El Telescopio Espacial James Webb ha celebrado el segundo aniversario de su lanzamiento presentando una imagen reciente del planeta helado Urano, capturada en colaboración con la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). Esta imagen contrasta notablemente con las fotografías tomadas por el Voyager 2 en la década de 1980.
Gracias a los filtros infrarrojos del telescopio, la imagen muestra a Urano como un extraño mundo de hielo, revelando características atmosféricas dinámicas y detalladas que no serían visibles a simple vista.
La imagen de Urano es particularmente significativa porque no solo presenta el planeta, sino también sus anillos, incluyendo el esquivo anillo Zeta, el más interno y disperso.
Además, la fotografía capta a 14 de las 27 lunas de Urano, que llevan nombres mayoritariamente derivados de personajes de Shakespeare. La imagen utiliza cuatro filtros NIRCam del JWST, destacando detalles en el espectro infrarrojo cercano y proporcionando una vista más completa y matizada del séptimo planeta desde el sol. Además, se pueden ver nueve satélites orbitando el gigante gaseoso helado en órbita baja: desde la derecha (a las 2 en punto) Rosalind, Puck, Belinda, Desdemona, Cressida, Bianca, Portia, Juliet y Perdita.
Esta nueva perspectiva es crucial para los astrónomos, ya que ofrece una comprensión más profunda de las características del planeta, especialmente de su anillo Zeta, lo que es vital para futuras misiones espaciales. Además, estas imágenes sirven para estudiar exoplanetas en otros sistemas solares que comparten características con Urano.
La inclinación única del planeta, de aproximadamente 98 grados, resulta en estaciones extremas, con un hemisferio sumido en una oscuridad y frío extremos durante un cuarto de su año, que equivale a 84 años terrestres. Las observaciones del telescopio no solo mejoran nuestro entendimiento de la atmósfera del planeta helado, sino que también son fundamentales para definir las preguntas científicas de una futura misión a Urano.