Meta ha encontrado un rival a su altura. La empresa matriz propietaria de Facebook e Instagram amenazó hace escasas horas con cerrar ambas redes sociales en Europa si no se cambiaba la legislación tras la invalidación del Escudo de Privacidad utilizado desde 2016 por Europa y Estados Unidos para intercambiar datos personales. La compañía de Mark Zuckerberg explicó que, si no había un acuerdo, Meta no podría ofrecer sus servicios en los países comunitarios y tendría que abandonar el continente. Ahora, la Unión Europea les ha abierto las puertas: "Podemos vivir sin Facebook".
La UE acepta el ultimátum y Francia y Alemania presionan a Meta
Para muchos, el documento publicado por Meta era en muchos sentidos una especie de amenaza o ultimátum, avisando a que si la Unión Europea no modificaba su marco normativo con respecto a los datos personales de los usuarios, tendría que salir del continente. En otras palabras: los europeos no tendrían acceso a Facebook e Instagram y se cerrarían millones de negocios y empresas asociadas a las redes sociales.
Hoy, tanto Robert Habeck, ministro de finanzas alemán, como Bruno Le Maire, su homólogo francés, han apostado fuerte: Facebook no es necesaria y se pueden ir si así lo desean. Como explican en Euroactiv y medios como Xataka, la postura parece firme.
"Tras vivir sin Facebook y Twitter durante cuatro años, mi vida ha sido magnífica", explicaba el ministro alemán. "Puedo confirmar que la vida es muy buena sin Facebook y que podríamos vivir muy bien sin Facebook", remarcaba el alemán. "Los gigantes digitales deben entender que el continente europeo resistirá y afirmará su soberanía", ha apuntado por su parte Le Maire. Si bien el comentario es en cierta medida jocoso, Habeck y Le Maire han ejemplificado la postura de la Unión Europea. Si no se cumple la legislación, no hay otro camino. Meta tendrá que irse.
"Es improbable que podamos ofrecer un número de nuestros productos y servicios más significativos, incluyendo Facebook e Instagram, en el continente", comentaba Meta si no se reformulaba el tratado y se buscaba la manera de compartir datos entre continentes y sus servidores. La Unión Europea se ha encontrado combatiendo a este tipo de corporaciones durante años, siendo el conflicto con Google, que alcanzó su pico en noviembre de 2021, el más reciente. En aquellos días, el gigante de la tecnología se vio obligada a pagar 2400 millones de euros en multas. La Comisión Europea sancionó al gigante en el ya lejano 2017, y aunque Google intentó buscar cauces legales y recurrió diferentes sentencias, al final se vio obligada a claudicar y pagar las sensaciones.
La Digital Markets Act busca controlar a las grandes tecnológicas
Todo cambió el pasado diciembre. La Unión Europea aprobó un marco regulatorio nuevo, llamado Digital Markets Act, que busca acotar la libertad de movimientos de las grandes corporaciones tecnológicas, diseñando una ley una que busca poner trabas a su expansión. La idea es favorecer la competencia y añadir nuevos sistemas que intenten hacer la vida de los usuarios más cómoda en la era digital. El conflicto con Facebook tendrá un largo recorrido, y no sería de extrañar que, una vez consolidadas las posiciones entre la corporación y el viejo continente, se llegara a un punto de entendimiento basado en multas o sanciones. Meta sabe que perder 500 millones de usuarios es algo que no se puede permitir bajo ningún concepto.