Steven Spielberg, nominado al Óscar a la mejor dirección por Los Fabelman, el drama autobiográfico en el que explora su pasón por el cine desde su infancia, ha estado revisitando su carrera, destacando momentos trágicos en algunas de sus películas o incluso preparando nuevos proyectos. Mientras destaca que cintas como Top Gun: Maverick han salvado Hollywood, el autor de E.T El extraterrestre recuerda el momento en el que decidió decir no a Harry Potter y Warner Bros. con tal de pasar más tiempo con sus hijos.
Steven Spielberg decidió decir no a Harry Potter para pasar más tiempo con sus hijos y no se arrepiente de ello
Sí, la primera película de Harry Potter casi fue dirigida por Steven Spielberg en un ambicioso proyecto de dibujos animados que no cuajó y del que acabó pasando. Pero, de una forma imprevista, volvió a él. En una entrevista de la que se hace eco Variety, Spielberg recuerda el conflicto entre familia y arte, el mismo que relata en Los Fabelman, cuando se le ofreció adaptar al mago de J.K. Rowling a la gran pantalla. En ese momento de su carrera, decidió criar y ver crecer a sus hijos en Los Ángeles en lugar de viajar a Londres a dirigir la primera de las películas de una saga que le habría requerido de mucho tiempo y dedicación.
"El significado personal sobre el conflicto del arte y la familia, ese que te acabará partiendo por la mitad, me sucedió de forma clara mucho más tarde, cuando ya me había establecido como cineasta, como director en activo", confiesa Spielberg recordando eso. "Kate Capshaw y yo empezamos a formar una familia y empezamos a tener hijos.
La elección que tuve que hacer fue la de aceptar un trabajo que me trasladaría a otro país durante cuatro o cinco meses, tiempo en el que no vería a mi familia todos los días... Fue una experiencia desgarradora", continúa el realizador de Parque jurásico.
"En aquellos días, hubo varias películas que elegí no hacer. Rechacé hacer primera película de Harry Potter, básicamente para pasar un año y medio con mi familia, justo en el momento en el que mis hijos pequeños estaban creciendo. Así que sacrifiqué una gran saga, que hoy, mirando hacia atrás, no me arrepiento de haberlo hecho, estoy muy feliz de esa decisión, ya que lo hice para estar con mi familia", concluía el director. El resto, suele decirse, es historia. Chris Columbus acabó dirigiendo La piedra filosofal y La cámara secreta, dos películas que fueron rodadas en Londres mientras Spielberg se quedó en Estados Unidos filmando Inteligencia Artificial, un drama de ciencia ficción de marcado carácter existencial con toque de fábula que le permitió quedarse cerca de los suyos. Warner tocó el éxito con ocho entregas, e intentó repetirlo con Animales fantásticos, algo que no le salió bien y ahora intenta de nuevo hacerlo con El legado maldito.