Meta no se anda con chiquitas. La compañía de Mark Zuckerberg ha presentado ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de EE. UU. un documento en el que advierte de las implicaciones que puede llegar a tener a sentencia emitida en 2020 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en la que se establece el mecanismo de transferencia de datos personales entre la UE y los Estados Unidos no es válido. Si no se logra un sistema para compartir dicha información, el futuro de Facebook e Instagram en Europa está en el aire.
Meta quiere un tránsito de datos libre entre EE.UU y Europa
La empresa, como remarcan desde medios como El Android Libre, hace referencia en el citado informe a la obligatoriedad que se le ha impuesto desde los organismos europeos de tratar y gestionar todos los datos personales en servidores afincados en Europa. Y no están de acuerdo en ello.
"Si no se adopta un nuevo marco de transferencia transatlántica de datos y no podemos seguir recurriendo a los CCE o a otros medios alternativos de transferencia de datos de Europa a Estados Unidos, es probable que no podamos ofrecer varios de nuestros productos y servicios más importantes, como Facebook e Instagram, en Europa", confirman. "Eso nos afectaría de forma negativa y nos pondría en una situación financiera delicada", remarcan.
Los responsables de comunicación de Facebook no han negado esta información, consideran que es una posibilidad, y se plantean que esto podría ser un daño terrible para millones de pequeñas y medianas empresas, que trabajan con las redes sociales de la plataforma en sus negocios. Esto, explican los expertos, es una nueva medida de presión ante los gobiernos europeos. No obstante, se juegan mucho. Meta depende de la publicidad, y lo hará más aún en el futuro, y es el verdadero temor de la corporación como se encuentren sin poder operar en Europa de forma normal. La noticia del posible cierre de dos de las redes sociales más importantes del mundo coincide con el desplome en bolsa de la corporación que las mantiene, que hace unos días perdió un 25% de su valor en las cotizaciones.
¿Qué solución hay? Mientras llega la resolución y se pronuncian desde el Supervisor de Protección de Datos europeo, se baraja que las empresas de EE. UU. revisen el uso de los datos de sus usuarios europeos o que se abogue por crear un nuevo tratado entre Europa y Estados Unidos para la transferencia de información personal. Ambas posibilidades están lejanas, pero nunca se sabe cuando un negocio tan importante está en nuego.
