuerte asociación con el cáncer de pulmón y, en menor medida, con el cáncer de vejiga. Esta clasificación subraya la necesidad de mejorar las normativas de protección laboral y buscar alternativas más seguras en la producción industrial.