The Mandalorian inició su tercera temporada prometiendo grandes cambios en el lore de Star Wars e iniciando un nuevo camino hacia el futuro de la licencia en Disney+, planteando nuevas semillas e historias para futuras ficciones producidas por Lucasfilm. Tras un tercer episodio rupturista que ahonda en las vicisitudes de la Nueva República, y entre las dudas relacionadas con la audiencia, la producción de Jon Favreau se tira a la piscina con un guiño a los libros y cómics de la Alta República. ¿Cuál? Lo desgranamos.
Sí, The Mandalorian hace un guiño a la montaña más alta de Coruscant y revive de nuevo un mito del Universo Expandido
Como ya dejábamos caer en nuestro análisis de Vandal, Favreau y Dave Filoni, grandes conocedores del canon galáctico, han querido lanzarse a la piscina a la hora de mostrar pequeños elementos presentes en series como Clone Wars o Rebels, como los célebres purggil, así como ahondando en situaciones poco vistas. En el último episodio, El converso, la acción se traslada a Coruscant, antigua capital de la República y del Imperio Galáctico, que está bajo el mandato de la Nueva República. En esta época, localizada tras los eventos de El retorno del Jedi, el gobierno está promulgando una amnistía a los integrantes del antiguo régimen controlado por el Emperador Palpatine, intentando que rehagan sus vidas.
En este contexto, y mientras dos de los personajes -el Doctor Pershing y Elia Kane- hablan de sus cosas y de su nueva vida como miembros de la Nueva República, se nos introduce un elemento canonizado en la Alta República, la nueva época de la saga galáctica que se desarrolla en cómics y novelas y que pronto dará el salto a Disney+ con El acólito.
¿Cuál? Pues la cordillera Manarai, concretamente su punto más alto, la mismísima cima, que sobresale ligeramente en una de las plazas de la megaurbe de Coruscant. La cordillera Manarai fue una enorme cordillera montañosa situada en el planeta, y su pico más alto era Umate, que es el que intentan tocar los protagonistas.
Eso sí, con el tiempo, Coruscant se acabó transformando en una ecumenópolis, y la ciudad planetaria cubrió y engulló todo Manarai a excepción de Umate, un pico que pasó a convertirse en la pieza central de la Plaza de los Monumentos. Este pasado natural se mantiene vivo como una especie de recuerdo del pasado, así como un símbolo para sus habitantes. Aunque es cierto que la cordillera aparece en el nuevo canon desde Clone Wars, Rebels o Fuerzas del Destino, así como en la edición especial de El retorno del Jedi -al final, con la celebración por la derrota del Imperio Galáctico-, no fue hasta la novela Star Wars La Alta República: La Luz de los Jedi, de Charles Soule, cuando se le puso de nuevo nombre a su montaña más alta. Pero hay otra historia.
Las cordilleras Manarai, en el antiguo Universo Expandido, eran dos picos gemelos, un vestigio antiguo del planeta, que estaban muy cerca del Palacio Imperial. En algunos cómics y novelas se destacaban que los restaurantes más exclusivos y flotantes giraban alrededor de las cumbres, ofreciendo unas vistas únicas de maravillas naturales. Es más: incluso se generaron cultos por su importancia natural, un símbolo de resistencia frente a la conquista urbanística de todo el planeta. En el Universo Expandido, Luke Skywalker construyó un refugio privado poco después de establecer su Academia Jedi en las cumbres, por lo que su importancia era más que notable en los relatos anteriores a la compra de Disney. Desgraciadamente, tras la invasión y el asalto a Coruscant por los yuuzhan vong, las Montañas Manarai fueron destruidas por completo. Pero eso es otra historia.
The Mandalorian se emite en exclusiva en Disney+.
