El Cubo de Rubik, un rompecabezas mecánico tridimensional, fue inventado en 1974 por Ernő Rubik, un arquitecto y profesor de arquitectura húngaro. Rubik buscaba un modelo para ayudar a explicar la geometría espacial y la teoría tridimensional a sus estudiantes. Lo que comenzó como una herramienta educativa pronto se convirtió en uno de los juegos de ingenio más populares del mundo. La estructura interna del cubo permitía que cada una de las seis caras se girase independientemente, mezclando los colores, con el objetivo de volver a tener una única color por cara.
No lo vieron potencial como juguete
Inicialmente, Rubik llamó a su invento el "Cubo Mágico" ("Bűvös Kocka" en húngaro) y fue patentado en Hungría en 1975. La primera producción en masa comenzó en Budapest en 1977. A pesar de las limitaciones en la distribución y marketing dentro del bloque comunista, el cubo comenzó a ganar popularidad en Hungría y luego, a través de ferias comerciales y el ingenio de los primeros distribuidores, llamó la atención en el ámbito internacional.
En 1980, el rompecabezas fue presentado a la empresa de juguetes Ideal Toy Corp por un empresario húngaro, Tibor Laczi, y un profesor de matemáticas de Dresde, Tom Kremer, y tras renombrarlo como el "Cubo de Rubik", se lanzó a nivel mundial. La fascinación por resolver este artefacto se convirtió rápidamente en una fiebre internacional. Se vendieron cientos de millones de unidades en los primeros años, y el Cubo de Rubik se estableció como un icono de la cultura pop de la década de 1980.
Competiciones de 'cubers'
La complejidad de este puzle, que solo un 1% de los que lo intentan logra resolver y el desafío que representa han fomentado una comunidad dedicada de "cubers" que compiten en resolverlo en el menor tiempo posible. Se han desarrollado numerosas técnicas y algoritmos para resolver el cubo, desde el método de principiantes hasta métodos avanzados como CFOP (Cross, F2L, OLL, PLL), que son utilizados en competiciones oficiales. La World Cube Association (WCA) es la organización que regula estas competiciones, estableciendo reglas y estándares para los eventos de cubos de Rubik en todo el mundo.
A lo largo de los años, este cubo ha trascendido su función original como un juguete para convertirse en una herramienta educativa en matemáticas, ingeniería y resolución de problemas. Investigadores y académicos han explorado la matemática subyacente del cubo, contribuyendo al campo de la teoría de grupos y algoritmos. Este rompecabezas no solo ha inspirado a generaciones a interesarse por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), sino que también ha simbolizado la creatividad humana y el ingenio para superar desafíos complejos.
