Jennifer Lopez tiene una idea muy arriesgada. La puertorriqueña, que borró sus redes sociales con grandes dosis de misterio, se ha ido ganando un hueco en la industria cinematográfica. Cantante de éxito, protagonizará Una boda explosiva en Prime Video y ha firmado un acuerdo multimillonario con Netflix del que pronto podremos ver sus primeros frutos. Mientras prepara su nuevo trabajo, ahora afirma que le encantaría rodar una secuela de Una relación peligrosa (Gigli), la última película de Martin Brest, en la que se nos narraba la historia romántica de Ricki y Gigli, a quien dio vida Ben Affleck y que supuso el mayor fracaso cinematográfico moderno y una de las peores películas de la historia.
Una secuela de una de las peores películas de todos los tiempos
Gigli es considerada, de forma amplia y constante, como una de las peores películas de todos los tiempos. En portales como Ranker suele aparecer junto a otras ilustres cintas de la talla de Batman y Robin (1997), a Crepúsculo (2008), y durante años se convirtió en un punto negro dentro e la carrera de Jennifer Lopez, acostumbrada al éxito. Cuando se estrenó Gigli supuso un auténtico descalabro en la taquilla, logrando apenas sumar 7 millones de dólares cuando su presupuesto ascendía a más de 75 millones más gastos de publicidad. Gigli se presentó con mucha pompa en Hollywood, convirtiéndose en una especie de vehículo para potenciar la popularidad de Lopez, que afirmó que se le discriminó por ser mujer y puertorriqueña. Su director, Marti Brest, no volvió a hacer cine y el filme se intentó olvidar como buenamente se pudo.
Ahora, años después, Lopez ha salido en defensa de aquella película, compartiendo sus deseos de continuar con la historia de Gigli y Ricki. Como informan en ScreenRant, la cantante ha respondido a Vogue sobre qué película le gustaría hacer una secuela. Y sin cortarse un pelo afirmó que Gigli.
Entre risas, le contestaron que era una buena opción, ya que es un largometraje muy querido por la crítica. De hacerse, llegaría en un buen momento. En Una relación peligrosa (Gigli), Jennifer Lopez encarnaba a Ricki, una asesina a sueldo que debía vigilar por órdenes de la mafia el trabajo de un matón, Gigli, encarnado por Ben Affleck.
La misión de este trabajador de poca monta no era otra que la de secuestrar al hermano de un prestigioso fiscal californiano, un trabajo que se complica. Sumadle malentendidos románticos, una relación pastelosa -en aquellos años, ambos protagonistas estaban juntos-, diálogos de baratillo y un diseño de producción fuera de época. Una locura, más y cuando tenemos en cuenta su abultado presupuesto. De hacerse la segunda parte, cosa harto improbable, se haría en un buen momento. Lopez y Affleck han retomado su relación tras años separados, y parece que continuarán juntos durante mucho tiempo.